Yo leo, t¨² descargas, ¨¦l piratea

Yo prefiero comprar un libro en la librer¨ªa.

T¨² prefieres descargarlo gratis de Internet.

?l prefiere leerlo en casa en su tiempo libre.

Nosotros leemos cada vez m¨¢s en medios y formatos digitales.

Vosotros prefer¨ªs leer Millenium y 50 sombras de Grey.

Ellos no leen nunca por falta de tiempo o porque no les gusta.

Estas son las claves del bar¨®metro de H¨¢bitos de lectura y compra de libros 2012 presentado por la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a (FGEE). La mayor¨ªa son porcentajes en ascenso y positivos, pero al mismo tiempo abren grandes interrogantes sobre la sociedad espa?ola y el Gobierno y encienden la alarma sobre el futuro del ecosistema de la industria editorial y cultural.

Aunque en Espa?a los ¨ªndices de lectura de libros llegan ya al 63%, el pa¨ªs a¨²n est¨¢ lejos de la media europea del 70%. Es decir que uno de cada tres espa?oles no lee nunca. Los motivos principales que argumentan los encuestados son falta de tiempo (48,8%) y porque no les gusta o no les interesa (29,9%). El bar¨®metro se ha elaborado, v¨ªa telef¨®nica, sobre la base de 6.700 entrevistas a personas mayores de 14 a?os.

Las cifras son esperanzadoras en un contexto de crisis econ¨®mica y de reinvenci¨®n del sector editorial. Mientras los espa?oles dicen leer cada vez m¨¢s, por lo menos una vez al trimestre, reconocen que han comprado menos libros, un 1,9% menos. La tendencia del aumento de la lectura se ha incrementado en los ¨²ltimos cuatro a?os. En 2009, la cifra de lectores era del 54,3%. Tal vez este ascenso se deba, seg¨²n Javier Cort¨¦s, presidente de la FGEE, ¡°al alto ¨ªndice del paro, de personas que tienen m¨¢s tiempo libre para leer¡±. Opini¨®n compartida por Sigrid Kraus, editora de Salamandra, quien, adem¨¢s, expresa su optimismo por el hecho de que la gente reconozca que lee. ¡°Se confirma¡±, a?ade, ¡°que la lectura no est¨¢ pasada de moda en estos tiempos en que se especula con que la gente lee menos¡±.

Por comunidades, donde m¨¢s leen en su tiempo libre es en Madrid (71,3%) y en Cantabria (61,5%); y en las que menos Extremadura (54,2%) y Murcia (54,2%). Los lugares habituales de compra de libros siguen siendo las librer¨ªas (65,8%), seguido de cadenas de librer¨ªas (22,6%) y grandes almacenes (20,35).

De lo poco que se mantiene estable en estas estad¨ªsticas es el retrato del lector espa?ol: ¡°Mujer con estudios universitarios, joven y urbana que prefiere la novela, lee en castellano y lo hace por entretenimiento¡±. Ellas representan el 67%; los hombres, el 59%. Donde los papeles se cambian es en las lecturas digitales. En este sistema lo hacen un 65,6% de hombres y un 50,4% de mujeres.

Todo lo relacionado con las tecnolog¨ªas emergentes aumenta vertiginosamente y abre interrogantes. El 58% de los espa?oles lee en formato digital, diez puntos m¨¢s que hace dos a?os. De ellos, solo el 32% reconoce pagar por las descargas, mientras que hace un a?o esa cifra era del 36,9%. Lo que significa que el 68% baja o descarga gratuitamente los libros.

Un dato preocupante, advierte el presidente de la FGEE: ¡°Se ha quebrado la din¨¢mica en una parte de la cadena del consumo cultural y se pone en riesgo la creaci¨®n¡±. Lo grave es que ¡°queda clara la ineficiencia del modelo oficial contra la pirater¨ªa. El asunto est¨¢ mal gestionado porque se demuestra que aumenta la lectura digital, que es positiva porque va acorde a los tiempos, pero no se desarrollan ni fomentan pr¨¢cticas adecuadas¡±. Este estudio aparece cuando se va a cumplir un a?o de que el Gobierno creara el Comit¨¦ de Propiedad Intelectual para combatir la pirater¨ªa.

La ley deber¨ªa ser ¡°tajantemente disuasoria¡±, afirma Silvia Ses¨¦, editora de Destino. Y recuerda que ¡°la industria editorial est¨¢ haciendo un verdadero esfuerzo de inversi¨®n tanto en desarrollo de la digitalizaci¨®n y plataformas de venta, al tiempo que los autores facilitan la puesta en marcha de pol¨ªticas de precios apropiadas¡±.

