¡°Amor¡¯ es mi pel¨ªcula m¨¢s tierna¡±
El realizador austriaco-alem¨¢n estrena el pr¨®ximo viernes en Espa?a su nuevo filme La obra gan¨® la Palma de Oro en Cannes El cineasta prepara en Madrid el montaje de su visi¨®n de ¡®Cos¨¬ fan tutte¡¯, Se presentar¨¢ el 23 de febrero en el Teatro Real
Pocos creadores actuales est¨¢n a la altura de Michael Haneke (M¨²nich, 1942) como pope del cine europeo. Hijo de un director alem¨¢n y una actriz austriaca, se cri¨® con su madre y su padrastro en Viena. All¨ª estudi¨® Filosof¨ªa, Drama y Psicolog¨ªa y se convirti¨® en cr¨ªtico de cine antes de empezar en la televisi¨®n en los setenta. En la pantalla grande no debut¨® hasta 1989 con El s¨¦ptimo continente, a la que sigui¨® El v¨ªdeo de Benny, que hizo crecer la leyenda de que en Austria hab¨ªa un director diferente, cirujano de las emociones, cuyas pel¨ªculas dejaban un regusto amargo. La aterrada Funny games (1997) le populariz¨®, y con La pianista ¡ªGran Premio del Jurado en Cannes¡ª empezaron sus idilios con el certamen franc¨¦s y con Isabelle Huppert. El tiempo del lobo (2003), Cach¨¦ (2005, Mejor direcci¨®n en Cannes), su versi¨®n estadounidense de Funny games (2007), La cinta blanca (2009, Palma de Oro en Cannes) y Amor (2012, de nuevo Palma de Oro) confirman que es uno de los grandes del siglo XXI, que ha ganado tres veces los premios de la Academia de Cine europeo a mejor direcci¨®n y mejor pel¨ªcula.
A Haneke pocas cosas se le resisten y Amor, que se estrena el pr¨®ximo viernes 11 de enero en Espa?a, es una de las favoritas, si la francesa Intocable se lo permite, al Oscar a mejor pel¨ªcula de habla no inglesa. Incluso en la ¨®pera triunfa, como director de diversos montajes de Don Giovanni y Cos¨¬ fan tutte (Mozart le fascina). Por eso est¨¢ en Madrid desde el pasado 2 de enero: el pr¨®ximo 23 de febrero estrena su visi¨®n de Cos¨¬ fan tutte en el Teatro Real. ¡°Hay una interpretaci¨®n err¨®nea del amor, la rom¨¢ntica. Como artista, quer¨ªa desarrollar el sentimiento por completo. Dirigir la ¨®pera Don Giovanni transform¨® mi vida personal y profesional como artista. No solo como director¡ es dif¨ªcil que te cuente en qu¨¦, pero ocurri¨®. Puede que un libro te cambie la vida porque te aporta una informaci¨®n que no conoc¨ªas, incluso puede que una m¨²sica te afecte. Sin embargo, la combinaci¨®n de letra y m¨²sica fue la que me perturb¨®¡±. De los premios y los cr¨ªticos, solo un apunte: ¡°Nunca he escrito para ellos, pero han sido muy importantes en mi carrera. Si gano un festival, soy feliz. Si no, no pasa nada, aunque cuando participas en una competici¨®n es porque quieres ganarla, porque mejoran las posibles condiciones de tu siguiente proyecto¡±. Hasta Haneke sufre la crisis.
