Portabella: el cine como resistencia
La edici¨®n de su obra completa repasa sus 45 a?os de trayectoria El Reina Sof¨ªa prepara una futura retrospectiva de su obra ¡°Mis pel¨ªculas no pasar¨ªan el examen de un curso de la escuela de cine¡±
En una entrevista filmada en 1992 Joan Brossa se declaraba ante su amigo Pere Portabella como un ¡°inventor de estrategias, un insumiso ante la cultura oficial¡±. La frase del viejo poeta bien podr¨ªa valer para el propio Portabella, sobre quien Brossa ejerci¨® como gu¨ªa est¨¦tico cuando eran vecinos de la calle Balmes de Barcelona, donde el entonces joven aprendiz desvi¨® definitivamente sus pasos de la segura empresa familiar (ni m¨¢s ni menos que Danone) para adentrase en una incierta aventura entre las aguas del cine, el arte de vanguardia y la pol¨ªtica. Que Portabella le pidiera a finales de los a?os sesenta a Brossa el guion de su ¨®pera prima, No compteu amb els dits, fue una declaraci¨®n de intenciones sobre la que a¨²n gravita su filmograf¨ªa.
La obra de Portabella (Figueres, 1929) se edita por primera vez al completo en abril (Intermedio) pese a las dudas del autor (¡°Me he resistido porque hoy el valor de uso ha perdido su sentido¡±, dice) ofreciendo as¨ª la oportunidad de conocer un trabajo que lleva m¨¢s de cuatro d¨¦cadas bandeando por las aguas del cine experimental, el documental y el on¨ªrico. Un desprejuiciado malabarismo est¨¦tico y ¨¦tico con tanta fe en el juego como en las ideas que viaja desde sus cuatro cortometrajes sobre Joan Mir¨® (1969) a su reconocida Vampir-Cuadecuc, impar documental sobre el Dr¨¢cula de Jes¨²s Franco que en 1970 jug¨® con la idea del cine-vampiro, o Informe general (1976), extensa ficci¨®n-documental sobre la Transici¨®n y sus protagonistas.
Mi relaci¨®n con la industria sencillamente no ha existido
Productor de tres obras maestras como Los golfos, de Carlos Saura, El cochecito, de Marco Ferreri y Viridiana, de Luis Bu?uel (con la que gan¨® la Palma de Oro en Cannes y por la que se vio obligado a cerrar definitivamente las puertas de su productora ante la presi¨®n franquista), Portabella ha vivido ajeno a una industria del cine que jam¨¢s le consider¨® como uno de los suyos. ¡°Mi relaci¨®n con la industria sencillamente no ha existido. Mi trabajo no interesaba. Ning¨²n productor me ha llamado nunca y es l¨®gico, yo no hac¨ªa un producto. Pero lo he vivido de una manera muy apacible. No me considero un maldito. Las cosas son como son y yo he buscado un camino alternativo que no estaba focalizado solo en el cine. Mi vida ha sido muy permeable y he estado en muchos jardines¡±, explica en un hotel madrile?o antes de almorzar con Nicol¨¢s Sartorius, vicepresidente de la Fundaci¨®n Alternativas, que Portabella preside y que naci¨® hace m¨¢s de diez a?os con la intenci¨®n de frenar desde la izquierda un desencanto que entonces solo se vislumbraba.
¡°Vivimos en la era del desconcierto, el paternalismo se acab¨®¡±, sentencia ante el desolador panorama presente. ¡°Estamos cerca del caos, pero son las fases previas para construir algo. Yo soy de temperamento optimista y creo que existe un sujeto pol¨ªtico muy interesante: los movimientos sociales. Y aunque desde las instituciones nos quieran decir que no valen nada, que no proponen nada, es falso. Son un cuerpo vivo que ya no necesita llenar plazas. El ciudadano ya no duerme, vive en esa nube en la que siempre hay alguien despierto. No soy un desencantado, soy un indignado que se suma a esa maravillosa pancarta radical y po¨¦tica que vi en el 15-M: ¡®Si no nos dej¨¢is so?ar no os dejaremos dormir¡±.
M¨¢s conocido en los museos que en las salas de cine (¡°No tengo apego a la gran pantalla, fue una ventana fascinante pero no tengo nostalgia, al contrario¡±), Portabella ¡ªque prepara el desembarco en el Reina Sof¨ªa de una retrospectiva¡ª fue en 2002 el ¨²nico artista espa?ol invitado a la Documenta 11 de Kassel.
¡°Lo cierto¡±, a?ade, ¡°es que mis pel¨ªculas no pasar¨ªan el examen de un curso de la escuela de cine. Todas est¨¢n llenas de errores. Pero yo creo que la correcci¨®n ancla y si un joven estudiante de cine me pidiese un consejo el primero de todos ser¨ªa que dejase de ser pulcro y correcto. Ser el m¨¢s aplicado de la clase le llevar¨¢ solo a un callej¨®n sin salida. Es el abrazo del oso¡±.
El segundo consejo ser¨ªa no confundir las ideas con las ocurrencias. Algo que Portabella aprendi¨® en aquellas tardes junto a Brossa, T¨¤pies o Joan Pon?. ¡°Mi hermano mayor iba a los Escolapios con T¨¤pies. Sin duda, conocerlos me cambi¨® la vida, me abri¨® las puertas del camino de las vanguardias pl¨¢sticas, que determinaron mi vida. Brossa era una mezcla de hombre refinad¨ªsimo y clochard, un hombre interesado por todo¡±.
Yo renunci¨¦ a la vida de mi familia pero no puedo olvidar que vengo de ah¨ª
Su familia reaccion¨® mal al camino que emprend¨ªa. Pese a eso, ¨¦l nunca ha renegado de su origen. ¡°Mi padre me dec¨ªa que yo era una persona inteligente pero que ninguna de mis actividades, ni el cine ni la pol¨ªtica, eran serias. ?l era abogado, pero se asoci¨® con el hijo de Isaac Calasso, un jud¨ªo de Sal¨®nica que hac¨ªa yogures para los farmac¨¦uticos. Al final de la guerra ¨¦l y Daniel Calasso vieron el futuro de los yogures y fundaron Danone. El truco fue que desde el primer d¨ªa ligaron la salud a los yogures. Yo renunci¨¦ a esa vida pero no puedo olvidar que vengo de ah¨ª. Es curioso, pero con una marca como la m¨ªa nunca nadie, en ninguna asamblea, me dijo que era un pringado. He tenido suerte¡±.
Un referente
Pere Portabella dice que para encontrar su lugar se vio obligado a "desplazarse", tambi¨¦n asegura que ignora hacia donde va porque una pel¨ªcula le lleva a otra en una aventura si fin. Desde Nocturno (en la imagen un primer plano de Luc¨ªa Bos¨¦) a Umbracle (siguiendo los pasos de Christopher Lee por una fantasmal Barcelona), Portabella ha buscado "otros lenguajes cinematogr¨¢ficos". Un camino, asegura, en el que sigue embarcado.
Babelia
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