Ese dato del 68% es ¡°espeluznante se mire por donde se mire¡±, en palabras de Nuria Cabut¨ª, Consejera Delegada de Random House Mondadori. Y va m¨¢s all¨¢, porque, afirma, ¡°se trata del fracaso de una industria pero tambi¨¦n el fracaso de la sociedad espa?ola. La oferta de libros electr¨®nicos de inter¨¦s general en lengua espa?ola supera los 12.000 t¨ªtulos y el precio medio de venta est¨¢ en torno a unos siete euros. Por tanto hay contenido legal a precios razonables a disposici¨®n de los lectores. Si una sociedad no permite que sus autores se puedan ganar la vida gracias a la publicaci¨®n de sus obras la cultura de ese pa¨ªs se ver¨¢ gravemente afectada a medio plazo. Es preciso que este gobierno empiece ya a tomar medidas con car¨¢cter de urgencia, teniendo estos datos en la mano, tanto en el ¨¢rea educativa como en el ¨¢rea legislativa¡±.

La alarma por las descargas ilegales tambi¨¦n la expresa Sigrid Kraus. Para ella la oferta de las editoriales de libros digitales se ha convertido en bumer¨¢n: ¡°A mayor oferta digital mayor pirater¨ªa. Es algo terrible. Adem¨¢s de las pol¨ªticas directas para combatirla se requiere m¨¢s educaci¨®n y conciencia ciudadana¡±.

De la misma opini¨®n es Antonio Mar¨ªa ?vila, director ejecutivo de la FGEE, quien achaca todo esto a ¡°la falta de regulaci¨®n clara y a la falta de disciplina de la ciudadan¨ªa y de los lectores. Del aumento de malos h¨¢bitos en el mundo digital por parte de los lectores cuyo comportamiento en el mundo anal¨®gico es otro. Falta pedagog¨ªa de parte de los poderes p¨²blicos¡±.

Estas pr¨¢cticas de descargas ilegales de libros llevan a que el sector haya dejado de ingresar unos 250 millones de euros, es decir entre un 13% y 15% de los 2.900 millones de facturaci¨®n. Seg¨²n Javier Cort¨¦s, es una situaci¨®n muy problem¨¢tica, especialmente para los creadores y los peque?os autores que no podr¨ªan vivir sin una remuneraci¨®n justa por su obra¡±.

Por eso insisten en el reclamo de que el el IVA para el libro electr¨®nico debe ser del 4%, como en el libro tradicional, y no del 21% actual. Todo esto afectar¨ªa a la llamada marca Espa?a, seg¨²n Cort¨¦s y ?vila, porque, aseguran, la industria editorial es la m¨¢s potente del sector cultural espa?ol tanto por lo que representa para el PIB como por el prestigio en el pa¨ªs y en Am¨¦rica Latina. Un continente, dijeron, que est¨¢ amortiguando las cuentas por la exportaci¨®n de libros y la creaci¨®n de nuevas empresas all¨ª.

Las preferencias lectoras andan entre tramas policiales y fantas¨ªas sexuales. Y no con un libro, sino con tres del mismo autor y tema: Millennium (Destino), de Stieg Larson, y 50 Sombras de Grey (Grijalbo), de E. L, James. Una lista copada, b¨¢sicamente por best sellers, en la que entre los 20 primeros solo entran cinco espa?oles: Mar¨ªa Due?as (El tiempo entre costuras), Carlos Ruiz Zaf¨®n (El cementerio de los libros olvidados), Ildefonso Falcones (La catedral del mar y La mano de F¨¢tima), Julia Navarro (Dime qui¨¦n soy) y Santiago Posteguillo (Africanus). Pero el r¨¦cord lo tiene Ken Follet con Los pilares de la tierra, que a?o tras a?o entra entre los libros m¨¢s le¨ªdos por los espa?oles.

El bar¨®metro de H¨¢bitos de lectura y compra de libros en 2012 tambi¨¦n ofrece un panorama sobre la lectura general. El 92% de los espa?oles dice leer algo en alg¨²n medio o soporte (1,65% m¨¢s que en 2011). Lo que m¨¢s se lee es peri¨®dicos (79,4%); les siguen los libros (63%), luego revistas (47,6%), despu¨¦s webs, blogs y dem¨¢s espacios de Internet (46,9%) y finalmente c¨®mics (13,2%). La lectura aumenta en todos estos medios pero especialmente en el ciberespacio, donde ha crecido un 4,5%, respecto a 2010, cuando era del 42,4%. En esta l¨ªnea de tecnolog¨ªas emergentes destaca que el n¨²mero de lectores de ebooks llega ya al 11,7% entre mayores de 14 a?os. Una prueba de la acelerada metamorfosis de los espa?oles en cibern¨ªcolas.