Las diez joyas del cine musical pop

1. ?Qu¨¦ noche la de aquel d¨ªa!

Richard Lester. 1964

Cuando ?Qu¨¦ noche la de aquel d¨ªa! lleg¨® a las pantallas parec¨ªa un objeto no identificado en comparaci¨®n con el cine juvenil de la ¨¦poca. Solo hab¨ªa que mirar las comedias almibaradas de Elvis Presley o de Cliff Richard, por se?alar otro producto brit¨¢nico, como referentes. Art¨ªfice de la primera incursi¨®n de los Beatles en la pantalla, Richard Lester consigui¨® volcar con ¨¦xito los ingredientes originales: humor, juventud, alegr¨ªa y una excelente banda sonora a cargo de los autores. No sabemos si estos componentes se les atragantaron a los censores espa?oles que a punto estuvieron de prohibir la pel¨ªcula. El t¨¢ndem Lester?& Beatles repetir¨ªa (Help, 1965) y dejar¨ªa un proyecto frustrado, la versi¨®n del cl¨¢sico Los tres mosqueteros a cargo del cuarteto con una sexy Milady, ni m¨¢s ni menos, Brigitte Bardot.

2. Don¡¯t look back

D. A. Pennebaker. 1965

Durante tres semanas el documentalista D.?A. Pennebaker sigui¨® a Dylan por su tourn¨¦e brit¨¢nica. Como una road movie la pel¨ªcula nos muestra al cantante ¡ªpor delante y por detr¨¢s¡ª como no se le volver¨ªa a ver en la pantalla. Un Dylan con su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo, Grossman, Bob Neuwirth; sus encuentros fallidos, Donovan, o dolorosos, Joan Baez. Un retrato en vivo del cantante realizado con impecable honestidad que recoge ese momento de tr¨¢nsito del juglar folk al cantautor el¨¦ctrico que unos meses despu¨¦s grababa Like a Rolling Stones, su ascensi¨®n al Everest musical. Para la secuencia de obertura unas im¨¢genes que acabar¨¢n haciendo historia: el clip de la canci¨®n Subterranean homesick. El documental tendr¨ªa su continuaci¨®n, 65 Revisited (2007) a cargo del propio Pennebaker.

3. Anna

Pierre Koralnik. 1967

Pensada para la televisi¨®n esta comedia musical pop se sostiene por dos de sus vigas maestras, por un lado, la actriz Anna Karina, que hab¨ªa dejado atr¨¢s definitivamente su etapa Godard y se sumerg¨ªa en otros paisajes pl¨¢sticos, y de otro, la figura de Serge Gainsbourg, aqu¨ª como int¨¦rprete y compositor de la banda sonora que sustenta las im¨¢genes del telefilme dentro de la imaginer¨ªa nueva ola de la ¨¦poca. Gainsbourg se encontraba en lo m¨¢s alto de la cresta de su etapa pop y dejaba una canci¨®n para el ¨¢lbum de los cl¨¢sicos de los sesenta Sous le soleil exactament en la voz de Anna Karina y Ne dis rien interpretada a d¨²o. Como figuras complementarias, Marianne Faitfhull, en versi¨®n francesa, y el rockero, Eddy Mitchell.

4. Cita en Las Vegas

George Sidney. 1964

Aunque el t¨ªtulo original de Viva Las Vegas mud¨® por el m¨¢s convencional de Cita en Las Vegas, la comedia musical sigui¨® arrojando esa corriente de alto voltaje propiciada por la ¡°colisi¨®n¡± entre Elvis Presley y una joven estrella como Ann-Margret en expansi¨®n libre. Dirigida por un maestro del musical, George Sidney, dentro de los c¨¢nones del cine cl¨¢sico de Hollywood, Viva Las Vegas le daba aliento y una buena carga de erotismo a un g¨¦nero que parec¨ªa haber tenido su canto de cisne en West Side Story. Los n¨²meros musicales de Elvis Presley y Ann-Margret, juntos o por separados, contin¨²an haciendo saltar los contadores. Ann-Margret conquistaba su estatus de sex symbol y de paso le robaba m¨¢s de un plano al mism¨ªsimo The King.

5. Monterrey Pop

D. A. Pennebaker. 1967

El Festival Monterrey Pop se adelant¨® a la otra gran celebraci¨®n pacifista y festividad hedonista de la d¨¦cada, Woodstock, el festival de rock inmortalizado en el documental que fragment¨® la pantalla. Pennebaker documentaba la gran fiesta californiana como obertura del llamado Verano del Amor. Casi medio siglo despu¨¦s las im¨¢genes de la actuaci¨®n ¡°incendiaria¡± de Jimi Hendrix en el festival siguen sobrecogiendo en medio de la fraternidad Flower-power. Tambi¨¦n queda para el recuerdo y la ¨¦pica musical la actuaci¨®n de Otis Redding, que solo unos meses despu¨¦s desaparec¨ªa tr¨¢gicamente y que delante de un auditorio, de entrada poco receptivo, mostraba la musculatura de la m¨²sica soul.

