40 a?os del golpe de Chile: la intimidad en medio del conflicto pol¨ªtico y b¨¦lico
Carla Guelfenbein novela en 'Nadar desnudas' la historia de un tri¨¢ngulo amoroso durante los ¨²ltimos meses de gobierno de Salvador Allende y los primeros de la dictadura de Pinochet
En septiembre de 1973, Carla Guelfenbein ten¨ªa 14 a?os cuando vivi¨® el golpe militar de Augusto Pinochet. Hoy, 40 a?os m¨¢s tarde, una ma?ana fr¨ªa y gris de comienzos de septiembre en Santiago de Chile, la escritora recuerda aquel momento como ¡°la muerte de un sue?o¡± que signific¨® un cambio radical en su vida.
Hija de padres socialistas ¨Cun arquitecto que trabaj¨® en el gobierno de Salvador Allende desarrollando balnearios populares y una profesora universitaria de filosof¨ªa que pas¨® dos semanas detenida por militares¨C, Guelfenbein parti¨® con ellos y sus dos hermanos a Londres en 1977, donde estudi¨® Biolog¨ªa en la Universidad de Essex y luego Dise?o en St. Martin¡¯s School of Art. Diez a?os m¨¢s tarde, en 1987, volvi¨® a Chile: un pa¨ªs en el que ya no encajaba. Ese regreso, dice la escritora "ha sido el impacto m¨¢s grande de no-pertenencia que he vivido y ese tema, el de la no-pertenencia, atraviesa todas mis historias".
Despu¨¦s de trabajar como editora de arte y moda en revistas como Elle, fue hace diez a?os cuando decidi¨® que era tiempo de aplicar lo que hab¨ªa aprendido en talleres literarios y convertirse en escritora. As¨ª, renunci¨® a su trabajo y tard¨® tres a?os en terminar El rev¨¦s del alma. Fue entonces que su vida sufri¨® otro cambi¨® radical. ¡°A los 42 a?os empec¨¦ una etapa completamente nueva en mi vida¡±, dice Guelfenbein, quien ¨Celogiada por J. M. Coetzee¨C a la fecha ha sido traducida a 16 idiomas en 17 pa¨ªses.
Tras publicar La mujer de mi vida y El resto es silencio, esta semana la chilena de 54 a?os lanza? Nadar desnudas (Alfaguara), su cuarta novela, que narra la historia de un tri¨¢ngulo amoroso ambientado en gran parte del relato en el Santiago de Chile de los ¨²ltimos meses de gobierno de Salvador Allende y los primeros de la dictadura de Augusto Pinochet.
¡°El golpe de Estado est¨¢ visto desde una ventana y eso representa metaf¨®ricamente mi forma de escribir: no desde el centro, sino desde un costado¡±, dice mirando ahora la cordillera de los Andes desde una ventana de su piso ubicado en la acomodada comuna de Providencia, el mismo sector que habitan ¨CSophie, Morgana y Diego¨C los personajes de su nueva historia. ¡°El libro es una exploraci¨®n de la naturaleza del amor y hasta d¨®nde puedes puede llegar por la pasi¨®n¡±, explica.
Ella, una de las escritoras que m¨¢s vende libros en Chile, cuenta que sab¨ªa que en alg¨²n momento iba a escribir sobre el golpe de Estado, pero que antes se sent¨ªa preparada para abordar el tema. Haciendo la distinci¨®n entre la Historia con may¨²scula y las historias con min¨²scula de sus personajes, Guelfenbein explica que siempre le ha parecido interesante la intimidad de las personas en medio de los conflictos pol¨ªticos y b¨¦licos, aunque nunca define una tem¨¢tica antes de empezar una novela: ¡°no digo ¡®voy a escribir sobre el amor¡¯ o ¡®voy a escribir sobre el compromiso pol¨ªtico¡¯. Los personajes tienen que armar su propia historia¡±.
Por estos d¨ªas prepara un nuevo libro ambientado en la d¨¦cada del 50 en Chile. Por eso, cuenta, pasa d¨ªas completos revisando prensa local de la ¨¦poca, ajena a la contingencia de la prensa y sus cuentas en Facebook y Twitter, las que puede pasar una semana sin revisar. De todos modos, que siempre pasa algo que la trae al presente. Como cuando a comienzos de septiembre caminaba por Vallenar ¨Cciudad ubicada 660 kil¨®metros al norte de Santiago¨C y una mujer de unos 60 a?os se le acerc¨® para decirle ¡°yo soy pinochetista, pero me encanta su literatura¡±.
Guelfenbein usa la an¨¦cdota para ilustrar que Chile, a su juicio, a¨²n sigue dividido, raz¨®n por la cual tuvo mucho cuidado en no convertir Nadar desnudas en ¡°un panfleto pol¨ªtico, la literatura es para plantear preguntas, no para dictaminar f¨®rmulas ni de vida ni de pensamiento¡±. Afortunadamente, dice la escritora, desde el regreso a la democracia en 1990 la literatura chilena poco a poco ha abandonado la idea de que s¨®lo se deb¨ªan tratar ciertos temas. ¡°Hoy se est¨¢ escribiendo desde lugares y puntos de vista distintos, dando una imagen mucho m¨¢s certera de lo que el pa¨ªs es hoy¡±.
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