Malick: la eternidad es un parpadeo

Hace dos a?os, Javier Bardem viaj¨® a Oklahoma, a un pueblo llamado Bartlesville, a trabajar con ¡°un humanista, un creador excepcional¡±. Al actor espa?ol el cineasta Terrence Malick le hab¨ªa llamado para encarnar al padre Quintana, un cura con dudas religiosas. ¡°El guion era como una serie de cuentos, y la mayor parte de los di¨¢logos surg¨ªan de la charla con Malick, que me daba un material incre¨ªble. Yo le ped¨ª unas coordenadas¡±. Poco m¨¢s. ¡°?Terrence? Es muy, muy t¨ªmido y encantador. Como curiosidad, a Terrence le encantan los p¨¢jaros, hay un ornit¨®logo en su interior¡±. Y tras rodar, Bardem se puso a esperar.

A esperar, porque Malick (Ottawa, Illinois, 1943) necesita sus tiempos. Y que alguien le quite las pel¨ªculas de las manos. To the wonder se ha estrenado tras dos a?os de posproducci¨®n y cinco montadores distintos. El ¨¢rbol de la vida casi hubo que arranc¨¢rsela para estrenarla en Cannes en 2011. ¡°No s¨¦ si volver¨ªa a repetir un rodaje como este, me ha dejado exhausto. Terrence capta lo que pasa cada d¨ªa, filmando con luz natural. Est¨¢ siempre a la caza de los felices accidentes que puedan ocurrir. De Malick he aprendido que debes vivir el momento en el rodaje, que no puedes planificar el futuro de forma muy concreta¡±, aseguraba Pitt en el certamen franc¨¦s, como protagonista y productor de El ¨¢rbol de la vida. Malick amasa, pule, perfecciona, magrea sus filmes, mientras los cin¨¦filos esperan alguna gota de arte procedente del alma l¨ªrica hasta el desgarro de un tipo que quienes le rodean califican de sencillo. Despu¨¦s, en este magreo vienen los cabreos. Es legendaria la lista de actores que llegado el momento del estreno de su trabajo con Malick descubren que su aparici¨®n ha quedado reducida a la m¨ªnima expresi¨®n o directamente han desaparecido. Los ¨²ltimos han sido Rachel Weisz, Amanda Peet, Barry Pepper, Michael Sheen y Jessica Chastain: ni rastro de ellos en To the wonder.

Es muy t¨ªmido, y le encantan los p¨¢jaros¡±, cuenta Javier Bardem

Y mientras, Malick vive feliz en Austin (Tejas), ajeno al ruido medi¨¢tico. Asisti¨® al estreno en Cannes de El ¨¢rbol de la vida, pero antes los fot¨®grafos tuvieron que dejar sus c¨¢maras. En verano, la web de cotilleos TMZ film¨® a Benicio del Toro un s¨¢bado por la noche... sin percatarse de que a su lado hab¨ªa un viejecito sonriendo: Malick. Porque ¨¦l va a la suyo, rodar, aprovechando las ventajas del digital, con el que puede filmar horas y horas. Dirigi¨® su primer filme, Malas tierras, en 1973. Cinco a?os despu¨¦s entreg¨® D¨ªas del cielo. Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, La delgada l¨ªnea roja (1998). En 2005, El nuevo mundo. Y ahora se le atropellan los estrenos. En posproducci¨®n tiene Knight of cups (Christian Bale, Natalie Portman, Antonio Banderas, Cate Blanchett, veremos qui¨¦n queda) y el pasado verano rod¨® en Austin otro drama amoroso con Ryan Gosling, Michael Fassbender, y Rooney Mara. Gosling contaba: ¡°Est¨¢ al menos con cinco filmes a la vez, entre ellos el documental sobre la creaci¨®n del universo con el que lleva 15 a?os¡±. ?Tres lustros? Eso en la escala temporal del cineasta es un parpadeo.