Muere Bobby Bland, legendario cantante de blues

Cuesta imaginarlo pero, a mediados de los sesenta, Bobby Blue Bland compet¨ªa con B. B. King por el cari?o -y los d¨®lares- del p¨²blico negro. Artistas sure?os ambos, hab¨ªan dado un barniz urbano a su m¨²sica, con arreglos de metales, que les permit¨ªa actuar regularmente en los guetos del Norte de Estados Unidos.

No hubo rencores: Bland y King se juntar¨ªan para grabar confortables discos live durante los a?os setenta. Pero ya sabemos que el p¨²blico de B. B. se hizo interracial e internacional gracias a la fascinaci¨®n por su elocuente guitarra el¨¦ctrica. Bobby, que segu¨ªa atentamente la carrera de King, tuvo punzantes guitarristas a su servicio -Clarence Hollimon, Wayne Bennett, Pat Hare- pero encarnaba un modelo menos vendible: el vocalista de peinados y trajes un poco anticuados, dominador de trucos teatrales, que se dirig¨ªa esencialmente al p¨²blico femenino. Cuesti¨®n de sensibilidades: nunca entr¨® en el mercado del rock, aunque los Grateful Dead incorporaron a su repertorio el arrollador?Turn on your lovelight, que son¨® en el festival de Woodstock... en una versi¨®n de 40 minutos.

Su biograf¨ªa explica la destilaci¨®n de su estilo. Robert Calvin Brooks hab¨ªa nacido en 1930, en un ¨¢rea rural de Tennessee;creci¨® en Memphis cantando en las iglesias y estudiando los sermones del Reverendo C. L. Franklin, el padre de Aretha. Sin embargo, le atra¨ªan las luces de Beale Street, donde se estaban forjando nuevas m¨²sicas y p¨²blicos mixtos (hay fotos que le muestran en compa?¨ªa de Elvis Presley). Tras pasar por otras compa?¨ªas, firm¨® con el sello Duke, lo que le puso en las manos de Don Robey, un sinverg¨¹enza de Houston que exig¨ªa firmar como coautor de los ¨¦xitos de sus artistas, usando el seud¨®nimo de Ceadric Malone.

?Pero Bobby Bland tuvo suerte en Tejas: Robey le conect¨® con Joe Scott, un productor, arreglador y compositor que hab¨ªa estudiado las f¨®rmulas de Ray Charles o Sam Cooke. Scott supo amalgamar gospel, blues y el naciente soul en un robusto tapiz sonoro que permit¨ªa a Bobby el m¨¢ximo de expresividad. As¨ª surgieron sus temas esenciales: I pity the fool, Cry, cry, cry, Further on up the road , Call on me, Ain't nothing you can do. Sin olvidar Little boy blue, que le proporcionar¨ªa su apodo.

Bobby Blue Bland se ve¨ªa a si mismo como un artista sofisticado, un crooner negro que sol¨ªa reservar un hueco para piezas de exhibici¨®n como Fever, St. James Infirmary o Stormy monday blues. Sin embargo, su voz sonaba demasiado ¨¢spera para el lucrativo circuito de clubes nocturnos. Las piruetas financieras necesarias para pagar las n¨®minas de una banda extensa y el alcoholismo le llevaron a parar a finales de los sesenta.

Sin embargo, muchos cre¨ªan en ¨¦l. La discogr¨¢fica californiana ABC compr¨® el cat¨¢logo de Duke Records para hacerse con su contrato. As¨ª, durante los a?os setenta, vivi¨® una etapa de mayor visibilidad, con discos confeccionados por el productor Steve Barri, el arreglador Michael Omartian e instrumentistas de Los ?ngeles.

Le fue bien hasta que se implant¨® la disco music; fracas¨® un intento de reciclarlo en rey rom¨¢ntico de las pistas de baile. En realidad, Bobby era un todo terreno e igualmente prob¨® con canciones country o standards. Le salv¨® Malaco, modesto sello de Jackson (Mississippi) que hab¨ªa descubierto un nicho en el mercado: el p¨²blico sure?o de cierta edad, que necesitaba su soul y su g¨®spel al viejo estilo. Entre 1985 y 2003, Bobby factur¨® una decena de discos respetables, que le mantuvieron bajo los focos.

Las dolencias de la edad le relegaron a una silla de ruedas. Pero no se perdi¨® la entrega del Grammy honorario o el ingreso en el Rock and Roll Hall of Fame e instituciones similares. Tambi¨¦n goz¨® ocasionalmente del patrocinio de Van Morrison para discos y directos; por su parte, Mick Hucknall -exvocalista de Simply Red- le dedic¨® un ¨¢lbum entero, Tribute to Bobby. Falleci¨® el domingo 23 de junio, en Memphis, con 83 a?os.