Oliver Stone, directo a la yugular
El cineasta estadounidense es un director al que no le asusta meterse en charcos y ensuciarse de barro; alguien dispuesto a hurgar en las versiones no oficiales
Ha mostrado la crueldad de la guerra de Vietnam en pel¨ªculas como Platoon y Nacido el cuatro de julio. Ha hurgado en las zonas oscuras del asesinato de Kennedy en J.F.K. o en el esc¨¢ndalo Watergate en Nixon, y ha analizado la discutida personalidad de George W. Bush en W. Ha retratado a Fidel Castro y a Hugo Ch¨¢vez, pero al mismo tiempo ha sido capaz de envolverse en la bandera norteamericana y mostrar el hero¨ªsmo y el sacrificio de los bomberos y polic¨ªas del 11S en World Trade Center. Hoy el video de El Pa¨ªs de TCM retrata a Oliver Stone. Un director al que no le asusta meterse en charcos y ensuciarse de barro. Alguien siempre dispuesto a hurgar en las versiones no oficiales de los acontecimientos hist¨®ricos. ¡°Dicen que soy poco sutil, pero creo que en el cine necesitamos ver algo que nos despierte los nervios y el coraz¨®n¡±.
A finales de los a?os 60 Oliver Stone abandon¨® sus estudios en la Universidad de Yale para luchar en la guerra de Vietnam. A su regreso comenz¨® a dedicarse plenamente al cine. Uno de sus primeros trabajos como guionista, El expreso de medianoche, gener¨® numerosas protestas en Turqu¨ªa por la imagen que se daba de este pa¨ªs, sobre todo de sus c¨¢rceles. Pero, gracias a este trabajo, logr¨® el Oscar al mejor gui¨®n adaptado, el primero de los tres que ha logrado en toda su carrera. Los otros dos los ganar¨ªa en 1987 y 1990 como director de Platoon y Nacido el cuatro de julio.
Oliver Stone dio el salto a la direcci¨®n en 1986 con Salvador, con la que comenz¨® a ense?ar a los espectadores ¡°la otra cara¡± de su pa¨ªs: intervenciones militares encubiertas, el papel de la CIA, el apoyo del gobierno norteamericano a las dictaduras centroamericanas¡
Con sus pel¨ªculas se ha convertido en una especie de cronista cinematogr¨¢fico del ¨²ltimo medio siglo de la historia de Estados Unidos. Ha rodado filmes de guerras y de pol¨ªticos, pero tambi¨¦n de ¨ªdolos del rock como Jim Morrison en The Doors. Ha diseccionado el mundo de las finanzas en las dos partes de Wall Street. Ha retratado la violencia sin sentido en Asesinos natos, y el mundo de la alta competici¨®n deportiva en Un domingo cualquiera. Una carrera que algunos cr¨ªticos califican de irregular, pero que ?nadie se atreve a negarlo? desborda riesgo y af¨¢n de provocaci¨®n.
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