Una de dibujos para arrancar motores

Por primera vez, el festival de cine de San Sebasti¨¢n inaugura sus proyecciones con una pel¨ªcula de animaci¨®n. Tambi¨¦n es la primera vez que lo hace con un t¨ªtulo en 3D. Y la estereoscop¨ªa provoca problemas como que se necesiten dos proyectores para que Futbol¨ªn luzca en condiciones. Tama?a cadena de novedades provoca que el argentino Juan Jos¨¦ Campanella bostece sin parar: al jet lag se suma que ha chequeado hasta las cuatro de la ma?ana que la proyecci¨®n sea perfecta. El cansancio lo arrastra desde que se le cruz¨® en el camino la posibilidad de adaptar un cuento de Fontanarrosa de no m¨¢s de cinco p¨¢ginas y hacerlo usando una t¨¦cnica desconocida para ¨¦l, la animaci¨®n: ¡°En el cine con actores de carne y hueso yo podr¨ªa hacer, mal que bien, los trabajos de mis compa?eros, como la fotograf¨ªa o el sonido. En la animaci¨®n no, porque dependo mucho de la opini¨®n de los artistas t¨¦cnicos. Lo he tenido que decidir todo. Los ojos de Ricardo Dar¨ªn son los suyos y vienen con ¨¦l, pero la discusi¨®n para decidir el color de los del capit¨¢n del equipo de f¨²tbol en Futbol¨ªn dur¨® horas y horas, semanas y semanas. Al final no nos decid¨ªamos si ponerle azul verdoso o verde azulado¡±.

Ese grado de decisiones ha martirizado a Campanella, ganador del Oscar con El secreto de sus ojos, aunque hoy se plantea seguir en la animaci¨®n. De fondo ronda el proyecto de Futbol¨ªn 2: ¡°Ha habido casos en los que las secuelas han sido mejores que las primeras partes, pero yo creo que estas secuelas tienen que tener su tiempo de maduraci¨®n. Hay que tratar de evitar las que se realizan por el solo hecho de que la primera parte haya ido bien, aunque en nuestro caso solo sabemos lo que ha pasado en Argentina [¨²nico pa¨ªs en el que el filme se ha estrenado hasta ahora y en el que este fin de semana superar¨¢ los dos millones de entradas vendidas]. No hay que dejarse llevar por el apuro y pensar bien las cosas¡±.

En el proceso Campanella ha perdido peso y ganado m¨²sculo, realizado un programa de televisi¨®n y dirigido una obra de teatro, y ha vuelto al lugar del crimen, al certamen en que un jurado obcecado ningune¨® El secreto de sus ojos. Ayer le lleg¨® la revancha: ¡°No lo vivo como un desagravio, no. Por supuesto que fue una decepci¨®n, porque no me divierte jugar por jugar, pero cuando uno juega tiene que respetar las reglas. A m¨ª me pasa algo raro con los premios, trato de sustituir la tristeza que me produce no ganarlos, pero tambi¨¦n controlar la alegr¨ªa al ganarlos. Duran muy poco tanto la tristeza como la alegr¨ªa. Lo importante es el p¨²blico, que es a quien est¨¢ destinado mi cine¡±. Aunque sus gestos dicen otra cosa y recuerda c¨®mo la estatuilla de Hollywood supli¨® anteriores decepciones. Campanella se define como el ¨²nico argentino al que no le gusta el f¨²tbol profesional, sino ¡°el canchero¡±, el de la calle, el de los patios de colegio y campos en pueblos. Por ah¨ª viene su insistencia desde que entr¨® en el proyecto ¡ªuna coproducci¨®n hispanoargentina en la que las dos partes han aportado tanto dinero como medios t¨¦cnicos¡ª: ¡°Esta pel¨ªcula es tan de f¨²tbol como Casablanca es de guerra. El f¨²tbol en el filme es ¨²nicamente un gran contenedor para narrar las pasiones de la vida. No es un trabajo sobre f¨²tbol ni est¨¢ inspirada en ninguna estrella de este deporte, aunque algunos mal pensados pueden creerlo¡±, ya que el villano de la historia recuerda en sus maneras a un jugador del Real Madrid.

Si algo tiene Futbol¨ªn es que es Campanella 100%. Ah¨ª est¨¢ el hombre de la calle enfrentado a un problema que parece superarle, ah¨ª est¨¢ el pueblo, la comunidad, los amigos y la familia en la que apoyarse. Ser¨¢n dibujos, s¨ª, pero son del director de El hijo de la novia y de Luna de Avellaneda: ¡°Hemos buscado el realismo en las actuaciones y por ello, en ocasiones, parece que te olvidas de que est¨¢s ante una pel¨ªcula de animaci¨®n¡±, responde cauto.

Tras el ¨¦xito argentino y antes de su estreno espa?ol en diciembre, prosiguen las ventas internacionales de un filme del que existen dos versiones originales, la espa?ola y la argentina. ¡°Era obligatorio. Algunos de los mu?ecos de futbol¨ªn hablan como si fueran de C¨®rdoba [la ciudad argentina] y ese es un acento tan cerrado para ustedes como me pueda parecer a m¨ª el de uno de C¨¢diz¡±. A¨²n habr¨¢ una tercera versi¨®n, en espa?ol neutro para Latinoam¨¦rica. ¡°Y ya hemos vendido a Turqu¨ªa, Corea del Sur, Rusia... Lo estamos doblando en ingl¨¦s brit¨¢nico, habr¨¢ doblaje estadounidense¡­¡±. Adonde no ha llegado el aut¨¦ntico futbol¨ªn, un invento espa?ol, lo har¨¢ su versi¨®n dibujada.