Vivir lo es todo
En su 'Autobiograf¨ªa de papel', F¨¦lix de Az¨²a habla de los otros m¨¢s que de s¨ª mismo Obras, autores, hitos culturales e intelectuales irrumpen como timbales en la obra
Los lectores de este peri¨®dico, en el que F¨¦lix de Az¨²a lleva publicando sus art¨ªculos tantos a?os, conocen bien ¡°el tono Az¨²a¡±.
Hay ¡°un tono Az¨²a¡±, como hay un ¡°tono Baroja¡± o un ¡°tono Pla¡± o, por venirnos a lo de ahora, un ¡°tono Savater¡± o un ¡°tono Ferlosio¡±. Con todos estos escritores tiene que ver Az¨²a, por lo mismo que todos ellos tienen entre s¨ª algo en com¨²n. En primer lugar son escritores que piensan cr¨ªticamente, o sea que piensan donde otros pasan de largo, o por decirlo con palabras de don Pedro Mourlane, gentes que se dedican en buena medida al arriesgado ¡°arte de repensar los lugares comunes¡±. Tambi¨¦n comparten estas tres cosas: la fuerte personalidad de cada uno de ellos, su intolerancia a la afectaci¨®n, y el humor. Dec¨ªa Ortega, a quien el cielo dio otros muchos pero no el don de la llaneza ni el del humor, que la claridad era la cortes¨ªa del fil¨®sofo. Creo que Az¨²a y sus conspicuos colegas han dado por hecho que la claridad se le debe suponer al escritor, y por eso en ellos la verdadera cortes¨ªa no es la claridad, que tambi¨¦n, sino el humor y la iron¨ªa como ant¨ªdotos de la ret¨®rica, eficac¨ªsima triaca contra la melancol¨ªa y, no pocas veces, atajos hacia la verdad.
Az¨²a acaba de publicar Autobiograf¨ªa de papel, continuaci¨®n de Autobiograf¨ªa sin vida, en la pauta confesa de La forja de un plum¨ªfero, aquel bosquejo en el que Ferlosio hablaba de s¨ª con una desusada autoiron¨ªa: ¡°Yo creo que estoy sobrevalorado¡±, declar¨® el d¨ªa que le dieron el Premio Cervantes.
En este libro Az¨²a describe y eval¨²a su trayectoria intelectual ejercitando la ¡°pedagog¨ªa de la modestia¡±. Claro que no habla tanto de ¨¦l como particular, sino como ¡°caso¡±, el ¡°caso Az¨²a¡± dir¨ªamos nosotros. Quien venga buscando aqu¨ª efusiones sentimentales o tr¨¢fico de intimidad, se habr¨¢ equivocado de libro. Hallar¨¢ en cambio cosas mucho m¨¢s valiosas contadas por un seductor nato que le llevar¨¢ embebecido desde la primera a la ¨²ltima p¨¢gina. Este es el tema, musical como si dij¨¦ramos: sobre el bajo continuo (la transformaci¨®n del mundo en los ¨²ltimos cincuenta a?os y la incapacidad de la poes¨ªa, la novela y la filosof¨ªa tradicionales para dar cuenta de ¨¦l como en el pasado), una sincopada melod¨ªa (la vida de un hombre, Az¨²a, que relata en paralelo su incapacidad o descreimiento para ser poeta, novelista y fil¨®sofo). El contrapunto queda para los chuscos traspi¨¦s y la palabrer¨ªa de la ¨¦poca, que no se ahorra, cosa muy de agradecer en quien reconoce haber formado parte de la coqueluche o gauche caviar, conocida tambi¨¦n como Club de las Almendritas Saladas. ¡°La corriente general¡±, dir¨¢ entre ir¨®nico y piadoso. Pero que nadie se llame a enga?o: jam¨¢s ese proceso se ha descrito con mayor jovialidad y lucidez. Lo dec¨ªa Graci¨¢n: ¡°La queja trae descr¨¦dito¡±. Y si tras lo que ¨¦l llama su fracaso como poeta llega a decir que ¡°un nuevo fracaso [como novelista] era lo m¨¢s estimulante que me pod¨ªa suceder¡±, resulta no menos admirable ser testigos, por ejemplo, de la confesi¨®n de Az¨²a a prop¨®sito de Benet, cuyo ¡°inmenso talento¡± acaso ¡°fuera usado de un modo inadecuado¡±.
En este libro Az¨²a describe y eval¨²a su trayectoria intelectual ejercitando la ¡°pedagog¨ªa de la modestia¡±
Obras, autores, hitos culturales e intelectuales contempor¨¢neos irrumpen, pues, como timbales y trompetas en esta sinfon¨ªa cuyo director prefiere hacer el papel del ¡°idiota¡± (el estafado) al de los ¡°humillados¡±, resentidos y c¨®mplices de la barbarie. Az¨²a trata de explicar y de explicarse lo que denomina ¡°la decepci¨®n¡± que ha sufrido al comprender que ¡°las medicinas que nos venden agravan la enfermedad que padecemos¡±. El mundo moderno ha conocido en muy pocos a?os la llegada de la ¡°democracia total¡± que, junto al dominio de la t¨¦cnica, nos ha puesto a las puertas de un mundo enteramente nuevo, verdadera tierra ignota. Y a la decepci¨®n ha seguido la perplejidad de un ¡°hombre bisagra¡± como ¨¦l, entre el Antiguo R¨¦gimen de los grandes relatos y las utop¨ªas que vend¨ªan la felicidad y esta nueva era en la que ¡°a¨²n estamos ensayando c¨®mo se sobrevive en una sociedad sin dios y sin ayuda externa, despu¨¦s de veinte siglos de religi¨®n cristiana y sobreprotecci¨®n divina¡±. La poes¨ªa, la novela y el ensayo, dir¨¢ Az¨²a, convergen hoy en el periodismo, entendido como el oficio de palabras e im¨¢genes donde se funden todos los g¨¦neros, y este, insistir¨¢, no es un hecho valorativo, sino descriptivo.
Quien en menos de doscientas p¨¢ginas ha hecho un repaso trepidante, amen¨ªsimo y serio de todo lo que nos ha venido sucediendo en este tiempo, no creo que espere ni que todos le den la raz¨®n ni que se la demos en todo. Es cierto, pero pocas veces sentir¨¢ el lector m¨¢s deseos de darle la raz¨®n a alguien, incluso discuti¨¦ndosela. Porque el prop¨®sito del verdadero pensador es hacernos pensar, no reclutar pros¨¦litos, dec¨ªa Unamuno. Y porque en un g¨¦nero, el de las memorias, en el que la gente tiende a ponerse estupenda, Az¨²a suele preferir hablar de otros m¨¢s que de s¨ª mismo, siguiendo el impagable consejo de Ferlosio: ocuparse de las cosas y no medirse con los dem¨¢s. Y esto podr¨¢ verlo quien llegue al ¨²ltimo cap¨ªtulo, p¨¢ginas magistrales que desmienten al propio Az¨²a: a¨²n es posible la gran literatura, del mismo modo que la dedicatoria a la ni?a con la que se abre el libro desmiente que la poes¨ªa se vaya a perder en lo venturo: ¡°A In¨¦s, la estrella que me permite navegar sin pensar en el puerto¡±. Az¨²a, que titul¨® la primera parte de esta obra Autobiograf¨ªa sin vida, bien pudo haber titulado esta ¡°vivir lo es todo¡±.
Autobiograf¨ªa de papel. F¨¦lix de Az¨²a. Mondadori, 2013. 178 p¨¢ginas. 17,90 euros
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