Muere el pintor franco-chino Zao Wou-Ki, maestro de la abstracci¨®n

Zao Wou-Ki le gustaba recordar que nunca rompi¨® del todo sus lazos con China, aunque se expatriara a Francia en 1948. Durante su visita al IVAM de Valencia, con motivo de la primera retrospectiva que le dedic¨® un museo espa?ol en 2001, relat¨® un viaje que realiz¨® al pa¨ªs donde naci¨® en 1921 para impartir unas clases ante la comunidad art¨ªstica local en las que defend¨ªa el abandono del imperante realismo socialista. Ciertamente, el artista franco-chino tom¨® pronto un camino muy personal que le alejaba de las consignas y de la figuraci¨®n m¨¢s funcional. Intent¨® ¡°inventar la ligereza¡±, como ¨¦l mismo dec¨ªa, a trav¨¦s de sus pinturas abstractas. De hecho, a ra¨ªz de su reciente muerte a los 93 a?os, se ha glosado su nombre como uno de los maestros de la abstracci¨®n l¨ªrica del siglo XX. La presencia de sus obras en los principales museos de arte contempor¨¢neo del mundo avala este oficioso t¨ªtulo, si bien ¨¦l renegaba de cualquier etiqueta que conllevara una posible carga de repetici¨®n de s¨ª mismo. Su objetivo era ¡°luchar contra la repetici¨®n pues gangrena la espontaneidad¡±. No extra?a, en consecuencia, su estima en un momento de su trayectoria por cierto expresionismo abstracto americano de cariz l¨ªrica.

¡°Para m¨ª¡±, dec¨ªa Zao Wou-Ki, ¡°la pintura china dej¨® de ser creativa a partir del siglo XVI. A partir de entonces, los pintores chinos no hicieron m¨¢s que copiar lo que la gran tradici¨®n Han y Song hab¨ªa inventado. El arte chino se convirti¨® en una serie de recetas de fabricaci¨®n, al confundir lo bello con la habilidad. Desde la infancia, viv¨ª esa tradici¨®n como un molde del que ten¨ªa que librarme¡±. Se libr¨® y conoci¨® en Par¨ªs a sus admirados Picasso, Giacometti, L¨¦ger o Mir¨®, desprendi¨¦ndose parad¨®jicamente de la influencia que hab¨ªan ejercido el artista malague?o o Matisse para retomar sus ra¨ªces orientales, acu?ando una escritura que sintetizaba ¡°los ideogramas chinos y la sutil po¨¦tica de Paul Klee¡±, seg¨²n se?al¨® Emmanuel Guigon, comisario de la exposici¨®n del IVAM, que cont¨® con un visitante de excepci¨®n, el premio Nobel de literatura Gao Xingjian, tambi¨¦n residente en Francia.

Fue su amigo, poeta y pintor, Henri Michaux quien le sugiri¨® que introdujera elementos tradicionales chinos en un momento en que, precisamente, Zao Wou-Ki no ¡°quer¨ªa parecer chino¡±. Pict¨®ricamente, el creador lo explicaba de otra manera: ¡°Fue C¨¦zanne quien me ayud¨® a volver a encontrarme como pintor chino¡±. Su estilo se fue gestando con influencias orientales y occidentales, como el expresionismo abstracto, hasta desembocar en sus apreciados paisajes evocadores que remiten a un universo interior. ¡°Nunca he sabido hablar de mi pintura. Lo que cuenta ¨²nicamente es el cuadro. A veces, cuando oigo a los j¨®venes pintores hacer largos discursos sobre la manera en que pintan, la evoluci¨®n de su trabajo, como se dice, me sorprendo sonriendo interiormente¡±, comentaba el pintor.

El pintor, que sufr¨ªa Alzheimer, falleci¨® en Suiza siendo un artista muy cotizado. Su pintura ¡®Homenaje a Tou-Fou¡¯ (1956) fue adjudicada en subasta en Christie¡¯s de Hong Kong en 2008 por algo m¨¢s de cuatro millones de euros. Los hijos del artista acusan a la esposa de Zao Wu-Ki de haber sacado al pintor de Francia en contra de su voluntad, lo que anticipa una posible disputa familiar por la herencia de un artista de exquisita sensibilidad que supo aunar la tradici¨®n china con la contemporaneidad occidental.