Un producto digno para las multisalas
Los personajes utilizan los coches para expresar lo m¨¢s profundo de su personalidad, como forma de vida, como suprema afirmaci¨®n
No habiendo sentido jam¨¢s la necesidad o el placer de aprender a conducir un coche, desconociendo el presunto subid¨®n de adrenalina, el sentimiento de libertad y el adictivo v¨¦rtigo que al parecer proporciona la velocidad y su riesgo, no disfruto especialmente con un g¨¦nero cuyos mayores ¨¦xitos est¨¢n asociados en la memoria colectiva a sus espectaculares carreras o persecuciones de coches. Me interesan o me apasionan pel¨ªculas como Bullit, Rebelde sin causa (a pesar de James Dean, ese ni?ato gesticulante y siempre en trance), French connection, la saga de Bourne, Driver y Drive, pero no especialmente por el virtuosismo t¨¦cnico que desplegaron sus creadores filmando coches que hacen maniobras portentosas, utilizados en duelos letales y en los que los h¨¦roes o los villanos que los conducen se juegan la supervivencia o la libertad. Son otras cosas las que me fascinan en ellas, pero han pasado a la historia por el legendario rugido de sus motores y por el circense m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa que realizaban sus milagrosos veh¨ªculos.
COMBUSTI?N
Direcci¨®n: Daniel Calparsoro.
Int¨¦rpretes: Adriana Ugarte, ?lex Gonz¨¢lez, Alberto Ammann, Mar¨ªa Castro, Christian Mulas, Luis Zahera.
G¨¦nero: thriller. Espa?a, 2013.
Duraci¨®n: 104 minutos.
Los personajes de Combusti¨®n utilizan los coches para expresar lo m¨¢s profundo de su personalidad, como forma de vida, como suprema afirmaci¨®n. Tambi¨¦n les sirven para su delincuente profesi¨®n, para apuestas en las que te puedes jugar algo m¨¢s que dinero, para exorcizar fantasmas y superar viejos traumas. Y les va razonablemente bien atracando las casas y los negocios de gente rica, preparando el escape definitivo despu¨¦s de ese ¨²ltimo golpe que les solucionar¨¢ la existencia a perpetuidad, compitiendo en carreras ilegales. Hasta que se l¨ªen las cosas al aparecer los dilemas del coraz¨®n y del deseo entre la mujer fatal de ese grupo, que ejerce de gancho para seducir a las futuras v¨ªctimas, y un hombre que ha pretendido olvidar su tormentoso pasado busc¨¢ndose una novia y una vida que le proporcionen cierta estabilidad emocional.
El director Daniel Calparsoro parece sentirse a su aire con esta historia de sentimientos broncos, situaciones extremas, actitudes complejas, desgarro y violencia. Y no es un impostor ni sigue una moda. Es lo que lleva contando con mayor o menor fortuna desde su primera pel¨ªcula, Salto al vac¨ªo. Y rueda con poder¨ªo visual esos argumentos protagonizados por gente que vive o sobrevive en el l¨ªmite.
Combusti¨®n persigue leg¨ªtimamente el ¨¦xito comercial. Busca fundamentalmente a un p¨²blico juvenil y palomitero que frecuenta los multicines de los grandes centros comerciales. Alguien muy informado me comenta que la principal referencia de Combusti¨®n es la serie de pel¨ªculas de Hollywood titulada A todo gas. No he visto ninguna. La publicidad que la rodea me provoca infinita pereza, mi experimentado olfato ya solo se expone a perder el tiempo con las tonter¨ªas justas.
Pero la pel¨ªcula de Calparsoro me ha entretenido, me parece digna, logra lo que pretende. Y hay t¨®picos en ella y cosas que relaciono con la odiosa est¨¦tica del videoclip. Y la protagoniza ?lex Gonz¨¢lez, un actor joven que me intriga, veraz, con personalidad. Y Adriana Ugarte, que no es un pib¨®n, despliega una sensualidad y un poder de seducci¨®n muy cre¨ªbles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.