6. Sympathy for the devil (One plus One)

Jean-Luc Godard. 1968

Encuentro imposible y, al mismo tiempo, magn¨¦tico entre el exportavoz de la Nouvelle Vague y la heterodoxia del rock and roll, los Rolling Stones. El director suizo se cruza con el grupo en un estudio durante la grabaci¨®n del ¨¢lbum, Beggars Banquet. A medio camino entre el documental y la ficci¨®n, la cita ¡ªGodard & Rolling Stones¡ª no puede decirse que se saldara con un intercambio o di¨¢logo muy f¨¦rtil. En el balance final quedaban las im¨¢genes grabadas del proceso de creaci¨®n de uno de los temas destinados a formar parte de la mitolog¨ªa rollingstoniana,</CF> Simpathy for the devil. Godard abr¨ªa de par en par la trastienda ¨ªntima y creativa del grupo. Las im¨¢genes ¡°revolucionarias¡± de la pel¨ªcula han soportado peor el paso del tiempo.

7. Les idoles

Marc¡¯O. 1968

Una obra teatral que triunfaba en los escenarios del off-off parisiense y en un a?o tan cargado de referencias como 1968. El propio director de la pieza esc¨¦nica es el encargado de trasladar esta s¨¢tira despiadada del mundo del espect¨¢culo y de los ¨ªdolos juveniles. Tres estrellas de la llamada m¨²sica yey¨¦ se confiesan ante el p¨²blico desvelando las mentiras, su marketing prefabricado y las caras ocultas del show-bussines. Una jovenc¨ªsima Bulle Ogier en el papel de una cantante yey¨¦ ¡ªun clon de France Gall, Sylvie Vartan¡ª y sobre todo un electrizante Pierre Clementi, reci¨¦n salido de Belle de jour, como divo pop-star. De visi¨®n obligada para seguidores y participantes de Operaci¨®n Triunfo y programas similares.

8. Gimme Shelter

Albert Mayles, David Mayles, Charlotte Zwerin. 1969

Los hermanos Mayles sin propon¨¦rselo filmaban el acta de defunci¨®n del ¡°sue?o de una noche de verano¡± que hab¨ªa comenzado dos a?os atr¨¢s en el Festival de Monterrey y cerrar¨ªan como citas musicales, Woodstock y la Isla de Wight. El festival de Altamont acaba escribi¨¦ndose en la cr¨®nica de sucesos y los Rolling Stones confirmando su filiaci¨®n de ¡°majestades sat¨¢nicas¡± del rock and roll. El documental Gimme Shelter queda como una sobrecogedora y dram¨¢tica cr¨®nica sobre la ¨¦pica del rock donde sobrevuela la figura fantasmal de Mick Jagger enfrentado a sus miedos, temores, impotencia sobre el escenario.

9. El submarino amarillo

Georges During. 1968

Aunque Blake Edwards se hab¨ªa adelantado dejando un submarino de color rosa en la pel¨ªcula Operaci¨®n Pac¨ªfico, la alianza de los Beatles y el creador gr¨¢fico Heinz Edelmann puso los colores definitivos al sumergible naval. Despu¨¦s de la experiencia televisiva y algo frustrante de Magical Mystery Tour, el grupo se embarc¨® en un proyecto de pel¨ªcula de dibujos animados para un p¨²blico adulto, aunque sin desde?ar al espectador infantil. El resultado final: una especie de Walt Disney destilado por la imaginer¨ªa psicod¨¦lica y ba?ado en colores lis¨¦rgicos. A partir de ahora El submarino amarillo pasaba a formar parte del ¨¢lbum de oro del pop junto a la Barbarella de Roger Vadim y 2001 Odisea del espacio de Stanley Kubrick.

10. Un, dos, tres al escondite ingl¨¦s

Iv¨¢n Zulueta. 1969

El cine juvenil espa?ol, m¨¢s all¨¢ de Marisol y Roc¨ªo D¨²rcal y de las producciones a la carta para Raphael, hab¨ªa dejado algunas muestras aceptables, Megat¨®n ye-ye (Jes¨²s Yag¨¹e, 1965), Cada vez que (Carlos Dur¨¢n, 1968) o el debut de Los Bravos, Los chicos con las chicas (Javier Aguirre, 1967,) siguiendo la inevitable herencia lesterniana y su experiencia con los Beatles. Realizador del programa musical de TVE, El ¨²ltimo grito, Iv¨¢n Zulueta, para su debut cinematogr¨¢fico, trasladaba a la pantalla una buena parte de su experiencia creativa como artista pop. Al margen de ese inevitable ¡ªy envejecido¡ª perfume de comedia progre, la pel¨ªcula sigue mostr¨¢ndose como un producto insolente y bastante ins¨®lito para su ¨¦poca.

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