El ¨¦xito mortal de la novela negra
La ficci¨®n criminal corre el riesgo de morir aplastada por su propia vor¨¢gine En plena Semana Negra, escritores, expertos y editores nos dan claves para salvarla
La ficci¨®n criminal en Espa?a tiene ante s¨ª el caso m¨¢s dif¨ªcil de resolver, uno en el que se juega la vida: qu¨¦ hacer para no morir de ¨¦xito. Ahora que el milagro de la Semana Negra celebra su 27? edici¨®n y Gij¨®n se encuentra en plan efervescencia con 144 escritores presentando libros, discutiendo y d¨¢ndose un peque?o ba?o de masas es el momento perfecto para buscar las claves de un g¨¦nero que vive su edad de oro. Los tres grandes festivales (Gij¨®n, Barcelona y Getafe), y sus incontables sat¨¦lites, la proliferaci¨®n de colecciones y sellos policiales en cada editorial, la superaci¨®n en ventas, siempre modestas, a otros g¨¦neros como el hist¨®rico y la llegada de escritores de renombre y de fen¨®menos de superventas empujan a la novela negra a una nueva dimensi¨®n en la que tiene que buscar su sentido. Este mi¨¦rcoles (21.30) un grupo de escritores debatir¨¢ en Gij¨®n bajo la pregunta ?Por qu¨¦ escribir novela negra?, una cuesti¨®n que ataca de lleno los miedos y problemas del g¨¦nero. Hablamos con algunos de ellos y con otros expertos para intentar encontrar las claves.
Si la novela negra puede sobrevivir al lado del humo y la suciedad de la calle y de la miseria humana, merecer¨¢ la pena. Si no puede, morir¨¢ o se volver¨¢ novela blanca y rosa" ?ngel de la Calle
Para atajar un mal primero hay que idenfitificarlo. Habla el escritor V¨ªctor del ?rbol: ¡°Hay demasiada gente que escribe novela negra sin comprender el verdadero sentido del g¨¦nero, su clave dram¨¢tica de exploraci¨®n humana, se limitan a la estructura superficial, al engranaje de trama efectista¡±. ¡°El problema¡±, asegura ?ngel de la Calle, coordinador de la Semana Negra, ¡°son los a?os en que ninguna novela te hace creer en la suprema grandeza del g¨¦nero¡±. La escritora Rosa Ribas remata el diagn¨®stico: ¡°No hemos llegado al punto de saturaci¨®n pero s¨ª se sigue inundando las librer¨ªas con obras de poca calidad, acompa?adas de cr¨ªticas exageradas que las presentan como obras cumbres del g¨¦nero¡± se?ala la autora de Don de Lenguas (Siruela). ¡°A veces tengo la impresi¨®n de que se hace un abuso de la etiqueta ¡®negro¡¯¡±, a?ade.
Sin embargo, lo negrocriminal ha roto moldes y sobrepasado muchas fronteras, se ha despojado de ciertos atavismos al tiempo que a?ad¨ªa nuevos miedos. ¡°El g¨¦nero ha mutado en los ¨²ltimos diez a?os y lo negro ya no remite exclusivamente al policial cl¨¢sico¡±, asegura el argentino Marcelo Luj¨¢n, escritor y coordinador de la charla de esta noche. ¡°Se pueden omitir casi todos los elementos del polar (terminolog¨ªa francesa) y, aun as¨ª, narrar historias negr¨ªsimas. Si novel¨¢ramos la tragedia de, por ejemplo, Edipo Rey, donde un tipo mata a su padre, se acuesta con su madre y luego ¨¦sta se arranca los ojos y se lanza a un precipicio, ?en qu¨¦ escaparate la ubicar¨ªa un librero? ?y el editor?¡±, asegura el autor de Moravia, uno de los mayores defensores de ampliar los l¨ªmites del g¨¦nero.
Recetas para no morir de ¨¦xito
1.- Alejarse de clich¨¦s y no ceder a f¨®rmulas prefabricadas
2.- Olvidarse de colores y etiquetas
3.- Ser corrosiva y audaz
4.- Tener buenos escritores que aporten al g¨¦nero
5.- Apostar por la calidad en vez de la cantidad
6.- Mantenerse pegada a los dilemas de la sociedad
Inmersa en este mundo desde hace a?os, responsable de la Serie Negra de RBA y ahora a punto de lanzar Salamandra Black, la editora Anik Lapointe se muestra muy optimista: "?Morir¨¢ de ¨¦xito? Con el tiempo veremos c¨®mo va evolucionando, pero no veo razones para ser pesimista. El desembarco de la novela negra en Espa?a no ha hecho m¨¢s que empezar, y los festivales que van surgiendo responden al inter¨¦s genuino de los lectores, que van descubriendo la riqueza y las posibilidades del g¨¦nero".
