Val¨¦rie Benguigui, la sonrisa de la escena francesa

Val¨¦rie Benguigui no perteneci¨® al olimpo de la interpretaci¨®n en Francia ni form¨® parte de la hoguera de las vanidades que rodea la industria del espect¨¢culo. Pero s¨ª obtuvo una de las mayores recompensas que puede tener un profesional de la escena: el cari?o indubitable del p¨²blico.?

Nacida en Par¨ªs el 6 de noviembre de 1965 en el seno de una familia con or¨ªgenes argelinos (establecida con anterioridad a la independencia del pa¨ªs magreb¨ª), Benguigui fue una de esas actrices curtidas en las series de televisi¨®n que, a golpe de comicidad y ternura, y gracias a su capacidad de empat¨ªa y naturalidad ante la c¨¢mara, saben granjearse el afecto c¨®mplice del espectador tanto en la peque?a pantalla como en el cine.

Su particular voz, levemente rocosa y maleable a la impostura c¨®mica; la fuerza de su mirada, reflejo de una coqueta y sincera espontaneidad; y, por ¨²ltimo, su multiplicidad de recursos fueron sus principales armas para superar, cuando la ocasi¨®n lo requer¨ªa, cualquier debilidad del gui¨®n y propiciar esa cercan¨ªa con el p¨²blico.

Ese rito de encantamiento que Benguigui intentaba ¨Cy lograba¨C reproducir en sus papeles revelaba una devoci¨®n por las tablas que hab¨ªa visto confirmada durante su formaci¨®n actoral. En una entrevista publicada a la revista Femme Actuelle, Benguigui hablaba en 2010 de "la felicidad indescriptible" que le hab¨ªa producido su inscripci¨®n en el reputado Cours Florent. Fue en esa academia donde conoci¨® al que ser¨ªa su esposo, Eric Wapler, con el que tuvo a C¨¦sar y Abraham. Su vocaci¨®n le llev¨®, asimismo, a perfeccionar su oficio en la escuela del Teatro Nacional de Chaillot, en Par¨ªs.

Su mayor ¨¦xito y reconocimiento le vino a ra¨ªz de su papel en la producci¨®n franco-belga El nombre (Le pr¨¦nom, 2010), una comedia dirigida por Alexandre de La Patelli¨¨re y Matthieu Delaporte donde la neurosis, los egos enfrentados y las frustaciones vitales se conjugaban para convertir una decisi¨®n aparentemente menor, la elecci¨®n del nombre de un hijo, en una representaci¨®n de las debilidades humanas: la vida misma. Su interpretaci¨®n del papel de ?lisabeth en la pel¨ªcula, junto a Patrick Bruel y Charles Berling, fue premiada con un C¨¦sar (los Oscar de la cinematograf¨ªa gala). El montaje teatral hom¨®nimo fue, asimismo, reconocido con una nominaci¨®n a los premios Moli¨¨re.

?Otros papeles destacados en su carrera cinematogr¨¢fica fueron los de Elie en??La verdad si yo miento!, de Thomas Gilou; Eva en Je pr¨¦f¨¨re qu'on reste amis (de Olivier Nakache y Eric Toledano, autores de la c¨¦lebre 'Intocable'); Alice en Comme t'y es belle !, de Lisa Azuelos, y H¨¦l¨¨ne en L'italien, de Olivier Baroux. En 1999 tuvo un papel secundario en la pel¨ªcula?Mes amis, de Michel Hazanavicius (director de la laureada El artista).

A ese bagaje hay que a?adir su faceta, menos conocida, como directora de teatro, que le llev¨® a trabajar con la actriz Val¨¦rie Lemercier en varios montajes. Pero, sobre todo, se atribuye su popularidad ¡ªprevia a su consagraci¨®n en el ¨¦xito de taquilla El nombre¡ª a sus papeles en las series de televisi¨®n Avocats & associ¨¦s, Kaamelott y Palace.

?Si bien Val¨¦rie Benguigui no sali¨® victoriosa de la batalla contra la enfermedad que libr¨® durante meses (falleci¨® en Par¨ªs el 2 de septiembre a la edad de 47 a?os, v¨ªctima de un c¨¢ncer de mama), se puede decir que s¨ª supo vencer y convencer en su gran empresa vital: la de sumir al espectador en una ficci¨®n ef¨ªmera y robarle m¨¢s de una sonrisa.