Un festival con denominaci¨®n de origen navarra

Pamplona acoge? hasta el s¨¢bado la segunda edici¨®n del festival Tres Sesenta, por donde pasar¨¢n bandas como La Habitaci¨®n Roja, Lori Meyers, The Gift, Corizonas o Iv¨¢n Ferreiro. Una cita que luce un cartel marcado por el indie m¨¢s mainstream del panorama nacional, en la l¨ªnea de otros muchos que se celebran en tantas ciudades del estado, pero que aglutina algunas caracter¨ªsticas que erigen al Tres Sesenta en un evento singular.

Comenzando por el emplazamiento, ya que los conciertos se desarrollan en la Ciudadela de Pamplona; un espacio privilegiado en el centro de la ciudad donde despedir la tarde a ritmo de m¨²sica en directo sobre uno de los mullidos cojines que perlan la hierba colindante con el enorme escenario que se alza entre estas murallas del siglo XVI se convierte en una experiencia deliciosa.

Y siguiendo por el gui?o a la gastronom¨ªa navarra en el Tres Sesenta Tasting, un ¨¢rea de restauraci¨®n donde se sirven pinchos de empanada de bonito, tartaleta de ajoarriero o traineras de jam¨®n con alioli maridados con vinos de esta tierra. Y tambi¨¦n una copa aut¨®ctona: el Cocktail Tres Sesenta, una suerte de mojito navarro elaborado con una base pachar¨¢n, hierbabuena, lima y az¨²car. Y es que el pachar¨¢n tambi¨¦n puede ser cool.

La jornada inaugural se consagr¨® ayer a las bandas locales como un apoyo a una escena cada d¨ªa m¨¢s florida que da ¨²ltimamente muchas alegr¨ªas al panorama pop y aleda?os con grupos como Kokoschka, Wilhem & The Dancing Animals, Joe La Reina, Tremenda Tremendina o los incombustibles El Columpio Asesino, y que algunos han bautizado ya como el Iru?a Sound. Por el escenario instalado del Tres Sesenta pasaron El Desv¨¢n de Peter, Radiofunkens y Reina Republicana, este ¨²ltimo due?o de joyas como ese homenaje a La Buena Vida que es Qu¨¦ nos va a pasar. El car¨¢cter localista de esta primera sesi¨®n congreg¨® a un p¨²blico muy heterog¨¦neo: universitarios, abuelos, nietos, y muy poco hipster compartieron espacio en la Ciudadela en un arranque del festival que ofrec¨ªa m¨²sica, pincho y vino por el asequible precio de 8 euros.

El festival acoge hoy las actuaciones de Anai Arrebak, La Habitaci¨®n Roja, Corizonas, Delaf¨¦ y las flores azules, The Gift y Delorean. Y ma?ana comparecer¨¢n en Pamplona Yani Como, Garamendi, Iv¨¢n Ferreiro, Standstill, We are Standard y Lori Meyers. En definitiva, un cartel que apuesta por bandas consolidadas, algunas de ellas due?as de los directos m¨¢s solventes de la escena nacional y con muchos trabajos de estudio a punto de salir de la cocina o servidos recientemente.

?Otro aspecto particular de este Tres Sesenta es la propia aventura acometida por sus promotores. Hay que tenerlo muy claro para emprender un festival en estos tiempos de burbujas rotas en que tantas iniciativas apagan las luces. Y si la primera edici¨®n, en 2012, se sald¨® con una razonable cifra de 14.000 asistentes, la de 2013 se presume a¨²n m¨¢s exitosa si nos atenemos a los abonos expedidos y a la previsi¨®n de venta de entradas. Desde la organizaci¨®n explican que ¡°desde el principio cre¨ªamos que Pamplona demandaba un festival como este. No exist¨ªa nada parecido y hab¨ªa caldo de cultivo: hay muchos bares que organizan conciertos todos los fines de semana y el p¨²blico responde¡±. Y a buen seguro esta previsi¨®n se va a beneficiar del clima benigno que estos d¨ªas luce la capital navarra, adonde el verano ha llegado sin avisar, una bendici¨®n para la gente del Tres Sesenta si tenemos en cuenta que no hace ni cuatro d¨ªas esta ciudad copaba los telediarios nacionales transformada en una Venecia ib¨¦rica como consecuencia del desbordamiento del r¨ªo Arga. La organizaci¨®n de un evento al aire libre aqu¨ª, incluso en pleno mes de junio, constituye una actividad de alto riesgo, un aut¨¦ntico acto de fe. No es casual que un grupo de Facebook se denomine Pamplona es Mordor.