El Liceo: ?un teatro a la deriva?

El fichaje de Joan Matabosch como sucesor de G¨¦rard Mortier en el Teatro Real de Madrid ha sentado como un jarro de agua fr¨ªa en el Liceo. El coliseo l¨ªrico catal¨¢n atraviesa el peor momento de su historia, acuciado por los recortes, la aplicaci¨®n del ERE temporal que mantiene cerrado el teatro hasta el pr¨®ximo 24 de septiembre y muchas inc¨®gnitas sobre el futuro inmediato de un teatro que sigue sin director general desde la marcha de Joan Francesc Marco a principios de julio. Algunos trabajadores del teatro manifiestan su des¨¢nimo, puesto que la presencia de Matabosch se considera imprescindible en un teatro cuyo actual equipo directivo apenas tiene experiencia profesional en la gesti¨®n de un teatro de ¨®pera. Curiosamente, quien deber¨ªa ser el primero en valorar p¨²blicamente la actual situaci¨®n que vive el teatro, Joaquim Molins, presidente del Patronato del Liceo, no quiere hacer declaraciones. Frente a este inexplicable silencio, Josep Pons, director musical del teatro, asegura que la marcha de Matabosch ¡°es una gran p¨¦rdida para el Liceo y un ¨¦xito total para el Teatro Real¡±. ¡°Matabosch es muy buen gestor art¨ªstico, sabe mucho de ¨®pera y es muy bueno en su campo. Mantengo con ¨¦l una relaci¨®n de amistad desde hace mucho tiempo, con plena sinton¨ªa y complicidad en muchos proyectos art¨ªsticos. Su gesti¨®n en el Liceo ha sido brillante, un ¨¦xito y su marcha supone una gran p¨¦rdida para el teatro. Eso s¨ª, en Madrid pueden cantar bingo porque han fichado un gestor de primera¡±, dice el director de orquesta catal¨¢n.

Entre los colaboradores m¨¢s cercanos de Matabosch, hay una sensaci¨®n agridulce. Por una parte se alegran del paso adelante que supone en su trayectoria profesional el reto ilusionante que es dirigir el coliseo madrile?o, pero no ocultan su tristeza, agravada por la ca¨®tica situaci¨®n que vive el Liceo. ¡°Es un jarro de agua fr¨ªa porque en estos momentos de incertidumbre, la marcha de Matabosch abre otra inc¨®gnita sobre el futuro de un teatro que en estos momentos ha perdido al ¨²nico de sus actuales directivos con verdadera experiencia profesional en la gesti¨®n de un teatro de ¨®pera¡±, dice un trabajador del teatro que ha vivido toda la etapa de Matabosch al frente del tim¨®n art¨ªstico del Liceo y que prefiere mantener el anonimato. ¡°Muchos trabajadores tenemos la sensaci¨®n de que el Liceo se hunde, es un teatro a la deriva y los pol¨ªticos no mueven un dedo para enderezar su rumbo¡±, a?ade.

Joan Oller, director general del Palau de la M¨²sica Catalana, comparte plenamente la opini¨®n de Josep Pons sobre la marcha de Matabosch. Ha hecho una labor excelente en el Liceu y estoy convencido de que tambi¨¦n lo har¨¢ bien en el Teatro Real. Tiene entusiasmo, experiencia y contactos de primer nivel¡±, comenta Oller, que no ve tan negro el futuro del Liceo. ¡°Los recortes nos afectan a todos, pero lo que se abre ahora en el Liceo es un proceso de profunda renovaci¨®n y eso nunca es malo, al contrario, los cambios son necesarios y m¨¢s en las instituciones culturales que necesitan siempre nuevos proyectos, nuevas ideas. Lo que hace falta es acertar a la hora de escoger un nuevo gestor art¨ªstico¡±, explica el director del Palau.