La ficci¨®n criminal no ha podido evitar ese gesto tan espa?ol de mirar al vecino franc¨¦s. All¨ª todo lo que aqu¨ª es experimento, incertidumbre y dudas es solidez y tradici¨®n. El Quais du Polar en Lyon va camino de ser el festival m¨¢s importante de Europa y escritores como Carlos Salem o el propio Del ?rbol triunfan. ¡°Las cifras dan v¨¦rtigo¡±, asegura Marc Fern¨¢ndez, fundador y redactor jefe del magazine especializado Alibi. ¡°Uno de cada cuatro libros vendidos y uno de cada cinco publicados es una ficci¨®n criminal. Un 25% de las obras de la clasificaci¨®n de los m¨¢s vendidos est¨¢ dentro del g¨¦nero¡±. En Francia hace a?os que el miedo a que se tratara una moda como otras tantas ya pas¨®. En Espa?a esa sombra se disipa poco a poco. ¡°En este momento est¨¢ de moda, pero el g¨¦nero negro no es una moda. Es una diferencia importante, porque cuando pase este subid¨®n, seguir¨¢ siendo un g¨¦nero que cuenta ya con una tradici¨®n, con grandes autores, con una gran riqueza de formas y contenidos¡±, afirma Ribas. Lorenzo Silva, escritor y alma mater de Getafe Negro es el m¨¢s rotundo en su rechazo de la idea: ¡°Ese estadio ya lo pas¨® hace tiempo. Es un g¨¦nero can¨®nico, y el detective, el paradigma de la cultura occidental. A partir de ah¨ª, puede conocer altibajos, c¨®mo no¡±. Luj¨¢n remata: ¡°M¨¢s que una moda es una corriente y un verdadero producto de la realidad que vivimos¡±.
Hay, eso s¨ª, una diferencia, como subraya Lapointe: "La edici¨®n de novela negra empieza a parecerse a la de otros pa¨ªses europeos, aunque a¨²n estamos muy lejos de la diversidad y la cantidad de novela negra que se publica por ejemplo, en Francia, los pa¨ªses escandinavos, Italia o el Reino Unido".
Consejos salvavidas y pullas para advenedizos
Entonces, ?Qu¨¦ hacer para no morir de ¨¦xito? Cada uno tiene su clave, aunque todos apuntan un denominador com¨²n: la calidad. Ataca Del ?rbol: ¡°Lo que tiene que hacer es no ceder, precisamente, a los modismos ni a las f¨®rmulas prefabricadas. No confundir al lector con tramas repetitivas y, sobre todo, escapar de los clich¨¦s. La voz narrativa aut¨¦ntica, la ferocidad descarnada y la lucidez a la hora de analizar la realidad son los elementos que le dan vigor, y no deben perderse¡±. ¡°Contar con buenos escritores. Gente que tenga algo dentro para escribir, que dec¨ªa Chandler. Es el mejor seguro, o el ¨²nico¡±, asegura Silva. El punto de confusi¨®n lo pone Luj¨¢n: ¡°No tiene que hacer nada o lo tiene que hacer todo¡± afirma antes de que Ribas ponga el dedo en la llaga.
No hemos llegado al punto de saturaci¨®n pero s¨ª se sigue inundando las librer¨ªas con obras de poca calidad" Rosa Ribas
?Qu¨¦ har¨ªa con los advendizos que se suben al carro del ¨¦xito del g¨¦nero con novelas malas, como denunciaba Jo Nesbo? ¡°Yo no les dir¨ªa nada, el g¨¦nero negro no es un coto cerrado. Solo espero que los lectores les den su justo castigo. Y, como a veces no es as¨ª y, a pesar de todo, estas obras se venden, creo que abogar¨ªa porque los que nos tomamos el g¨¦nero en serio adopt¨¢ramos cierto cinismo ante los oportunistas y los vi¨¦ramos como lo que parece que quieren ser, f¨®rmulas de hacer dinero que dan vidilla a editoriales y librer¨ªas¡±, asegura rotunda la escritora afincada en Alemania. Como si estuviera escuchando a Ribas, Del ?rbol da su receta para advenedizos: ¡°Les dir¨ªa que para ser un verdadero escritor de novela negra hay que ser valiente. La novela negra no acepta median¨ªas y el buen lector de g¨¦nero est¨¢ bien formado y desecha la literatura fastfood¡±.
A pesar de que la conversaci¨®n es fragmentada y teledirigida en la distancia, las respuestas se complementan. Una perogrullada y una alerta para terminar. Luj¨¢n subraya la evidencia que se suele olvidar: ¡°Las novelas no tienen color: son buenas o malas o prescindibles¡±. El aviso, en este caso, viene de ?ngel de la Calle: ¡°El problema no son los escritores que deciden hacer su novelita negra para ganar los lectores que no tienen, all¨¢ ellos¡± asegura antes de volver a la clave final repetida de una u otra manera por casi todos: ¡°Si la novela negra puede sobrevivir al lado del humo y la suciedad de la calle y de la miseria humana, merecer¨¢ la pena. Si no puede, morir¨¢ o se volver¨¢ novela blanca y rosa¡±. Seguiremos buscando pistas en Gij¨®n.
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