¡°La regeneraci¨®n del pa¨ªs es inevitable¡±
Republicano confeso, el escritor da una oportunidad a Felipe VI: ¡°Habr¨¢ que ver por d¨®nde va¡±
?C¨®mo se le qued¨® el cuerpo cuando supo que abdicaba el Rey? Ahora tiendo a la zozobra m¨¢s de lo habitual. El anuncio de Rajoy me pareci¨® un s¨ªntoma de algo m¨¢s grave. Pens¨¦ luego que la abdicaci¨®n era un fin de trayecto. De entrada me pareci¨® oportuno el debate p¨²blico y el refer¨¦ndum Monarqu¨ªa-Rep¨²blica. Luego medit¨¦: vamos a esperar a ver qu¨¦ dice Felipe VI, a ver qu¨¦ programa anticipa¡
?Qu¨¦ debe hacerse? Habr¨¢ que ver por d¨®nde va este muchacho, me parece un profesional discreto, un hombre cercano y cultivado. Vamos a ver por d¨®nde sale, c¨®mo empieza a funcionar.
?Qu¨¦ le parece grave del momento? La incertidumbre generalizada y luego est¨¢ la c¨®lera que se puede desatar. Hay gente que lo pasa muy mal. Ah¨ª est¨¢n los desmanes pol¨ªticos y financieros. Ah¨ª est¨¢n los desahucios, los atropellos, la degradaci¨®n moral, la rapi?a de banqueros y curas. Es un estado general muy pervertido. Lo de la regeneraci¨®n del pa¨ªs es desde luego inaplazable.
?Y lo puede hacer la Monarqu¨ªa? No desde luego esta Monarqu¨ªa, o sea, el juancarlismo, que es una figura m¨¢s bien franquista. Don Juan Carlos no inspira ninguna confianza, y me parece inconcebible el aluvi¨®n de alabanzas que se han publicado por ah¨ª¡ Espero que el hijo no sea como el padre. Que se imponga la obligaci¨®n de saber lo que le ocurre a la gente, lo que pasa en la calle.
Si Catalu?a se declara independiente (que no lo creo) o me parecer¨ªa ni bien ni mal. Eso de la unidad de Espa?a son cosas de la Falange
Entre esos asuntos, Catalu?a. ?C¨®mo lo ve? A mi edad cada vez creo en menos cosas, me vuelvo m¨¢s esc¨¦ptico. Y a m¨ª lo de Catalu?a, un pa¨ªs magn¨ªfico, me coge un poco a trasmano. Comprendo que puede ser una frivolidad. Catalu?a posee una personalidad innegable, una historia extraordinaria¡ Si se declara independiente (que no lo creo) a m¨ª no me parecer¨ªa ni bien ni mal. Eso de la unidad de Espa?a son cosas de la Falange.
?Le parece que ahora vamos a empezar de nuevo? Algo est¨¢ acabando. La abdicaci¨®n est¨¢ en consonancia con ese fin de trayecto. Lo que se avecina tiene que ser distinto, renovador. Que llegue gente joven, con otras referencias. Que nos olvidemos un poco de esos pol¨ªticos de tentetieso... Que se airee la casa.
Empiezan por la Casa Real. S¨ª, espero que eso tambi¨¦n se acabe saneando. Es inevitable promover desde sus ra¨ªces un pa¨ªs nuevo.
?Acaba ahora efectivamente el franquismo? He pensado otras veces en el fin del franquismo, pero rebrotaba con br¨ªos inusitados aqu¨ª y all¨ª. Comprendo que el pacto de la Transici¨®n fue m¨¢s o menos obligado. Y la Monarqu¨ªa fue un factor institucional de equilibrio bastante oportuno. Pero luego vino la ley de Amnist¨ªa y la historia se clausur¨® sin culpables. Eso lo estamos pagando.
Imagine una Rep¨²blica. ?Tiene un presidente en la cabeza? S¨ª, tengo uno: don Manuel Aza?a.
Encontr¨® al Rey cuando recibi¨® el Cervantes. ?Qu¨¦ se dijeron? No s¨¦, cosas triviales, superfluas, lo normal¡ Recuerdo que ¨¦l me dijo que estaba peor que yo y le contest¨¦ que yo estaba en las ¨²ltimas¡ No hubo un doble sentido. En un momento le dije que yo era republicano y ¨¦l me contest¨® evocando algunos desmanes de la Rep¨²blica. O sea, un intercambio de bobadas, lo que se dice una conversaci¨®n edificante¡
Dice que escribe ¡°en leg¨ªtima defensa¡±. ?Qu¨¦ le ataca ahora? Me sigue exasperando la impunidad de los delincuentes, la injusticia, la rapi?a de la Iglesia, las corruptelas, los desprecios a los derechos humanos...
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