Amor es un drama sencillo, desarrollado entre las paredes de un piso parisiense, en el que habita un matrimonio de octogenarios, ambos profesores de m¨²sica jubilados, a los que interpretan dos glorias benditas de la actuaci¨®n: Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva. Son relativamente felices hasta que la enfermedad se ceba en ella. Ese viaje hacia la muerte se convierte en un canto al amor y a la lealtad, siempre bajo el punto de vista desangelado de Haneke. Y probablemente, en su filme m¨¢s personal. ¡°Los cuadros que aparecen son de mis padres, la m¨²sica la he escogido yo. Obviamente el piso no es el de mis padres en Viena, pero he trasladado su geograf¨ªa, el orden de sus habitaciones a esta recreaci¨®n. Aunque quien sufri¨® en mi familia la situaci¨®n de la pel¨ªcula fue mi t¨ªa. El piso, la pintura, la m¨²sica son los trucos que me ayudaron a escribir, a evocar emociones. En todos mis anteriores filmes hay secuencias personales, pero creo que eran largometrajes m¨¢s¡ intelectuales¡±.
Haneke viste de negro, impecable, aunque su aspecto se mueve entre un severo pastor protestante y el padre Abraham, el de los pitufos. Su cine, sin embargo, no tiene nada de infantil ni de divertido, y por eso sorprende su facilidad para la risa en el cara a cara. Cuando se le pregunta si se est¨¢ enterneciendo al envejecer, suelta: ¡°Hay un cambio claro en esta pel¨ªcula¡±. ?Al hacerse mayor uno se reblandece? ¡°No lo s¨¦, preg¨²ntaselo a mi esposa [RISAS]. Cedo en que Amor es mi pel¨ªcula m¨¢s tierna. Pero cuando hablas del amor debes trabajar el material de forma muy distinta a, por ejemplo, Funny games, que tambi¨¦n tocaba algo parecido: la muerte en la familia¡±.
No le gusta dar muchas explicaciones. Por ejemplo, a pesar del t¨ªtulo y de sus palabras, la pel¨ªcula habla de c¨®mo ir hacia la muerte de forma amorosa. ¡°Todo el mundo tiene raz¨®n. Porque mi interpretaci¨®n no es la ¨²nica ni la m¨¢s importante. Cada uno crea su pel¨ªcula, y eso me parece fundamental¡±. Lo mismo sobre su apunte de la eutanasia o de la situaci¨®n actual de abandono de los ancianos: ¡°Me encantar¨ªa que hubiera un debate sobre la eutanasia o los ancianos en Europa, aunque no era mi intenci¨®n con la pel¨ªcula. Y todos me lo pregunt¨¢is. Espero que Amor emocione al p¨²blico por cualquier motivo, pero si empuja a un debate as¨ª, fenomenal¡±.
Preguntarle por Los d¨ªas felices, la obra de Samuel Beckett con la que Amor guarda claros paralelismos sobre el deterioro f¨ªsico y mental y su aire de teatralidad ¡ªaunque Haneke parezca m¨¢s optimista¡ª, lleva al mismo resultado: risas y evasi¨®n. ¡°Yo no s¨¦ si me calificar¨ªa de m¨¢s optimista que Beckett. Vi esa obra hace muchos a?os, es fant¨¢stica, pero nunca pens¨¦ en ella mientras escrib¨ªa¡±. ?Y la secuencia de la persecuci¨®n de la paloma por Trintignant? Te planteas no si merece vivir, sino para qu¨¦ merece vivir. "Necesitamos rodar dos d¨ªas para esos pocos segundos. Ni con comida pudimos guiar al ave¡±. ?Ninguna lectura ulterior? ¡°No, m¨¢s all¨¢ de que a veces cuando me preguntan por otros significados, me gustar¨ªa abrir la ventana como la paloma y huir volando¡±. Y r¨ªe. Solo rezonga cuando se le pregunta por el enfrentamiento entre Alemania y Austria por hacerle suyo. ¡°Es cierto y es una tonter¨ªa. Solo puedo decir que soy un privilegiado por trabajar en ambos pa¨ªses y en Francia¡±.
?Ha pensado Haneke en su propia muerte? ¡°La mejor manera es la de la abuela de mi esposa. Con 95 a?os, rodeada de 20 amigos, sentada a la mesa comiendo. Y en un momento dado dijo: ¡®Estoy cansada¡¯, se apoy¨® y muri¨®¡±.
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