C¨¦sar Portillo de la Luz, fundador del ¡®filin¡¯ cubano

Iba a cumplir 91 a?os el pr¨®ximo mes de octubre, pues era de esa estirpe de m¨²sicos cubanos cuya longevidad es proporcional a su talento, pero a diferencia de figuras como Compay Segundo o Bebo Vald¨¦s, a quienes el reconocimiento les lleg¨® en el invierno de su vida, a Cesar Portillo de la Luz, fallecido el pasado s¨¢bado, el ¨¦xito se le apareci¨® pronto. Tan temprano como en 1946, cuando a¨²n era pintor de brocha gorda y apenas se iniciaba profesionalmente en la m¨²sica, y con solo 24 a?os compuso Contigo en la distancia, canci¨®n de amor que se convirti¨® en s¨ªmbolo del movimiento del filin y que es conocida hoy en el mundo entero, con un centenar de versiones ilustres en su pedigr¨ª, una de las primeras realizada por Nat King Colle en los a?os cincuenta y a partir de ah¨ª lo que uno quiera. Pedro Infante, Pl¨¢cido Domingo, Lucho Gatica, Caetano Veloso, Lu¨ªs Miguel y hasta la Orquesta Filarm¨®nica de Londres grabaron sus versos llenos de armon¨ªa y lirismo, ¡°¡­no hay bella melod¨ªa / donde no surjas t¨², / ni yo quiero escucharla / si no la escuchas t¨²...¡±, tan profundos como sencillos.

La RCA Victor registr¨® por vez primera una versi¨®n de Contigo en la distancia en 1947, y despu¨¦s el tema apareci¨® en la pel¨ªcula mexicana Callejera, que lo dio a conocer en Latinoam¨¦rica. Luego de aquel comienzo vinieron otras muchas canciones y no pocos ¨¦xitos ¡ªNoche cubana, Perdido amor, Vuelve a vivir, Sabros¨®n¡ª, aunque ninguno pudo medirse con Contigo en la distancia hasta que apareci¨® T¨², mi delirio (1954).

Sin duda, estos dos temas fueron los grandes emblemas de su trayectoria, hasta el extremo de que su fama super¨® la del propio autor. Pero la influencia de C¨¦sar Portillo de la Luz en la canci¨®n cubana fue mucho m¨¢s all¨¢, al convertirse el cuerpo de su abultada obra ¡ªy ¨¦l mismo con su singular personalidad¡ª en parte del imaginario del feeling, o filin, dicho en cubano, que no es otra cosa que decir y expresarse con sentimiento.

El movimiento del filin surgi¨® abrigado en la bohemia habanera y en los ambientes trovadorescos, donde la guitarra es compa?era habitual de la voz y la poes¨ªa, y transform¨® la forma de decir e interpretar la canci¨®n cubana bajo la influencia arm¨®nica del jazz. Fue Portillo de la Luz, junto a figuras como Jos¨¦ Antonio M¨¦ndez, ?ico Rojas, Aida Diestro, Elena Burke, Rosendo Ruiz (hijo) y el pianista Frank Emilio, quienes alimentaron el nuevo g¨¦nero a partir de la segunda mitad de los a?os cuarenta, al sacudir las viejas maneras de la trova y conectar con el p¨²blico a trav¨¦s de la emoci¨®n.

El grupo se dio a conocer en centros nocturnos como el cabar¨¦ San Souci o el Pico Blanco, del Hotel St. John, en momentos en que las grandes charangas y orquestas populares copaban los escenarios de la capital, pero ellos lograron consolidar un espacio propio de creaci¨®n que lleg¨® a ser muy admirado y respetado por su autenticidad.

Si el filin fue un movimiento renovador, dentro del mismo Portillo de la Luz fue una voz singular que destac¨® por el modo de interpretar el bolero, con fuertes resonancias jazz¨ªsticas ¡ªfue un gran admirador de Stan Kenton, Glenn Miller y Duke Ellington¡ª, y tambi¨¦n por la inconfundible elaboraci¨®n po¨¦tica de sus composiciones, con un lirismo siempre unido a un gran sentido arm¨®nico.