El Record Store Day o el D¨ªa de Las Tiendas de Discos
Dos iniciativas paralelas, una oficial y otra alternativa, conmemoran el 20 de abril un d¨ªa que pretende reivindicar el papel de los comercios de m¨²sica
Record Store Day (RSD) empez¨® en Estados Unidos como la celebraci¨®n de una forma de comprar m¨²sica que estaba desapareciendo: visitar tiendas de discos. Son comercios m¨¢gicos, como las librer¨ªas y los bares de barrio. Establecimientos que, en el imaginario popular, son m¨¢s que meras m¨¢quinas de ganar dinero. El ¨²ltimo reducto del empresario rom¨¢ntico, tanto que incluso protagonizan novelas, como el imaginario Brokeland Records de Telegraph Avenue, el ¨²ltimo libro de Michael Chabon. Caracteristicas que parecen abocarles a la extinci¨®n.
Aunque ese destino no parece inminente, tampoco es que la situaci¨®n sea mucho m¨¢s halag¨¹e?a. En el mejor de los casos empiezan a resultar reliquias de otra ¨¦poca, al estilo de las carboner¨ªas o los videoclubs. Pero algunos sobreviven. Y, por primera vez en mucho tiempo, las noticias no son del todo negativas. Para algunos el RSD que en aquel pa¨ªs se celebra desde 2008 y en el que participan 700 tiendas tiene mucho que ver en el repunte. ¡°El evento se ha convertido en un fen¨®meno cultural y ha repercutido en un aumento de las ventas¡±, asegura The Washington Post. ¡°Probablemente ayuda que las tiendas de discos independientes y los sellos han hecho un esfuerzo en concentrarse en el mercado del vinilo¡±.
Milagro, un formato que parec¨ªa muerto est¨¢ resultando la tabla de salvaci¨®n de los comercios:.Un reciente informe publicado por la International Federation of the Phonographic Industry asegura que en 2012, la venta de vinilo alcanz¨® en todo el mundo 171 millones de d¨®lares, un 52% m¨¢s que en 2011. Mientras, el cd se desploma, se vende un 50% menos que hace cinco a?os.
En Espa?a su implantaci¨®n ha sido posterior y como no pod¨ªa ser de otra manera, ca¨®tica. Record Store Day (RSD) se ha convertido en una marca registrada, que tiene hasta embajador, este a?o es Jack White, as¨ª que no cualquiera puede obtener la certificaci¨®n para lograr participar. Las condiciones, que en Espa?a han cumplido para esta tercera edici¨®n una treintena de tiendas en 17 ciudades, vienen impuestas desde la casa madre y est¨¢n especificadas en la web de RSD. ¡°Debe tratarse de una tienda f¨ªsica de venta al detalle, cuya l¨ªnea de productos se componga de m¨²sica al menos en el 50%, cuya compa?¨ªa no cotice en bolsa y cuya propiedad est¨¦ en por lo menos el 70% en manos del establecimiento. (En otras palabras, estamos tratando con tiendas verdaderas, vivas, f¨ªsicas, no grandes almacenes ,ni mayoristas, ni tiendas on line, ni gigantes corporativos)¡±.
Pertenecer a esa, llam¨¦mosle franquicia, garantiza poder vender los lanzamientos especiales que se ponen a la venta ese d¨ªa. ¡°Tenemos este plus para que la gente venga. Esto viene centralizado. Algunos t¨ªtulos no salen de Estados Unidos, pero del listado que aparece en nuestra web, que son casi 300 t¨ªtulos, el 90 % se distribuye en Espa?a. Aunque muchos de ellos en cantidades recortadas¡±, dice Carlos Pascual, de la tienda barcelonesa Discos Revolver, que ejerce de coordinador del evento.
Tres singles de Bowie, otro de Pink Floyd, o de Dylan, un ep de The Rolling Stones¡ nombres cl¨¢sicos cuyas ediciones limitadas son desead¨ªsimas por los coleccionistas est¨¢n entre los m¨¢s demandados. Esa es una de las pegas que se ponen al RSD. Lo que en principio era una actividad pensada para atraer a clientes a visitar las tiendas se ha convertido en un caldo de cultivo para los especuladores. ¡°Para evitarlo que es dif¨ªcil de controlar solo vendemos una copia de cada art¨ªculo por persona. Solo se pueden vender en las tienda f¨ªsicamente ese d¨ªa. No se aceptan encargos, se venden por correo o en la web¡±, asegura Pascual
La cosa funciona, aseguran. ¡°Se nota mayor afluencia. Hay hasta colas. Gente que viene de otros lugares, por cosas concretas. Cada vez nos conocen m¨¢s y se hace m¨¢s grande". As¨ª que ese es el atractivo: referencias prensadas exclusivamente para esa fecha. Siempre la misma, el tercer s¨¢bado de abril.
Y ah¨ª es donde otras tiendas han encontrado un hueco. El nombre, Record Store Day, est¨¢ registrado, las referencias limitadas, pero la fecha, obviamente, no.
Por eso otros ocho comercios que no han podido entrar en la convocatoria han aprovechado el tercer s¨¢bado de abril para fundar El D¨ªa de las Tiendas de Discos, que a partir de ahora llamaremos DTD. ¡°No queremos pol¨¦micas. Lo importante es la celebraci¨®n y el apoyo a las tiendas de discos (grandes y peque?as, y ya vendan s¨®lo discos, o discos, libros, fanzines y caf¨¦s) y no queremos que ning¨²n enfrentamiento ni discrepancia entre que lo empa?e. De verdad creo que ambas cosas son compatibles y pueden convivir perfectamente, de hecho todas las iniciativas que apoyen a las tiendas (que como sigan a este paso se convertir¨¢n en un animal mitol¨®gico) son pocas¡±, dice Diana Cortecero, responsable de comunicaci¨®n del evento paralelo.
El portavoz de RSD parece irritado con la idea. ¡°Son tiendas peque?itas, que venden solo segunda mano¡ est¨¢n distorsionando las cosas. Las normas son lo que son, no las hemos puesto nosotros. Yo las apoyo, y me encantar¨ªa que colabor¨¢ramos, pero en este momento solo son algunas tiendecillas en Madrid y en Barcelona¡±.
El DTD, que en Madrid tiene m¨¢s comercios (cinco) que el RSD (tres), cuenta con lanzamientos mucho menos espectaculares pero tiene otros ganchos. ¡°B¨¢sicamente conciertos y promociones especiales. Todas las tiendas tendr¨¢n descuentos y programaci¨®n de directos. Este es un d¨ªa mundial y no podemos acceder a esos lanzamientos, por lo menos no todos, algunas tiendas participan en ambos eventos¡±, asegura Diana Cortecero.¡¤"Muchos aunque no cumpl¨ªan las condiciones no quer¨ªan dejar de participar en un evento mundial que aspiran a que, como el d¨ªa del libro, no sea propiedad de nadie¡±.
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