Tierra de fantasmas

Candidata canadiense al Oscar a la mejor pel¨ªcula de habla no inglesa, Rebelde (war witch) busca un perturbador equilibrio entre las maneras de ese cine fant¨¢stico de autor que definieron los primeros pasos creativos de su director Kim Nguyen y la necesidad de articular un cine de denuncia a partir de la subjetividad de su personaje principal. Komona, una ni?a soldado interpretada por la actriz no profesional Rachel Mwanza, cuenta su viacrucis de dos a?os a su hijo nonato, engendrado tras una violaci¨®n y al que no est¨¢ convencida de tener la fortaleza de poder querer. Todo ocurre en un lugar indeterminado del ?frica central, y a Nguyen no parece interesarle tanto la denuncia urgente y concreta como la universalidad y el potencial como mito tr¨¢gico de gran alcance de esa infancia militarizada a la fuerza. El tratamiento del sonido tambi¨¦n se desv¨ªa de la funcionalidad descriptiva, para crear campanas de silencio alrededor de su agredido personaje. El mito y la leyenda conviven con el trazo sensorial y la vocaci¨®n inmersiva de ese viaje, progresivamente alucinatorio, al coraz¨®n de las tinieblas: los fantasmas de los padres de Komona y ocasionales ej¨¦rcitos de muertos vivientes comparecen en un recorrido propulsado por las visiones de la savia m¨¢gica de una planta psicoactiva.

Rebelde (war witch) es, por supuesto, una pel¨ªcula discutible por la tensi¨®n entre su vocaci¨®n ideol¨®gica y esos desv¨ªos fant¨¢sticos que pueden condicionar su eficacia, pero Kim Nguyen logra sembrarla de momentos formalmente brillantes, de enorme impacto narrativo: el uso del fuera de campo en el asesinato de los padres, la referencia el¨ªptica a la historia del carnicero o la escena de esa velada a la luz de la luna, donde el albino Mago improvisa un relato sobre las p¨¢ginas de un manual de instrucciones, mientras se dispara impunemente a alguien al fondo.