¡°En mi trabajo soy la eterna insatisfecha¡±
La actriz, en plena evervescencia profesional, estrena 'Blue Jasmine', el nuevo filme de Woody Allen
Incluso a tres meses vista, nadie duda de la presencia de Cate Blanchett en los pr¨®ximos Oscar. As¨ª lo corrobora el premio que le otorga ahora el Festival de Santa B¨¢rbara (California, EEUU) por conseguir en Blue Jasmine, que se estrena el pr¨®ximo viernes, ¡°la mejor interpretaci¨®n de su ilustre carrera¡±. Hablan de la actriz de 44 a?os que tiene ya cuatro candidaturas al Oscar y una estatuilla como mejor actriz de reparto por su trabajo en El Aviador. La misma a la que Woody Allen le mand¨® su ¨²ltimo guion para que le hiciera ¡°quedar bien¡±. Todos est¨¢n seguros menos la propia Blanchett, esta belleza nacarada madre de tres hijos y casada con el director de teatro Andrew Upton desde hace 16 a?os, quien pese a su ¨¦xito vive lo m¨¢s lejos de Hollywood que puede, en su Australia natal.
¡°Siempre soy un manojo de nervios. Con todo lo que hago. Porque creativamente hablando intento abarcar m¨¢s de lo que puedo. Y a veces no funciona. Soy la eterna insatisfecha... as¨ª que sigo trabajando¡±, confiesa a este peri¨®dico compuesta pero risue?a bajo el sol californiano.
Hay que creerla porque realmente no para. Ella dice que sus hijos la han hecho ¡°economizar¡± sus energ¨ªas como actriz y seleccionar m¨¢s sus trabajos. Incluso Allen, el maestro de la falsa modestia, reconoce que le mand¨® a Blanchett el guion de Blue Jasmine ¡°en la esperanza¡± de que lo aceptara pero sin contar con ello. ¡°Pod¨ªa no estar disponible o leerlo y que dijera que no¡±, recuerda el director de su ¨²nica elecci¨®n para este papel, a caballo entre la esposa de un Bernard Madoff neoyorquino y una Blanche Dubois teatralmente literaria.
Creativamente hablando intento abarcar siempre m¨¢s de lo que puedo¡±
La verdad es que Blanchett no para, rodaje tras rodaje, ya sea en la Segunda Guerra Mundial con George Clooney en The Monuments Men, en la fantas¨ªa de la Tierra Media como parte de El hobbit, la terrible madrastra de la eterna Cenicienta, ahora de carne y hueso, o la et¨¦rea presencia del pr¨®ximo misterio de Terrence Malick. Eso por citar lo que ya ha rodado y estrenar¨¢ en los pr¨®ximos meses. Pel¨ªculas que tan solo est¨¢n unidas por esa presencia ¨²nica que les otorga Blanchett. Alguien que ¡°lo trae todo¡±, como dice Allen despu¨¦s de trabajar con ella en Blue Jasmine.
No se trata de un banal intercambio de piropos entre maestros. Tanto Blanchett como Allen sab¨ªan lo que se hac¨ªan mientras labraban la que se considera ya una de las mejores obras del realizador neoyorquino en los ¨²ltimos a?os. ¡°Con Woody Allen el 97% de su direcci¨®n est¨¢ en el gui¨®n. Elige sus palabras de una forma tan particular, hay un ritmo tan propio en lo que escribe que t¨² no vas a cambiarlo¡±, admite una actriz acostumbrada a respetar el texto dada su experiencia en el teatro.
Eso no quiere decir que se vaya a quedar de brazos cruzados a la espera de que el director se lo diga todo. Esa es su grandeza. ¡°Tienes que ser valiente y hacer algo, dar algo propio para que los dem¨¢s lo hagan suyo¡±, sugiere. De ella sali¨® la idea para un final que el director rod¨® a posteriori y que redondea el filme a expensas de mostrar la desnudez de una actriz a cara lavada. ¡°El rodaje fue un continuo di¨¢logo. Yo hab¨ªa o¨ªdo que Woody era un tipo monosil¨¢bico y es cierto que si lo que le preguntas no le interesa lo suficiente se esconde en su blackberry. Pero conmigo sol¨ªa animarse a responderme, de lo m¨¢s abierto, agradable, afable y realmente divertido¡±, recuerda de su director.
Con Woody Allen, lo que no le d¨¦ en el ¡®set¡¯, no estar¨¢ en la pel¨ªcula¡±
Durante su conversaci¨®n, Blanchett sigue repartiendo el m¨¦rito de su creaci¨®n entre aquellos ¡°maestros¡± que la ayudaron. Como Giorgio Armani o Karl Lagerfeld, modistos adem¨¢s de ¡°artistas, dise?adores, fil¨¢ntropos y las personas m¨¢s versadas¡± que ha conocido, adem¨¢s de cruciales a la hora de conferir a Jasmine el look deseado con su ropa. Pero la magia se llama Blanchett, como recuerdan todas las cr¨ªticas de la pel¨ªcula. Porque es ella quien te hace interesarte por alguien tan narcisista y desagradable como Jasmine: ¡°Mi esperanza es la de mostrar a alguien que sigue buscando su propia identidad¡±.
La actriz habla de ser compasiva con sus personajes, de tratar de comprenderles como su ¨²nica t¨¦cnica interpretativa. Esa y trabajar con los mejores, con aquellos, como Allen, capaces de ¡°deleitarse y gozar¡± con los extremos ¡°emocionales, psicol¨®gicos y exagerados¡± que las mujeres pueden alcanzar. ¡°As¨ª ha dado las mejores oportunidades a grandes actrices, desde Diane Keaton a Scarlett Johansson, Judy Davis o Pen¨¦lope Cruz¡±, recuerda. ¡°Con Woody Allen no hay postproducci¨®n que valga. Lo que no le d¨¦ en el set, no estar¨¢ en la pel¨ªcula y eso me deja en ese perpetuo estado de insatisfacci¨®n¡±.
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