Los Beatles del frenes¨ª
¡®Beatles for sale' alterna la cara rom¨¢ntica del grupo y la energ¨ªa de sus versiones del rock Es un disco de transici¨®n, que marca el final de los desenfadados Beatles juveniles
¡°El ¨¦xito es maravilloso, pero muy, muy cansado¡±. Lo dec¨ªa George Martin, el productor de los Beatles, para describir la espiral en que hab¨ªa ca¨ªdo la banda en 1964, apenas dos a?os despu¨¦s de su primer ¨¦xito. ¡°Los Beatles fueron maltratados durante todo 1964 y buena parte de 1963¡±. Nadie lo sab¨ªa mejor que ¨¦l. Hab¨ªa estallado la Beatleman¨ªa a escala global. Y la maquinaria de la industria se puso en marcha como nunca antes para exprimir su talento hasta la ¨²ltima gota.
Solo en aquel a?o The Beatles hicieron todo esto: dos LP, un EP, la pel¨ªcula A hard day's night, una primera visita a Estados Unidos y una gira extenuante despu¨¦s, adem¨¢s de una locura de conciertos m¨¢s en su pa¨ªs, en Francia, en Suecia, en Australia o en Hong Kong. En oto?o grabaron el segundo de esos LP, Beatles for sale, y es un ¨¢lbum apresurado, en el que incluyen ocho canciones originales y seis versiones de cl¨¢sicos del rock de las que sol¨ªan interpretar en directo en los tugurios de Hamburgo y Liverpool, donde se curtieron en los primeros 60. Segu¨ªan tocando esas canciones en sus giras por EE UU como homenaje a sus h¨¦roes americanos: Chuck Berry, Buddy Holly, Carl Perkins o Little Richard.
Beatles for sale, que este domingo puede comprarse con EL PA?S por 9,90 euros, es un ¨¢lbum apresurado, s¨ª, pero interesante que nos muestra a unos Beatles en transici¨®n, que est¨¢n cerrando una etapa para abrir otra. Se gest¨® en las carreteras y los aeropuertos justo cuando se empapaban de otras formas de entender la m¨²sica. Es el final de los desenfadados Beatles juveniles: sus obras del a?o siguiente (Help! y Rubber soul) ya son m¨¢s maduras, mucho m¨¢s complejas.
La canci¨®n m¨¢s popular del ¨¢lbum, y uno dir¨ªa que la mejor, es Eight days a week, pero Lennon y McCartney ten¨ªan poco aprecio por ella, as¨ª que cualquiera discute su criterio. Tal vez por lo que iba a ser y no fue: el tema deb¨ªa ser el principal de su siguiente pel¨ªcula (para la que planeaban el cursi nombre Eight arms to hold you), pero luego Lennon compuso Help!, la que se guardaron para el filme. Eight days a week fue single solo en el mercado norteamericano, donde fue un gran ¨¦xito, y escuchada hoy funciona como una explosi¨®n de vitalidad desde una letra muy ?o?a, como las que ya no quer¨ªan hacer, lo que quiz¨¢s explica que renegaran de ella.
Si esa canci¨®n no es la mejor, quiz¨¢s lo sea I'll follow the Sun, una de esas piezas delicadas de McCartney que anticipa lo que har¨ªa despu¨¦s en Yesterday o Blackbird (o incluso en este 2013 con Early days). La hab¨ªa compuesto a los 16 a?os, y ya la hab¨ªan grabado en 1960 junto al bajista Stu Sutcliffe, pero la descartaron para no dulcificar la imagen de tipos duros embutidos en cuero que persegu¨ªan.
Los Beatles de 1964 ya no temen pasarse de rom¨¢nticos, porque les funciona de maravilla, y en este disco abunda la melancol¨ªa. Lennon encadena, como apertura, dos canciones sobre el desenga?o: No reply y I'm a loser. En ambas intenta crecer como escritor, contar historias. ?l qued¨® m¨¢s satisfecho de la segunda. ¡°Era yo en mi periodo Dylan¡±, confes¨®.
Hay varios ejemplos m¨¢s de sentimentalismo (Baby's in black, Every little thing), pero tambi¨¦n la ¨²ltima oportunidad de escucharlos volver a los pioneros del rock and roll, e imaginar las vibraciones que deb¨ªan sentirse en sus actuaciones en The Cavern, de las que apenas quedan registros. Destaca la animada interpretaci¨®n por Paul de Kansas City / Hey-hey-hey-hey, de esas que ponen al p¨²blico en pie; el sentido Rock and roll music, cantado por John; Everybody's trying to be my baby con la voz de George Harrison y Honey don't con la de Ringo.
Agobiados por mil exigencias, los cuatro de Liverpool tiraron de oficio en Beatles for sale, que no es la obra de la que se sintieron m¨¢s orgullosos. Pero, a estas alturas del repaso a la carrera de los Beatles, ustedes ya habr¨¢n entendido que el menos importante de sus discos ¡ªsupongamos por un momento que fuera este¡ª todav¨ªa es muy, muy bueno.
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