El libro como objeto mutante

Existe un tipo de libro anfibio, entre el cat¨¢logo y el fanzine. Una especie que solo se reproduce en papel, aunque el m¨¦todo para perpetuarse requiera de los poderes virales de Internet. En Estados Unidos, se conocen como libros art¨ªsticos. En Espa?a, se vinculan directamente con la etiqueta de mutantes. El nombre con el que hace cuatro a?os un colectivo empez¨® a distribuir estos objetos autoeditados en espacios alternativos a las librer¨ªas, el h¨¢bitat natural de los ejemplares del D¨ªa del Libro, hasta que hace dos se consolidaron en una feria. ¡°Entendemos la publicaci¨®n impresa como un medio experimental¡±, explica Carlos Primo, uno de los organizadores de Libros Mutantes, la cita que se clausura hoy en La Casa Encendida de Madrid. ¡°Se trata de libros que en s¨ª mismos son objetos de arte, piezas ¨²nicas¡±, apostilla Silvia Bianci, comisaria del encuentro.

Con m¨¢s de 40 publicaciones de todo el mundo, actividades alternativas ¡ªsiempre artesanales: talleres para llevarse a casa en una tarde tu propia publicaci¨®n, aprender a hacer tarjetas de tricotosa o joyas con el dise?ador Andr¨¦s Gallardo¡ª, en esta edici¨®n la estrella es Max Schumann. Director del colectivo estadounidense Printed Matter, esta suerte de gur¨² de la autoedici¨®n aterriza en la capital en busca de unos pocos elegidos para llevarse a la New York Art Book Fair, la hermana mayor de Libros Mutantes. ¡°En la ¨²ltima edici¨®n contamos con unos 250 expositores y 20.000 visitantes¡±, explica al otro lado del tel¨¦fono. ¡°A¨²n no he hecho mi selecci¨®n, pero puedo decir que, aunque no entienda el castellano, despu¨¦s de un paseo por la feria, he reconocido un car¨¢cter muy espa?ol, distinto al de mi pa¨ªs¡±.

En 1976, los antecesores de Schumann se organizaron en una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que reivindic¨® el libro como un veh¨ªculo art¨ªstico siguiendo la tradici¨®n de la poes¨ªa creativa, la escritura visual que retaba las formas tradicionales de la narraci¨®n sobre la p¨¢gina. ¡°En t¨¦rminos art¨ªsticos o de industria editorial, se podr¨ªa decir que representamos un sector minoritario¡±, asegura el experto. ¡°Sin embargo, la presencia en la denominada cultura popular es esencial para nuestra expansi¨®n, para darnos a conocer¡±.

Aunque el grueso de las publicaciones que Schumann trae en la maleta, reflejo de lo que durante este fin de semana se ha podido ver en Libros Mutantes, pod¨ªa considerarse rara avis, la multiplicidad de editores, pa¨ªses y formatos que se re¨²nen en la cita se traduce en una horquilla de creatividad y precios desde los tres a los 40 euros. ¡°Nuestro trabajo no consiste en promocionar piezas de arte caras, sino facilitar la distribuci¨®n de libros art¨ªsticos en los canales que ofrece la econom¨ªa real, no para el disfrute de las ¨¦lites¡±.

M¨¢s de 30 a?os despu¨¦s, Printed Matter se sacude la nostalgia anal¨®gica y reivindica la perfecta convivencia con lo digital. ¡°La nueva generaci¨®n que descubre estos libros en papel son nativos digitales¡±, afirma. ¡°Estas publicaciones se dan a conocer, se distribuyen y algunas se originan en la Red. Como sucede cada d¨ªa con los nuevos movimientos sociales que se originan en las redes sociales y se consolidan en la ocupaci¨®n del espacio p¨²blico en busca del cambio¡±.