Riz Ortolani, el maestro de las bandas sonoras
Sus composiciones pusieron m¨²sica a un sinf¨ªn de pel¨ªculas -especialmente 'western' y series de televisi¨®n
Hay lugares de nacimiento que condicionan una vida, que saben acompa?ar un destino. El compositor italiano Riziero Ortolani, gran maestro de las bandas sonoras que falleci¨® en Roma por las consecuencias de una bronquitis, vino al mundo hace 87 a?os en Pesaro, la ciudad de Gioacchino Rossini. Riz, como se le conoc¨ªa, estudi¨® m¨²sica desde ni?o y, ya de adulto, sus partituras sostuvieron la obra de directores como Vittorio de Sica, Franco Zeffirelli, Dino Risi ¡ªsuyo el tema de La escapada¡ª o Damiano Damiani, con el cual puso en la pantalla exitosos espaguetis western. Su producci¨®n para el cine del Oeste, tan cargada de ¨¦pica batallera, fascin¨® al estadounidense Quentin Tarantino, que utiliz¨® Il giorno dell¡¯ira en Kill Bill y en Django.
Ortolani se fue del mundo envuelto por la misma discreci¨®n en la cual vivi¨®, y trabajando hasta el final: su ¨²ltima labor para una serie de Pupi Avati acaba de ser emitida en la RAI. Gan¨® dos Globos de oro y un Grammy, dos veces fue candidato al Oscar y obtuvo cinco galardones con el David de Donatello, la mayor condecoraci¨®n en patria. En octubre de 2013, hace apenas cuatro meses, recibi¨® el premio para la trayectoria en el festival mundial de la banda sonora de Gante, en B¨¦lgica.
Una carrera la suya que, sin embargo, no se qued¨® confinada en el mundo del cine, sino que supo espaciar en el teatro, en la televisi¨®n y luci¨® la direcci¨®n de orquestas prestigiosas para varios conciertos sinf¨®nicos.
Ortolani naci¨® el 25 de marzo de 1926 en Pesaro, una localidad de 90.000 habitantes, en la mitad del bot¨ªn, asomada al mar Adri¨¢tico. Era el m¨¢s peque?o de los seis hijos de un apasionado mel¨®mano. Con cuatro a?os el padre le encamin¨® en el aprendizaje del viol¨ªn, pero un accidente de coche le dej¨® el codo lesionado y Riz fue obligado a cambiar de sue?os: tuvo que colgar en la pared el viol¨ªn. Con 12 a?os se inscribe en el prestigioso conservatorio Giocchino Rossini para estudiar composici¨®n y flauto. Con 19 a?os se diploma y entra en la orquesta de su ciudad como primer flauto. Tres a?os m¨¢s tarde se traslada a Roma, donde toca el piano en locales y empieza a trabajar en la RAI, la cadena p¨²blica de radio y televisiones, para dirigir su orquesta en los programas en directo radiof¨®nico.
Con menos de 30, funda y anima su propio grupo de jazz, pero a mediados de los a?os cincuenta se muda a EE UU. Toca en clubs c¨¦lebres en el planeta entero, como el m¨ªtico Ciro¡¯s de Hollywood, y empieza a colaborar con productoras del s¨¦ptimo arte como MGM, United Artists, Paramount y Columbia Picture. En 1956, en Ciudad del M¨¦xico, se cas¨® con Katyna Ranieri, cantante y actriz italiana que ya ten¨ªa un hijo, Enrico, que Ortolani cr¨ªa como suyo propio.
Riz y Katyna no se separaron jam¨¢s, supieron colaborar y compartir los encargos de trabajo y sostenerse hasta el final. Tuvieron una ni?a a la que llamaron Rizia.
La permanencia en la meca del cine nunca fue definitiva para el compositor. Riz estaba demasiado vinculado a su patria. En 1961 volvi¨® a Roma y firm¨® la banda sonora de Mondo cane, pel¨ªcula naturalista de Gualtiero Jacopetti, Paolo Cavara e Franco Prosperi. La canci¨®n que acompa?a los t¨ªtulos de inicio, More, es un ¨¦xito mundial: se hacen m¨¢s de 300 versiones, gana un Grammy y es seleccinada para competir al Oscar como mejor tema original. En la noche de los Oscar de 1964, fue la misma Katyna quien interpret¨® More en vivo, ¨²nica itailana en cantar en la historia del premio m¨¢s anhelado del cine.
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