Ser digitales para ser exportables

Los agentes culturales deben asumir que su actividad es un negocio y que sin su adaptaci¨®n al mundo digital no pueden ser competitivos. Esta es la idea clave del estudio de la Fundaci¨®n Alternativas, La internacionalizaci¨®n de las industrias culturales y creativas espa?olas, que realiza un diagn¨®stico de la situaci¨®n del sector y apunta salidas para superar la crisis, haciendo ¨¦nfasis en el entorno digital como ¡°una nueva era de oportunidades¡±, sobre todo para competir en el mercado global. Ser digitales para ser exportables es el mensaje del informe, que se trasladar¨¢ al Gobierno y al Parlamento.

¡°El sector de la creatividad en Espa?a tiene palos en las ruedas, es incomprensible. Podr¨ªamos ser una gran potencia cultural mundial¡±, se?al¨® el vicepresidente de la Fundaci¨®n Alternativas, Nicol¨¢s Sartorius, durante la presentaci¨®n en Madrid del estudio, junto a su coordinador, Fernando Rueda, y el? experto en aplicaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas a las empresas Javier Celaya, coautor del texto junto a los expertos en econom¨ªa de la cultura Pau Rausell K?ster (Universidad de Valencia) y Anna Villarroya Planas (Universidad de Barcelona).

La producci¨®n cultural ha sido uno de los sectores m¨¢s pujantes y din¨¢micos de la econom¨ªa espa?ola en los a?os anteriores a la crisis con un crecimiento medio del 4% anual en la d¨¦cada pasada. ¡°El apoyo a la industria cultural y creativa es uno de los ejes del motor econ¨®mico¡±, suscriben los autores del estudio. ¡°Una de las salidas de la crisis es que la cultura ayude a la econom¨ªa a regenerarse y hay que agregar esfuerzos de manera colectiva¡±. Precisamente incluyen ejemplos del efecto positivo en lo social y lo econ¨®mico cuando los gobiernos impulsan la cultura como industria: los pa¨ªses n¨®rdicos y Reino Unido.

Y en cuanto a lo de juntar esfuerzos colectivos, tanto de la iniciativa privada como la p¨²blica, el an¨¢lisis de la Fundaci¨®n Alternativas sugiere fomentar, consorcios, proyectos y la creaci¨®n de una gran plataforma de contenidos culturales europeos, una especie de "airbus cultural¡± para competir internacionalmente con los gigantes de la distribuci¨®n. Y en diferentes idiomas, el espa?ol es global, pero hay que universalizarse m¨¢s.

La producci¨®n editorial, musical y audiovisual, las obras de arte, el coleccionismo y las antig¨¹edades, las artes esc¨¦nicas, los videojuegos¡­ son abordados en sus distintas perspectivas por el estudio de Fundaci¨®n Alternativas ¨C que se puede descargar completo en su web-. Aborda tambi¨¦n, entre otros factores, el contexto y la gesti¨®n de la demanda y la oferta nacional e internacional, el comercio, el empleo la educaci¨®n y la formaci¨®n cultural, los nuevos h¨¢bitos de consumo, el emprendimiento cultural, el idioma como ventaja competitiva, el marketing online¡­ El desarrollo de ¡°una actitud 2.0¡±, el implicarse de lleno en la revoluci¨®n tecnol¨®gica y de comunicaci¨®n, es un concepto que se insiste en el informe como "imprescindible para internacionalizarse". Y otra l¨ªnea de trabajo, indiscutible en las conclusiones, es el car¨¢cter industrial de la creatividad y la producci¨®n cultural, ¡°aunque los propios agentes culturales o los gobiernos no terminen de asumirlo¡±. Seg¨²n Sartorius, ¡°es in¨²til oponerse a la cultura como negocio¡±.

Una gran plataforma de contenidos culturales europeos, un airbus cultural, competir¨ªa con los gigantes de la distribuci¨®n

En cuanto al negocio de la pirater¨ªa, si prospera es porque se trata de ¡°una demanda no atendida¡±, subray¨® Javier Celaya, fundador del portal cultural Dosdoce.com. ¡°La pirater¨ªa no solo se combate con leyes, hay que combatirla con una oferta de compra legal digital muy amplia, poco complicada y a precios competitivos¡±. Los precios de los bienes de consumo culturales en Espa?a, son a su juicio, alt¨ªsimos. En cuanto a los libros, apuesta por la desaparici¨®n del precio fijo y se?ala que las peque?as y medianas librer¨ªas que deber¨ªan obtener los mismos m¨¢rgenes de beneficio por ventas de libros que tienen los grandes almacenes.

Visibilidad, dinamismo, flexibilidad de oferta y radar para captar las necesidades del consumidor actual son ingredientes del negocio cultural solvente, ya sea un museo o una peque?a editorial."Hay que hacer una escucha activa, los consumidores de cultura conversan entre ellos m¨¢s que nunca. Las recomendaciones han pasado a ser un fen¨®meno social".

Javier Celaya: La pirater¨ªa se combate con una oferta de compra legal digital muy amplia

El informe resalta que uno de los puntales de la econom¨ªa espa?ola tiene que ver con su capacidad de exportaci¨®n y el papel que juega en el comercio internacional. Las Industrias culturales y creativas espa?olas tienen, generalmente, altas tasas de retorno de inversi¨®n, altos niveles de competitividad y un capital humano m¨¢s cualificado, pero ¡°a¨²n disponemos de un sistema normativo desactualizado que responde a una realidad basada en el ¨¢mbito de intercambios anal¨®gicos. Tanto las normas como las pol¨ªticas deben cambiar su enfoque de manera radical¡±. Hay que ver la tecnolog¨ªa y las redes sociales "como una oportunidad, no como una amenaza". Repensar los modelos de negocio adaptando e integrando las nuevas tecnolog¨ªas y especialmente Internet, es una necesidad imperiosa ¨Cindica el estudio- no solo por el contexto global en el que compiten las empresas, sino tambi¨¦n por los cambios que por parte del usuario se producen a la hora de consumir cultura. Una mejor respuesta a lo que esperan redunda en mayor consumo de oferta legal y de calidad en la Red.

La mentalidad anal¨®gica est¨¢ obsoleta, lo mismo que el sistema cl¨¢sico de subvenciones: ¡°El estado debe propiciar leyes que protejan el escenario industrial de la cultura, un marco regulador para que las empresas prosperen¡±.