La vida alucinante del cient¨ªfico olvidado

El escritor no solo crea historias, crea la Historia. Los grandes y peque?os eventos del pasado, la marea de batallas, descubrimientos, fundaciones, decadencias, nombres y fechas existen en nuestra memoria porque alguien los ha narrado. Sin narradores la Historia no existe.

Prueba de ello es la obra de Patrick Deville (Saint-Brevin-les-Pins, 1957), viajero y escritor franc¨¦s, cuyos libros trazan los recorridos de exploraciones y aventuras de las cuales es a veces ¨¦l mismo el protagonista y a veces otros dobles rescatados de entre los olvidados de las cr¨®nicas oficiales. Uno de los m¨¢s asombrosos, m¨¢s admirables, m¨¢s merecedores de fama es el suizo Alexandre Yersin, cient¨ªfico y aventurero, quien en 1885, a los 22 a?os, se instal¨® en Par¨ªs para trabajar con el ya anciano Louis Pasteur. Yersin es el h¨¦roe que Deville elige para protagonizar la novela que, hace dos a?os, fue merecidamente galardonada en Francia con el Premio Femina y el Prix des Prix. Porque Peste & C¨®lera es una obra maestra.

Quien hurga en los vaciaderos de nuestras desmemoriadas culturas halla tesoros. Nada puede justificar el hecho de que una figura como Yersin fuera olvidada. Si bien un par de mediocres biograf¨ªas le fueron dedicadas despu¨¦s de su muerte, no puede decirse que la humanidad ha saldado su deuda con quien la libr¨® del azote de la peste bub¨®nica, culpable del exterminio de m¨¢s de doscientos millones de almas, y quien luego, en los terrenos de Indochina, investig¨® con el mismo ardor las causas del c¨®lera. Despu¨¦s del descubrimiento del bacilo, ansioso de cambiar de atm¨®sfera, Yersin deja Par¨ªs y se lanza como m¨¦dico a bordo de un nav¨ªo franc¨¦s. Cuando atraca en el puerto de Nha Trang, en lo que es actualmente Vietnam, Yersin decide instalarse all¨ª y construir una suerte de cl¨ªnica-galp¨®n frente al mar. All¨ª mismo, bajo la amenaza de la guerra y en medio de una epidemia, sobrellevando obst¨¢culos pol¨ªticos, burocr¨¢ticos y de colegas rivales, Yerson emprende una campa?a de inoculaci¨®n con la vacuna que, siguiendo el ejemplo de Pasteur, hab¨ªa destilado a?os atr¨¢s a partir del bacilo llamado en su honor Yersinia pestis.Ese nombre cient¨ªfico latinizado ser¨¢ su ¨²nica gloria.

El libro que nos propone Patrick Deville sobre este personaje extraordinario se lee como las mejores novelas de aventuras. Cruzando mares a¨²n no del todo explorados, mezcl¨¢ndose con gente que los colonialistas tacharon de salvajes, buscando, como los grandes m¨ªsticos, aislarse del mundo para mejor analizarlo y entenderlo, Yersin, a trav¨¦s de la pluma de Deville, se convierte en algo casi legendario. Yersin ser¨¢ testigo y actor en el infame mundo del colonialismo europeo, actor y testigo en el valiente mundo de la experimentaci¨®n m¨¦dica de fines del XIX. En ambos mundos, Yersin posee algo de quijotesco. ¡°Pedir dinero para curar a un enfermo¡±, escribe, por ejemplo, Yersin en una de sus cartas, ¡°es un poco como decirle, la bolsa o la vida¡±.

Para retratar mejor a este hombre polifac¨¦tico, Deville lo describe a la luz de aquel otro m¨ªstico experimentador y aventurero, Arthur Rimbaud, que despu¨¦s de escribir en su adolescencia una de las obras po¨¦ticas m¨¢s revolucionarias de todos los tiempos, abandon¨® la exploraci¨®n de la mente y se intern¨®, como traficante de armas, en ese mundo que la Europa civilizada tild¨® de tenebroso. Sobre ambos personajes se yergue la declaraci¨®n que Arthur Rimbaud mismo hiciera para explicarse: ¡°Yo es otro¡±. No conozco otra novela reciente que defina mejor esa cualidad existencial.

Patrick Deville traza sabiamente el retrato del otro yo con pinceladas breves, certeras, en un estilo lac¨®nico que conviene perfectamente al taciturno personaje. Citas de las cartas que Yersin enviara a su madre y a sus amigas se jalonan con comentarios y precisiones con los que Deville va construyendo la biograf¨ªa de su h¨¦roe, consciente de que ¡°la vida de un hombre es la unidad de medida de la Historia¡±.

¡°Yersin no es un hombre de Plutarco. Nunca ha querido hacer Historia¡±, escribe el narrador. ¡°A diferencia de las Vidas que este pone en paralelo, las de los traidores y los h¨¦roes, la de Yersin no ofrece ning¨²n ejemplo que imitar o del que huir, ninguna conducta que seguir. Es un hombre que intenta gobernar su barca en solitario y que lo hace razonablemente bien. Detr¨¢s de ¨¦l, el mar borra su estela. Por la noche le ayudan a regresar a su despacho y reanuda su estudio del lat¨ªn y el griego¡±.

Esa vida que no quiere ser ejemplar, gracias a la admirable escritura de Patrick Deville, acaba si¨¦ndolo para cada uno de sus lectores.

Peste & C¨®lera. Patrick Deville.Traducci¨®n de Jos¨¦ Manuel Fajardo.Anagrama. Barcelona, 2014. 238 p¨¢ginas. 18,90 euros.(electr¨®nico: 14,99)

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