Refresco sin gas

?Al abordar una cr¨ªtica se debe valorar que la pel¨ªcula tenga como reclamo al p¨²blico adolescente, y dentro de este, al que solo quiere pasar el rato en compa?¨ªa de refresco y palomitas, para olvidarse a los cinco segundos de lo que ha visto, salvo, quiz¨¢, alg¨²n detalle anat¨®mico de los protagonistas? ?Es l¨ªcito diferenciar en la rese?a valorativa entre los conceptos de pel¨ªcula y de producto, como suele ser habitual (este cronista, el primero) en la prensa espa?ola? ?Son El orfanato, Fuga de cerebros y Tengo ganas de ti buenas pel¨ªculas? ?Y buenos productos? Vienen estas cuestiones a cuento de Tres 60,debut de Alejandro Ezcurdia, producido por, entre otros, Santiago Segura, y destinado a ese arco juvenil.

El modelo de tales propuestas est¨¢ en el cine americano (del pastiche de terror al romance desaforado y cursi, pasando por la comedia cafre), y Tres 60 no es menos. Un cine, el de Hollywood, que en tono hitchcockiano (nombrar al maestro en un texto as¨ª casi duele) ha conseguido colarnos m¨¢s que decentes pel¨ªculas (?o eran productos?), como Disturbia y Sin salida, y al que se apunta Tres 60, thriller que hasta se atreve con la penosa actualidad: los tejemanejes econ¨®mico-criminales entre hospitales y religiosos, relacionados con el contrabando, ya sea de beb¨¦s o de ¨®rganos.

Eso s¨ª, no piensen en altura dram¨¢tica, porque no la hay. El guion de Luiso Berdejo est¨¢ m¨¢s cerca de aquel episodio de Verano azul en el que descubr¨ªan las cuevas de Nerja o de Los cinco han de resolver un enigma (Enid Blyton, un mito), que de cualquier denuncia. Y no le har¨ªa falta si no fuera porque, al rev¨¦s que el h¨¢bil cine juvenil americano, o el buen relato popular, no sabe utilizar el lenguaje (elipsis, manejo del estereotipo en pos del clasicismo) para enmascarar sus agujeros.

Y la pel¨ªcula se empe?a en intentar explicar lo que simplemente es inexplicable. Incluso da la impresi¨®n de que no ten¨ªan claro c¨®mo terminar la historia. De modo que, tirando por la calle de en medio, y esta vez s¨ª con una elipsis truculenta, deciden romper con la ¨¦tica de los personajes y, por fin, ense?ar el culo de la chica.

?Es, por tanto, Tres 60 una buena pel¨ªcula? No. ?Y un buen producto? Tampoco.