El Gobierno aprueba la ley propia para la Biblioteca Nacional

Como el Museo del Prado, como el Reina Sof¨ªa o como el Teatro Real y su Fundaci¨®n, la Biblioteca Nacional (BNE) encarar¨¢ el futuro dentro de un nuevo marco legal que le otorgue m¨¢s autonom¨ªa de acci¨®n. El Consejo de Ministros ha aprobado hoy viernes, como adelant¨® este peri¨®dico, un anteproyecto de ley que regule su actividad en el futuro. El objetivo: dinamizar su propia gesti¨®n y otorgar herramientas para que genere m¨¢s recursos propios, tal y como hacen otras instituciones similares. "Al darle la naturaleza de organismo aut¨®nomo dependiente del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, dotamos al real patronato de una funci¨®n rectora que hasta ahora no ten¨ªa", ha asegurado en la rueda de prensa tras el consejo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, que ha confirmado que la BNE recupera su condici¨®n de Direcci¨®n General.

Ana Santos, su directora, se ha mostrado en conversaci¨®n con este diario "muy contenta" tras conocer la noticia, cuyas consecuencias resume as¨ª: "Con la nueva norma se adapta una instituci¨®n tricentenaria a la sociedad actual del conocimiento, que ya no solo circula en soportes tangibles, sino que tambi¨¦n lo hace en lo intangible". "Es un primer paso del camino. Es un reconocimiento a la BNE como un organismo de primer orden en la cultura espa?ola. Y es un espaldarazo no solo administrativo sino tambi¨¦n social. Para construir el texto nos hemos fijado en la Biblioteca Nacional de Par¨ªs, tan b¨¢sica para la protecci¨®n de la cultura y la lengua francesa, y en la British Library, que es sobre todo considerada como un lugar de generaci¨®n de conocimiento. Nosotros pretendemos que, tras la aprobaci¨®n del estatuto para el que habr¨¢ que esperar m¨¢s o menos un a?o, el r¨¦gimen de la BNE est¨¦ a medio camino. De ah¨ª que hayamos creado un comit¨¦ cient¨ªfico. Se moderniza la estructura org¨¢nica y funcional, as¨ª como el r¨¦gimen laboral, y se agiliza la gesti¨®n. Adem¨¢s, se fortalece el liderazgo de la instituci¨®n dentro del ecosistema de las bibliotecas espa?olas".?

Como reza el anteproyecto de ley al que ha tenido acceso EL PA?S, se busca un nuevo marco jur¨ªdico que ¡°le otorgue la consideraci¨®n que merece como instituci¨®n cultural y cient¨ªfica de primera orden¡±. Todo ello, se?ala el documento, se har¨¢ para definir ¡°un nuevo modelo de biblioteca¡±.

De aprobarse la nueva ley, la instituci¨®n dejar¨ªa atr¨¢s los tiempos de la gesti¨®n p¨²blica sometida a los criterios pol¨ªticos y sujeta solamente a las subvenciones estatales. Desde que en 2003 el Museo del Prado iniciara su camino propio con una ley singular a su medida, diversos centros con un papel primordial en la cultura han querido regirse por su propio estatuto. El Reina Sof¨ªa, tras la insistencia de su director Manuel Borja-Villel, lo consigui¨® tambi¨¦n en esta legislatura. La Biblioteca Nacional, despu¨¦s de una sonada pol¨¦mica en la que se le arrebat¨® su categor¨ªa de Direcci¨®n general en tiempos del anterior Gobierno, andaba en una especie de limbo y con demasiados interrogantes planeando por encima de sus sus monumentales escaleras de entrada.

El texto llegar¨¢ al Consejo de Ministros hoy o el viernes pr¨®ximo

La iniciativa ¡ªen tiempos del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª provoc¨® en su d¨ªa la dimisi¨®n de su anterior directora, Milagros del Corral. Tocaba ahorrar y dicha exigencia rebaj¨® el rango de aquel cargo a Subdirecci¨®n general. Esa es otra de las grandes novedades ahora. Con la nueva ley, se recuperar¨¢ ese rango, que corresponder¨¢ en realidad a quien sea designado director de la instituci¨®n.

