Mortier: ¡°Si el Gobierno impone a mi sucesor, no esperar¨¦ a 2016: me voy¡±

El director del Teatro Real, Gerard Mortier (Gante, 1943), se encontraba a mediados de mayo cerrando su tercera temporada al frente del coliseo madrile?o. A punto de cumplir 70 a?os, se ocupaba tambi¨¦n de preparar su sucesi¨®n en 2016, momento en el que finaliza su contrato y su aventura en Espa?a. Justo por esas fechas una p¨¦sima noticia se cruz¨® en su camino. Al director belga le diagnosticaron un c¨¢ncer que le ha obligado a pasar por el quir¨®fano y le mantendr¨¢, al menos hasta final de noviembre, realizando un tratamiento en una cl¨ªnica de Alemania. Sus colaboradores m¨¢s cercanos ya conocen la noticia. Hoy mandar¨¢ una carta a los artistas con los que trabaja habitualmente (directores de escena, cantantes y directores musicales) y encarar¨¢ este duro periplo. ¡°Creo que debo hablar de este tema para que las personas que lo sufran tengan m¨¢s referencias¡±, explica notablemente m¨¢s delgado en su apartamento de Bruselas.

Pero el otro proceso, el que debe desembocar en la elecci¨®n de su sucesor en las pr¨®ximas semanas, no se ha detenido y le tiene extremadamente preocupado. Durante una conversaci¨®n de dos horas y con radical claridad, como acostumbra, explica las claves de lo que deb¨ªa ser un relevo consensuado que diera continuidad a su proyecto. La decisi¨®n, en cambio, va camino de convertirse en una imposici¨®n del Ministerio de Cultura basada en un criterio puramente nacionalista, asegura: tiene que ser un espa?ol. ?l no contempla esa posibilidad. ¡°No veo hoy a nadie en Espa?a¡±.

¡ªUsted manejaba unos nombres de perfil internacional con los que ya hab¨ªan mantenido conversaciones. ?En qu¨¦ punto se encuentra ahora mismo la elecci¨®n de su sucesor?

¡ªAlgunos de los nombres que hab¨ªa propuesto est¨¢n interesados en venir y ya han tenido contacto con el teatro. Ese era el plan. Pero ahora Gregorio Mara?¨®n [presidente del Patronato del Teatro Real] me ha dicho que el Gobierno quiere a un espa?ol. Para m¨ª no es ning¨²n problema si lo es, siempre que sea buen candidato. Pero el par¨¢metro no puede ser la nacionalidad, sino la calidad. Esta manera de pensar ya no existe en Europa. En ?msterdam tienen a un liban¨¦s; en Mil¨¢n, a un franc¨¦s¡­ En fin, es rid¨ªculo.

¡ª?Le han dicho cu¨¢les son los candidatos del ministerio en liza?

¡ªS¨ª, son tres: Antonio Moral [predecesor de Mortier en el Teatro Real], Pedro Halffter [director art¨ªstico de la Maestranza] y Joan Matabosch [responsable del Liceo de Barcelona]. Gregorio Mara?¨®n me llam¨® d¨ªas despu¨¦s de mi operaci¨®n y me dio estos nombres. No entiendo, por ejemplo, por qu¨¦ se prescindi¨® de Moral en 2010 y ahora meditan volver a contratarle. ?Alguien se equivoc¨® dej¨¢ndole marchar? A Halffter no le conozco¡­ y Matabosch me gusta mucho, pero no tiene nada que ver con el proyecto actual. Creo que la colaboraci¨®n que mantenemos con el Liceo es m¨¢s valiosa que traerle aqu¨ª. Y adem¨¢s, se van a cargar el proyecto de Barcelona para incorporar a Madrid una idea que no tiene que ver con la l¨ªnea que hemos seguido estos ¨²ltimos a?os. Es algo un poco loco.

De esos tres nombres, Joan Matabosch, destacado por su versatilidad programando ¡ªha conjugado en el Liceo apuestas de mucho riesgo con otras m¨¢s conservadoras que le han mantenido relativamente al margen de las habituales pol¨¦micas oper¨ªsticas¡ª es actualmente el mejor situado. ¡°Mara?¨®n est¨¢ muy a favor de esa opci¨®n¡±, revela el belga, sin dar cr¨¦dito a que no se vaya a tener en cuenta su opini¨®n. En realidad, y pese a que tampoco coincide con el perfil que reclaman los c¨ªrculos musicales madrile?os m¨¢s conservadores desde hace tiempo, el director del Liceo tiene todos los n¨²meros para aterrizar en el Real pr¨®ximamente si el proceso que propone el actual director no se ejecuta.

