La Marina varada entre monta?as

El aire de la sierra de Madrid dej¨® de ser en 2002 suficiente excusa para mantener abierto un complejo cl¨ªnico compuesto por seis edificios, en el que hab¨ªa 120 camas y donde el personal termin¨® por ser m¨¢s numeroso que los pacientes. La pureza del entorno fue lo que llev¨® en 1943 a la Marina a levantar en Los Molinos (Madrid) este sanatorio para tuberculosos. El paso de los saqueadores ha dejado escasos recuerdos del lujo que un d¨ªa envolvi¨® al hospital de Marina, pero gracias a peque?os restos de m¨¢rmol, madera y retales de cortinas que han sobrevivido, el visitante a¨²n puede recomponer la lustrosa imagen que la cl¨ªnica ofreci¨® durante su medio siglo de existencia.

El hospital abri¨® sus puertas en la ¨¦poca en que a¨²n se internaba y aislaba a los aquejados por tuberculosis. Hasta el sanatorio de Los Molinos llegaban militares de toda Espa?a a los que los especialistas consideraban que la limpieza del aire favorec¨ªa en su recuperaci¨®n. Cuando los avances cient¨ªficos determinaron que estos pacientes no necesitaban permanecer internos, la idea para la que se hab¨ªa dise?ado el sanatorio perdi¨® sentido y se especializ¨® en neumolog¨ªa.

Juan Pablo Gonz¨¢lez, desde 2011 alcalde socialista de este pueblo de casi 5.000 habitantes que en verano se multiplican por tres, recuerda sus visitas al hospital cuando era ni?o. La Marina acord¨® con el municipio que dar¨ªa servicios de atenci¨®n primaria y urgencias a los habitantes de la localidad a cambio de la cesi¨®n del terreno. En su ¨²ltima etapa, la cl¨ªnica se fue vaciando y el complejo acab¨® estando sobredimensionado para la cantidad de personas a las que atend¨ªa, asegura Dom¨ªnguez.

Tras su clausura el centro qued¨® pr¨¢cticamente sin vigilancia, explica el regidor, y fue en ese periodo en el que se convirti¨® en blanco del vandalismo y el pillaje. El sistema de calefacci¨®n y refrigeraci¨®n instalado apenas seis meses antes del cierre de la cl¨ªnica era un suculento pastel para los ladrones. El dato de que las instalaciones fueran remodeladas poco antes de su clausura da idea de lo precipitado de su cierre. ¡°No se lo esperaba nadie¡±, coincide el regidor.

Con el edificio cerrado, algunos se han empe?ado en buscar fen¨®menos paranormales entre sus paredes. Internet est¨¢ plagada de rumores que presentan el antiguo hospital como una casa encantada. Aficionados a lo m¨¢gico y lo morboso han entrado al sanatorio para cubrir los muros de pintadas que invocan al demonio y avisan de la presencia del esp¨ªritu de una ni?a que recorre los pasillos desiertos.

Las ba?eras han desaparecido de las habitaciones individuales, todas salvo una, que descansa en un lugar tan improbable como la capilla. En la ¨²ltima planta, el suelo de la estancia que alberg¨® la farmacia ha quedado cubierto por documentos con los pedidos de suministros. Nadie se encarg¨® de guardar todo este material cuando el personal abandon¨® el edificio para ser reubicado en otros hospitales.

Una l¨¢mpara de quir¨®fano sin bombillas es el ¨²nico testigo de lo que fueron dos salas de cirug¨ªa que se habilitaron casi al final de la existencia del hospital, en los a?os 90. Mariano Hern¨¢ndez, vecino de Los Molinos, de 84 a?os, pas¨® casi 40 a?os trabajando como encargado de mantenimiento. Vio pasar a 27 directores. ¡°Estaba todo limp¨ªsimo, porque lo llevaban las monjas y ya se sabe que ellas en cuestiones de limpieza mandan mucho¡±, bromea.

Las instalaciones, propiedad del Ministerio de Defensa, han sido objeto ya de tres subastas, en las que se ha ido rebajando su precio desde los 14 hasta los 8 millones con la esperanza de encontrar un comprador. El edificio contin¨²a a la venta y el Ayuntamiento, como responsable de su custodia y mantenimiento, est¨¢ abierto a propuestas sobre su utilizaci¨®n. ¡°Las opciones son rehabilitarlo para que vuelva a funcionar como hospital o bien negociar con nosotros un nuevo proyecto, porque habr¨ªa que modificar el uso del suelo¡±, explica el alcalde con pocas esperanzas de volver a ver el sanatorio con vida. En 2005, hubo un proyecto sobre la mesa para construir cien viviendas y dependencias municipales, pero Defensa y el consistorio nunca lo ejecutaron.

Este a?o el ¨²nico uso que han tenido las instalaciones son unas pr¨¢cticas de los bomberos. No hay m¨¢s actividades programadas. El hospital de Marina seguir¨¢ esperando un proyecto que lo resucite.