Tomasito, catedr¨¢tico del disparate

Si, como quer¨ªa Bergam¨ªn, al principio estaba el disparate, Tomasito (Jerez, 1969) lleva ah¨ª mismo toda la vida. Destacada figura del realismo m¨¢gico de la frontera Tom¨¢s Moreno, tal vez el mejor cantaor de los bailaores (o el mejor bailaor de los cantaores), aparece por el bar con una chapa de AC / DC en su chaqueta de cuero r¨ªgido y un pa?uelo estampado de seda, y la mezcla invita a concluir porqu¨¦ en su ¨²ltimo disco, titulado Azalvajao (El Volc¨¢n), que anda defendiendo en una gira por Espa?a, Frank Zappa se las entiende con Peric¨®n de C¨¢diz. ?l explica que se ha inventado un sonido, ¡°el sonido Ka?o Loko¡±, actualizaci¨®n de la est¨¦tica de funk gitano y rumba de fogata de Las Grecas, Los Chorbos y otros representantes de aquella est¨¦tica Ca?o Roto de fango y hero¨ªna de los setenta.

Lola Flores me dec¨ªa: ¡®Puedes ser lo que t¨² quieras ser en la vida¡±

¡°Aunque lo que de verdad pasa¡±, a?ade con los nudillos al comp¨¢s sobre la mesa de formica, ¡°es que soy un improvisador. Ya me lo dec¨ªa Lola Flores, que la gente cree que no me entero de n¨¢, porque voy as¨ª, flipao. Pero ella dec¨ªa: ¡®Tom¨¢s, t¨² puedes ser lo que t¨² quieras ser en la vida¡¯. Y yo le dec¨ªa: ¡®Vale, tita¡¯, sin entender demasiado. Y al cabo del tiempo haciendo mis discos me di cuenta de que ten¨ªa raz¨®n, que pod¨ªa hacer lo que me daba la gana. Bailar a mi aire, que es lo que he hecho toda la vida¡±.

La cosa ha permanecido inalterable en lo esencial desde aquellas primeras veces en Jerez, en las que se arrancaba con la m¨²sica del anuncio de Mr. Propper o en la Fiesta de la Buler¨ªa, ¡°cuando pod¨ªas ver a todo el escalaf¨®n, del ¨²ltimo mono a Camar¨®n¡±. En los ¡°tablaos, en las bodeguitas¡±, cuando le ¡°daban 10.000, 15.000 pesetas¡± y le dec¨ªan ¡°Venga ni?o, c¨¢ntate algo¡± y ¨¦l revolucionaba sin saberlo el baile flamenco, introduciendo elementos de la cultura hip-hop, el claqu¨¦ y otras geniales astracanadas.

Desde entonces, la gente, como Lola Flores, su primera patrona, quiere tener cerca a Tomasito, al menos esa parte de la gente que sabe que el disparate es un envidiable arte, subversivo y liberador. La Faraona cont¨® con ¨¦l hasta el final; al d¨ªa siguiente de su muerte ten¨ªan pendiente una gala televisiva. Para hacerse una cabal idea de lo que resultaba de aquella suma, basta teclear en YouTube ambos nombres y ver¨¢n a Tomasito taconeando como un contorsionista sobre sus manos.

Despu¨¦s vendr¨ªa el contrato discogr¨¢fico con una multinacional, de esas que ahora mismo si alguna vez vieron a un artista de verdad, no se acuerdan. ¡°En Sony me dieron casi medio mill¨®n de pesetas para ropa. Yo no sab¨ªa qui¨¦n era Moschino, ni Armand Basi, ni n¨¢. Me dieron un adelanto y me pusieron el ojo derecho¡±, recuerda. Y despu¨¦s, la conversaci¨®n zapatea libremente, por buler¨ªas, claro, hacia asuntos como el d¨ªa en que, ya mayor, decidi¨® retomar el colegio (¡°Sociales me lo sab¨ªa, como he estado en todo el mundo con Wynton [Marsalis, trompetista de jazz]¡±), hacia las juergas con Carmina Ord¨®?ez y su "t¨ªo" Diego Carrasco, otro catedr¨¢tico del disparate, o aquella vez en que se libr¨® de la mili ¡°por pesao¡± y ¡°por desviaci¨®n de cadera¡±.

Compongo con una guitarra del Lidl: 50 pavos con afinador y todo¡±

Cuesta vencer la tentaci¨®n de relacionar el dato con su heterodoxa forma de bailar, aunque en Tomasito las explicaciones cient¨ªficas sirvan de poco. ¡°Compongo con una guitarra del Lidl: 50 pavos con afinador y todo¡±, dice. ¡°Tengo un sonido perro, callejero, que es el que tengo que tener. Adem¨¢s, con tres ni?os corriendo por la casa, te arriesgas a que te la pisen y la partan. Y el d¨ªa que tenga fr¨ªo, pues me puedo calentar. La echo a la candela ligero¡±. Con ella, explica, ha compuesto la mayor parte de Azalvajao, que cuenta con joyas como el tema que da t¨ªtulo al disco, Se?ores ladrones, junto a El Canijo de Jerez, comentario social ¡°basado en hechos reales¡±, Soy un lim¨®n o Ella me quiere, d¨²o con Bebe que alguien ha definido como el Je t'aime, moi non plus del flamenco.

M¨¢s tarde, la noche contin¨²a en un concierto de su ¡°compadre¡± Muchachito Bombo Infierno, que adem¨¢s es compa?ero del s¨²pergrupo de rumba La Pandilla Voladora, junto a Albert Pl¨¢, Lichis y el Canijo. Y cuando te quieres dar cuenta, Tomasito se ha escabullido entre el p¨²blico para subir al escenario y cantar Camino del hoyo, uno de sus cl¨¢sicos, que incluy¨® en un disco compartido con Los Delinq¨¹entes. No ha acabado en pa?os menores, como es costumbre. Despu¨¦s, atempera el entusiasmo: ¡°Puede parecer que voy demasiado a mi aire, pero siempre cumplo. He tenido que estar muy chungo para no tocar. Me han criado para respetar los compromisos profesionales. Siempre me dijeron que si t¨² vas a una fiesta, lo primero y primordial es que te paguen. Que tienes que acabar menos ciego que el se?orito. Si te quieres colocar, bien, pero siempre m¨¢s fresco que el que paga¡±.