Un gueto en Navarra

Agotes (seg¨²n el Larousse): grupo social cohesionado del valle del Bazt¨¢n, a cuyos miembros se consider¨® sospechosos de herej¨ªa y contra los que se practic¨® una segregaci¨®n social; solo pod¨ªan ejercer determinados oficios (carpintero, le?ador), y no eran admitidos en los gremios.

?Cosa del pasado? Vaya usted al Bazt¨¢n, en el Norte de Navarra, y pregunte. ?Un tema tab¨²? Quiz¨¢ alguna puerta se cierre en sus narices. Al menos eso es lo que se desprende de Bazt¨¢n, curiosa propuesta de I?aki Elizalde para su debut en el largometraje, alrededor de este gueto nacido en el siglo XIII, a cuyos miembros no se les reconoci¨® la igualdad jur¨ªdica hasta el XIX, y que, aunque ahora se considere vestigio de otro tiempo, como se dice en el relato, ¡°a¨²n se sabe qui¨¦n desciende de agote y qui¨¦n no¡±. Un tema de evidente atractivo que, sin embargo, peca de cierto acartonamiento en su doble mec¨¢nica narrativa: un falso documental sobre los preparativos de producci¨®n para una supuesta pel¨ªcula sobre los agotes; y la propia pel¨ªcula, ambientada en la Edad Media, en tono de aventuras dram¨¢ticas, con la Santa Inquisici¨®n como germen de males. Una sistem¨¢tica que, en cierto sentido, recuerda a Tambi¨¦n la lluvia, de Ic¨ªar Bolla¨ªn, pero a la que Elizalde no ha sido capaz de dotar de fluidez ni de credibilidad. Gente como Carmelo G¨®mez y Unax Ugalde otorga verosimilitud a sus secuencias en ese presente guionizado (digamos que saben ser naturales interpretando), pero, como no pod¨ªa ser de otra forma, las numerosas presencias aficionadas de gentes del Valle aplican un barniz amateur a sus di¨¢logos, m¨¢s propios de un teatrillo de instituto que de una pel¨ªcula profesional. As¨ª, ese doble procedimiento se antoja, al mismo tiempo, su mayor virtud, por lo ins¨®lito, y su mayor defecto, por sus discretos resultados.