Alistair MacLeod, un cl¨¢sico canadiense de la literatura casi secreto
Su novela ¡®Sangre de mi sangre¡¯ es un cl¨¢sico moderno. Con ella y un pu?ado de cuentos logr¨® ser un gran autor contempor¨¢neo
![Alistair MacLeod.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/742KMAHIBODUTWKFK3A6D2XTDI.jpg?auth=683a8a70eacedfe9674fd99496afb6fab6b819574187128bc622cb359f74913b&width=414)
El pasado 20 de abril fallec¨ªa en la localidad de Windsor, Ontario, el escritor canadiense Alistair MacLeod, de 77 a?os. En enero hab¨ªa sido v¨ªctima de una apoplej¨ªa de la que no lleg¨® a recuperarse. MacLeod era un hombre sencillo y humilde al que la fama no logr¨® cambiar. Pese a lo exiguo de su obra (una veintena de relatos y una novela), su reputaci¨®n como escritor est¨¢ a la altura de la de los mejores escritores canadienses, como Michael Ondatjee, Mavis Gallant, Alice Munro o Margaret Atwood. El primer relato que public¨®, La barca,una historia sobre el mar y la muerte, fue incluido en la antolog¨ªa de los mejores cuentos norteamericanos de 1969, en la que figuraban Bernard Malamud, Joyce Carol Oates e Isaac Bashevis Singer. En vida, MacLeod public¨® dos delgados vol¨²menes de cuentos en 1976 y 1986, respectivamente, despertando en ambos casos la admiraci¨®n de cr¨ªticos y lectores por la alt¨ªsima calidad de su escritura.
Siguieron 13 a?os de incertidumbre. Se sab¨ªa que estaba escribiendo una novela, cuya publicaci¨®n se aguardaba con avidez, pero de la que no se sab¨ªa mucho, salvo que los fragmentos que acced¨ªa a leer en p¨²blico ocasionalmente estaban a la altura de lo que se esperaba de ¨¦l. Tras su fallecimiento, amigos y conocidos del escritor han rememorado numerosas an¨¦cdotas relacionadas con su renuencia a publicar. Un d¨ªa, la mujer de MacLeod llam¨® por tel¨¦fono a su editor, Douglas Gibson, indic¨¢ndole d¨®nde podr¨ªa encontrar a su marido, que se dirig¨ªa hacia la estaci¨®n de tren portando un malet¨ªn con el manuscrito. Haci¨¦ndose el encontradizo, Gibson se acerc¨® e intent¨® persuadirle de que se lo entregara, sin conseguirlo. A?os despu¨¦s, se subi¨® a un avi¨®n y present¨¢ndose en Cabo Bret¨®n con una botella de Talisker le dijo que no estaba dispuesto a esperar m¨¢s. MacLeod cedi¨®. Corr¨ªa el a?o 1999.
Sangre de mi sangre supuso un acontecimiento a escala internacional. La novela obtuvo numerosos premios, incluido el prestigioso IMPAC Dubl¨ªn. En realidad no hay soluci¨®n de continuidad entre la novela y los cuentos, reunidos en un volumen titulado Isla (2000). Ambos tipos de narraci¨®n constituyen una sustancia literaria ¨²nica, caracterizada por una prosa desnuda y eleg¨ªaca, de gran intensidad po¨¦tica e inusitada potencia narrativa. La escritura de MacLeod es una celebraci¨®n del paisaje y las gentes de Cabo Bret¨®n, su presente y la desgarrada historia de sus antepasados, obligados a emigrar a Nueva Escocia.
Escrib¨ªa a mano. Tras aguardar pacientemente a que las frases cobraran forma en su cabeza, cuando se revest¨ªan de sonoridad, las pronunciaba en voz alta. Si las daba por buenas, las trasladaba a la p¨¢gina, convirti¨¦ndolas por fin en objetos visuales. Los ordenadores eran un misterio absoluto para ¨¦l: ¡°Cuando veo las frases en la pantalla pienso que es cosa de duendes o de hadas, no algo que haya escrito yo¡±.
John Alexander Joseph MacLeod naci¨® el 20 de julio de 1936 en North Battleford, Saskatchewan. Cuando ten¨ªa 10 a?os, su padre, de profesi¨®n minero, regres¨® con su mujer a Cabo Bret¨®n, de donde eran oriundos. Alistair se pag¨® los estudios trabajando como le?ador, minero, pescador y granjero. Se doctor¨® en literatura por la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos. Su vida se repart¨ªa entre Windsor, donde ejerc¨ªa la docencia universitaria, y Cabo Bret¨®n, donde pasaba los veranos encerrado en una caba?a sin electricidad, en lo alto de un acantilado, escribiendo. En una entrevista concedida a este peri¨®dico en 2001 me confes¨®: ¡°Seguir¨¦ escribiendo, no s¨¦ bien qu¨¦. Probablemente otro libro de relatos¡±. Ten¨ªa 65 a?os. Para desdicha de sus lectores ese libro nunca lleg¨®.
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