En Espa?a no veo ahora a ning¨²n candidato. No hay tradici¨®n oper¨ªstica¡±

Mortier, uno de los gestores culturales m¨¢s importantes del mundo, pide que se abra una convocatoria para la sucesi¨®n y que se forme un comit¨¦ con miembros del consejo asesor del Real y de su Patronato para buscar el perfil id¨®neo. Algo as¨ª como aplicar ese viejo compromiso pol¨ªtico del c¨®digo de buenas pr¨¢cticas formulado en tiempos socialistas. ¡°Los nombres de Wert y Lassalle podr¨ªan presentarse, pero tambi¨¦n algunos de los que yo contemplo¡±.

Los candidatos deber¨ªan exponer su proyecto y someterlo a la evaluaci¨®n de dicho comit¨¦, que terminar¨ªa presentando un solo nombre al Patronato. Mortier ha puesto encima de la mesa seis opciones: Viktor Schoner (de la ?pera de M¨²nich), Alexander Neef (Toronto), Serge Dorny (Lyon), John Berry (English National Opera), Pierre Audi (de la De Nederlandse Opera) y Bernd Loebe (intendente de la ?pera de Frankfurt). Las conversaciones con algunos de ellos ya hab¨ªan arrancado hace meses. ¡°El presidente del Patronato ya se hab¨ªa entrevistado con Schoner y Neef. El elegido podr¨ªa venir como asistente a partir de 2014. Empezar¨ªamos a trabajar juntos y luego yo incluso podr¨ªa adelantar mi marcha a 2015¡±.

¡ª?Y si el ministerio termina imponiendo el nombre de un espa?ol?

¡ªSi el Gobierno impone un nombre con el que no estoy de acuerdo, no esperar¨¦ a 2016. Me voy. No pienso estar trabajando un tiempo con una persona que no coincide con el proyecto que est¨¢ desarrollando el Real.

¡ª?Le han dicho por qu¨¦ motivo quieren que sea un espa?ol?

¡ªNo. Pero ya le he dicho a Mara?¨®n que debe ser el presidente y el Patronato quienes decidan, no el Gobierno. Le ser¨¦ sincero, ahora mismo no veo candidatos en Espa?a. Este pa¨ªs tiene una tradici¨®n pict¨®rica y muse¨ªstica fant¨¢stica, posee unos directores de museo extraordinarios. Pero en la ¨®pera no sucede igual: no hay tradici¨®n.

¡ªEl Real ha alcanzado en los ¨²ltimos a?os una gran dimensi¨®n internacional y ha despertado el inter¨¦s de artistas de renombre mundial como Michael Haneke. ?Est¨¢ en riesgo su proyecto?

¡ªAbsolutamente. Habr¨¢ que ver si muchos de ellos quieren trabajar con cualquier sucesor.

Matabosch me gusta, pero no tiene nada que ver con el proyecto actual¡±

Los t¨ªtulos de la siguiente temporada (2014-2015) est¨¢n ya contratados y parcialmente producidos. Los del curso 2015-2016, pr¨¢cticamente tambi¨¦n. Debido a los largos plazos que se manejan en la producci¨®n oper¨ªstica, el sucesor de Mortier deber¨ªa elegirse en pr¨®ximas fechas para empezar a planificar el futuro. Muy probablemente para que se incorpore un a?o antes de que el actual director se marche y pueda empaparse del d¨ªa a d¨ªa del teatro. Su enfermedad introduce ahora nuevas variables al proceso.

Mortier, apasionado del conflicto como motor creativo e intelectual, ha colocado al Teatro Real en estos tres a?os en la primera divisi¨®n europea. No siempre las cosas han salido como ¨¦l esperaba y, en muchas ocasiones, las peleas que ha mantenido con figuras como la anterior presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, han generado enormes tensiones en el Patronato. Al mismo tiempo, ha alcanzado cotas de ¨¦xito con ideas excelentes como el Cos¨¬ fan tutte que construy¨® con Michael Haneke e innovadores proyectos como el que abordar¨¢ esta temporada con Brokeback mountain. ¡°Conf¨ªo en poder estar recuperado para ese estreno mundial en febrero. El tratamiento durar¨¢ hasta noviembre, pero hay que ver c¨®mo va todo. Mientras tanto intentar¨¦ venir a algunos ensayos y trabajar¨¦ a trav¨¦s del ordenador¡±, explica muy sereno.

¡ª?C¨®mo est¨¢ llevando la enfermedad?

¡ªLa voluntad de trabajar me ayuda a superarlo. Ayer [por el viernes pasado] di una conferencia en Gante ante 250 personas y me sent¨ª de maravilla. Es lo que mejor me va. No me interesa vivir otros 10 o 15 a?os, sino poder trabajar con mi cabeza en perfecto estado un tiempo m¨¢s. Y mire, gracias a mi educaci¨®n jesuita mantengo una disciplina absoluta para el tratamiento.

¡ª?El presidente ha hablado de sustituirle antes de lo previsto debido a su enfermedad?

¡ªNo. Me ha dicho que va a esperarme.

¡ª?No le preocupa que todo esto que acaba de contar perjudique, dig¨¢moslo as¨ª, a su estabilidad laboral?

¡ªA mi edad yo ya no tengo miedo de nada.