Editores contra tecnol¨®gicas
El gremio editorial se queja de que los Gobiernos han favorecido m¨¢s a las telecomunicaciones
Pocas veces se aludi¨® con tal claridad como ayer a la pelea que de verdad late en el mundo digital. Lo hizo el presidente de la Federaci¨®n del Gremio de Editores, Javier Cort¨¦s, alineado en uno de los bandos. ¡°Este Gobierno, y el anterior, han sido m¨¢s favorables al sector de las telecomunicaciones que al cultural. Solo hay que pensar en lo que se ha invertido para llevar a las aulas una tecnolog¨ªa inoperante en la que se han gastado mucho y lo poco que se ha dedicado a llevar los contenidos culturales a esas mismas aulas¡±, compar¨®.
Continente contra contenido. Las tecnol¨®gicas ponen la herramienta y nadie cuestiona su precio. Las industrias culturales ponen la oferta y se reclama que sea gratis. Esta es la queja de los editores. ¡°No le tenemos miedo al mundo digital, le tenemos miedo a la falta de regulaci¨®n¡±, puntualiz¨® Cort¨¦s, durante la presentaci¨®n del informe sobre la situaci¨®n de la industria y comercio del libro con respecto a la protecci¨®n de la creaci¨®n cultural en el marco del Encuentro de Editores Europeos, que se celebra en la Casa del Lector, en Madrid.
Los editores creen que Espa?a deber¨ªa aprovechar la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual para reforzar la lucha contra la pirater¨ªa. En 2012 se descargaron ilegalmente 27 millones de libros, lo que significa un volumen de negocio que deja de facturarse de unos 200 millones de euros. ¡°No nos sentimos tan bien tratados como en otros pa¨ªses europeos¡±, afirm¨® Xavier Mallafr¨¦, presidente del Gremi D'Editors de Catalunya, que cree que la voluntad pol¨ªtica puede transformar la conducta colectiva hacia los derechos de autor al igual que en el pasado se modific¨® hacia el medio ambiente o la siniestralidad vial.
Mallafr¨¦ record¨® la experiencia de Francia, cuya legislaci¨®n ha provocado una disminuci¨®n de las descargas ilegales. Si antes de la aprobaci¨®n de la Ley Hadopi en Francia en 2009 hab¨ªa 6 millones de usuarios que admit¨ªan descargas ilegales, hasta marzo pasado la cifra hab¨ªa bajado a 4,3 millones.
Los editores reclaman a las administraciones espa?olas que trabajen ¡°para adaptar de manera adecuada nuestra legislaci¨®n de manera que Espa?a deje de ser uno de los escasos pa¨ªses europeos donde no se toman medidas eficaces para proteger la propiedad intelectual¡±.
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