El presidente de la Biblioteca Nacional ser¨¢ el ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, quien entre otras funciones podr¨¢ ¡°elevar al Consejo de Ministros propuesta de nombramiento del director, previa consulta con el Patronato¡±. Una elecci¨®n que deber¨¢ responder a ¡°los principios del m¨¦rito, capacidad e idoneidad¡± y que, te¨®ricamente se realizar¨¢ mediante un sistema de preselecci¨®n publicitado.

Fue Rodr¨ªguez Zapatero quien rebaj¨® el rango de Direcci¨®n general

El ejecutivo de Mariano Rajoy ha decidido otorgar a la Instituci¨®n un nuevo marco que le dote del tipo de herramientas y agilidad con la que cuentan hoy otras instituciones con una notable mejora en su gesti¨®n. El anteproyecto de ley ha pasado hoy por la mesa del Consejo de Ministros para su aprobaci¨®n y ahora pasar¨¢ a tramitaci¨®n parlamentaria. El texto tambi¨¦n establece que, una vez promulgado el texto como ley,? se apruebe en un plazo de un a?o un estatuto para regular la gesti¨®n de la BNE. Mientras, la Ley de Mecenazgo, piedra angular del programa electoral del Partido Popular en materia cultural, sigue haci¨¦ndose esperar.

Dentro del anteproyecto de ley ¡ªy con arreglo a su propia singularidad¡ª se encuentra la intenci¨®n de incrementar su capacidad de generar recursos propios mediante una financiaci¨®n mixta abierta a patrocinios ¡ªque deber¨¢n captarse a trav¨¦s del Patronato, dice expresamente el documento¡ª y actividades p¨²blicas o servicios que lo permitan. Pero la Biblioteca Nacional no cuenta con los fondos de un museo que le permitan explotar de la misma manera su funci¨®n. Actualmente, Ana Santos Aramboro es su responsable y la instituci¨®n est¨¢ regida por el Real Decreto 1638/2009, de 30 de octubre.

El texto tambi¨¦n establece la creaci¨®n de un comit¨¦ cient¨ªfico consultivo, que asesore a la BNE y sirva para "fomentar el impulso del desarrollo cultural, cient¨ªfico y econ¨®mico de la Biblioteca", seg¨²n un comunicado del Ministerio de Cultura, Educaci¨®n y Deporte.

Para aventurar en qu¨¦ puede afectar a la vida diaria de la Biblioteca Nacional el nuevo r¨¦gimen, cabe sacar conclusiones de la experiencia de dos instituciones que ya gozan de esa ventaja normativa: el museo del Prado y el Reina Sof¨ªa. Miguel Zugaza, director del primero, regido por una ley propia desde 2003, explica, no sin advertir de que un museo no es lo mismo que una biblioteca, que el cambio les permiti¨® emprender ¡°una modernizaci¨®n en la organizaci¨®n e introducir una estructura ¨²nica de car¨¢cter laboral, pero sobre todo ha posibilitado disponer de los recursos propios que generamos¡±. En este tiempo, estos han pasado de suponer ¡°menos del 10%¡± del presupuesto a sobrepasar ¡°el 70%¡±, algo fundamental en un periodo en el que las asignaciones presupuestarias han ca¨ªdo en picado (un 30% de hachazo solo el a?o pasado).

Los porcentajes son menos espectaculares en el Reina Sof¨ªa, sobre todo porque el centro disfruta de ley propia solo desde 2012. Aun as¨ª, el museo ha pasado de ¡°un 5% del peso de los recursos propios en el presupuesto total a algo m¨¢s de un 30%¡±. Manuel Borja-Villel, su director, pone dos ejemplos sobre en qu¨¦ puede mejorar la Biblioteca Nacional en ¡°agilidad y autonom¨ªa de gesti¨®n¡±. Uno de ellos es la reciente incorporaci¨®n al patronato del Reina Sof¨ªa de empresas como el Banco Santander, Telef¨®nica o Mapfre. En total, aportar¨¢n cerca de tres millones al a?o. El otro est¨¢ por hacer. ¡°La ley propia nos permitir¨¢ aprovecharnos en el futuro de la tienda¡±.

En el caso de la Biblioteca Nacional esos ingresos, probablemente, no tendr¨ªan el mismo volumen al carecer esta instituci¨®n del mismo tipo de exposiciones. En cualquier caso nadie tiene dudas de que la nueva ley la consolidar¨ªa como uno de los grandes buques insignia de la cultura en Espa?a.