¡°Lo que m¨¢s urge es construir un relato, el Liceo debe encontrar un discurso que entusiasme a la gente, una idea, como ¡°El Liceu de tots¡± que cal¨® en los ciudadanos en la ¨¦poca en que Josep Caminal dirigi¨® el teatro y para ello es imprescindible encontrar a un director general con las ideas claras¡±, explica Pons. Sobre la posibilidad de asumir la direcci¨®n art¨ªstica al tiempo que desempe?a la direcci¨®n musical de las masas estables del teatro, Pons expresa su postura de forma harto elocuente: ¡°Ni borracho aceptar¨ªa ser director art¨ªstico del Liceo. No quiero programar y tener que elegir t¨ªtulos, cantantes y directores. Puedo colaborar en aquellos puntos que ata?en a las masas estables, pero la direcci¨®n art¨ªstica de un teatro exige plena dedicaci¨®n y yo he sido contratado para otra cosa, que es muy dificil: mejorar la calidad de la orquesta del Liceo y me da la impresi¨®n que algunos pol¨ªticos ni se dan cuenta de lo importante que es conseguir este objetivo para consolidar el prestigio del teatro a nivel internacional¡±. Por eso, Pos lanza un aviso a navegantes. ¡°Espero, tal y c¨®mo se me prometieron, tener las herramientas y los recursos necesarios para poder hacer bien el trabajo que me encargaron; si no es as¨ª, no tiene sentido quedarse¡±.

Antonio Moral, ex director art¨ªstico del Teatro Real y actual responsable del Centro Nacional de Difusi¨®n Musical, destaca la profesionalidad de Matabosch y ¡°su habilidad a la hora de combinar la tradici¨®n, la modernidad y la provocaci¨®n en el terreno teatral con la presencia de grandes voces, que sigue siendo una de las se?as de identidad del Liceo¡±. Moral asegura que a esa buena imagen internacional del Liceo como teatro comprometido con las tendencias teatrales m¨¢s modernas y como templo de grandes figuras de la l¨ªrica lo que ahora le hace falta es precisamente ¡°mejorar el nivel de la orquesta¡± para consolidar su brillante posici¨®n en el panorama europeo.

Con la marcha de Matabosch crece la incertidumbre sobre el modelo de gesti¨®n que debe tener el Liceo en sus pr¨®ximos a?os. Desde finales de julio, Joaquim Molins tiene sobre la mesa el nombre de dos candidatos que han superado el proceso de selecci¨®n realizado por una empresa cazatalentos ¨C entre los nombres que han trascendido durante el proceso de selecci¨®n destacan los de Roger Guasch, director de la mutua de L?Alianza y Oriol Aguil¨¢, director del Festival de Peralada, pero no parece probable que el nombramiento del nuevo director del Liceo se produzca mientras la plantilla del teatro est¨¦ afectada por el ERE temporal. Pero el perfil del gestor que busca Molins sigue siendo un misterio incluso para los actuales miembros del equipo directivo del teatro.

Una vez despejado ese asunto, Molins tendr¨¢ sobre la mesa otro reto: encontrar un sucesor de Matabosch con prestigio y experiencia en la gesti¨®n art¨ªstica y dispuesto a asumir el ambicioso plan de trabajo dise?ado por Josep Pons para elevar la calidad de la orquesta y el coro del teatro, que necesita la absoluta complicidad de la direcci¨®n art¨ªstica para llegar a buen puerto. Y los problemas no son pocos, con m¨¢s de 30 vacantes en la orquesta fruto de los recortes presupuestario y la urgente renovaci¨®n de un reglamento laboral que acabe de una vez por todas con privilegios imposibles de mantener en los tiempos que corren. Mientras no se puedan cubrir las vacantes, la soluci¨®n provisional, anunciada por Pons, es ¡°funcionar a base de contratos temporales, con flexibilidad en los horarios" de los miembros de la orquesta para "facilitar la planificaci¨®n del trabajo" y "aumentar la actividad musical".