La venta de m¨²sica grabada baj¨® un 71,5% en una d¨¦cada
El 'Libro blanco de la M¨²sica en Espa?a 2013' confirma el desplome de la venta de discos f¨ªsicos que la subida del consumo digital no consigue compensar
¡°Hay quien asegura que nuestro problema es el mismo que el de los fabricantes de hielo cuando aparecieron las neveras. Pero no tiene nada que ver. No vendemos hielo, vendemos fr¨ªo¡±.
?Se esforz¨® Antonio Guisasola (el presidente de Promusicae, la asociaci¨®n de las discogr¨¢ficas espa?olas) al presentar ayer en Madrid el Libro blanco de la m¨²sica en Espa?a 2013 en remarcar que la industria discogr¨¢fica es ahora tan necesaria como siempre. Y en que est¨¢ preparada para ello gracias a una ¡°completa reconversi¨®n¡±. ¡°Ya no vendemos discos. Vendemos m¨²sica en soporte f¨ªsico, digital y sin soporte. Nuestro sector es pionero aunque arrastre fama de lo contrario. Salvo el de los videojuegos, que nace vinculado a la Red, somos el sector cultural que m¨¢s ingresos genera digitalmente. Por encima del cine, las revistas y los libros¡±.
El Libro blanco que se present¨® en Madrid es el segundo de su especie. Son 200 p¨¢ginas que desmenuzan el cambio en los h¨¢bitos de creaci¨®n, distribuci¨®n y consumo de la m¨²sica grabada desde la publicaci¨®n de su antecesor en 2005. ¡°Han pasado muchas cosas. Este es un mundo completamente distinto. La situaci¨®n actual era en aquel momento, lamentablemente, imprevisible¡±, dec¨ªa nada m¨¢s comenzar su exposici¨®n Guisasola, que encarg¨® la elaboraci¨®n del informe a la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Seg¨²n el resultado la m¨²sica tiene un peso espec¨ªfico del 0,49% del PIB en la econom¨ªa espa?ola. ¡°?Poco? Depende de con qu¨¦ se compare. Es el doble de la energ¨ªa e¨®lica¡±, dijo Guisasola. Claro que para eso hay que sumar a los 907 millones de euros del impacto directo (conciertos, un 58% del total; edici¨®n musical, y m¨²sica grabada, el 18 %) lo que llaman ¡°impacto inducido¡±, un maremagnum que va de los conductores de furgonetas a los proveedores de banda ancha, que valoran en 4.151 millones.
Pero el panorama es dram¨¢tico. Considerando todos los ingresos (venta f¨ªsica, digital y derechos), Espa?a se sit¨²a en el s¨¦ptimo lugar en el mercado europeo, por detr¨¢s de Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Holanda y Suecia. ¡°Espa?a siempre hab¨ªa estado en el Top Ten mundial. Ya no lo est¨¢. Va por debajo de pa¨ªses como Suecia que tienen casi 40 millones de habitantes menos¡±.
Desde 2003 el sector de la m¨²sica grabada se ha llevado la peor parte. Ha bajado un 71,5%. En n¨²meros absolutos: en 2003 se vendieron en Espa?a casi 494 millones de euros en discos. En 2012 se superaron por poco los 141 millones. Su ca¨ªda continuada es el efecto arrastre del desplome del disco compacto como formato dominante, en 2003 casi hegem¨®nico. Seg¨²n el Libro blanco, en 2006 se vendieron en Espa?a 36.817.000 compactos; en 2012 fueron 11.402.000. ¡°La gente joven no concibe la m¨²sica en un compacto¡±, dec¨ªa Guisasola.
Cierto que han aumentado considerablemente los ingresos por venta en formato digital, pero, insisti¨® una y otra vez, ¡°crecen lentamente por el devastador efecto de la pirater¨ªa¡±. En concreto el formato f¨ªsico supuso en 2012 un 66%, mientras que el digital alcanz¨® un 34%, un porcentaje que ha llegado al 46% en el primer semestre de este a?o.
La subida del formato digital se debe, principalmente, a los servicios de escucha por suscripci¨®n. Las descargas para m¨®viles, aquella antigua panacea, se han desplomado; tiendas como iTunes mantienen un 30% de la cuota de mercado. Pero su crecimiento se ha ralentizado: los 13 millones de euros de 2012, frente a los 12,6 que generaron en 2011, no auguran un futuro prometedor.
Sin embargo los servicios de pago por escucha (un pu?ado de plataformas como Spotify, Deezer, o el renacido Napster, por ejemplo) parecen estar despegando con un 38% de la cuota del mercado digital. Se convierten as¨ª en la principal fuente de ingresos. Casi se han duplicado en solo un a?o, al pasar de 9,5 millones en 2011 a 18,5 en 2012.
En esos servicios de suscripci¨®n pone la industria su esperanza. ¡°El margen es menor, pero el volumen es mayor, con lo que queda compensado¡±. Faltar¨¢ para eso negociar con las plataformas el reparto de los beneficios, algo que hasta ahora no se ha resuelto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.