?Pura vida!
Wyatt, el Capit¨¢n Am¨¦rica, y su compa?ero Billy, interpretados por Peter Fonda y Dennis Hopper, esnifan la muestra de coca¨ªna que les ofrece un coqueto traficante mexicano. Al ver la reacci¨®n aprobatoria de sus socios, el narco, expectante detr¨¢s de sus negr¨ªsimas Wayfarer, se confiesa dichoso.
¡ª?Est¨¢ padre, hermano! ?Pura viiiiiiida, hermano!
¡ªS¨ª, pura vida¡ª, coincide Wyatt en castellano.
La escena, en el inicio de la pel¨ªcula Easy Rider (1969), constituye el primer gran registro en el cine estadounidense de esta expresi¨®n popular de M¨¦xico y Centroam¨¦rica. Fuera del territorio donde se emplea, muchos la conocimos gracias a la pel¨ªcula. Pero los m¨¢s j¨®venes la est¨¢n descubriendo por Keylor Navas. El portero costarricense que acaba de fichar por el Real Madrid la difunde universalmente. Desde que pis¨® Espa?a de regreso de sus vacaciones se ha presentado en sociedad profiriendo la f¨®rmula definitiva: ¡°?Pura vida!¡±.
Keylor tuite¨® que ya hab¨ªa aterrizado en Madrid ¡°gracias a Dios¡±, y lo remat¨® con un ¡°?pura vida!¡±. Pas¨® la revisi¨®n m¨¦dica sin separarse de su biblia y volvi¨® a tuitear que acababa de firmar su contrato: ¡°Pura Vida!! Hala Madrid!!!¡±. Finalmente, se present¨® ante la junta directiva y, luciendo una dentadura color blanco nuclear, mir¨® fijamente a las c¨¢maras a la voz de: ¡°?Pura vida! Y hala Madrid!¡±.
La wikipedia hace un esfuerzo por explicar que esta vibrante combinaci¨®n de palabras ¡°refleja la forma de vida de Costa Rica¡± ya que ¡°simboliza la simplicidad del buen vivir, el apego a la humildad, abundancia, exuberancia, alegr¨ªa, satisfacci¨®n, conformidad¡¡±. La definici¨®n recuerda lo que apunt¨® el etn¨®logo Claude L¨¦vi-Strauss sobre el man¨¢ del Libro del ?xodo: ¡°Un valor indeterminado de significaci¨®n, vac¨ªo de sentido y por lo tanto susceptible de recibir cualquier sentido, cuya ¨²nica funci¨®n estriba en llenar la distancia entre el significante y el significado¡±.
La sem¨¢ntica de la pura vida se contrapone a la vida impura, que por l¨®gica contendr¨ªa part¨ªculas funestas. Parece ser un algoritmo, como el abracadabra. Algo as¨ª como un conjuro contra la destrucci¨®n y el mal fario, tan presentes en la mente de los porteros de f¨²tbol. El propio Navas dice que el fin ¨²ltimo del entrenamiento de un portero es consolidar la certeza de la infalibilidad: ¡°Lo m¨¢s importante es estar concentrado y con confianza. Eso es lo que trabajas. As¨ª sabes que cuando llegue el bal¨®n lo vas a parar¡±.
Los futbolistas de campo rematan, disparan, ejecutan, pegan y golpean contra las porter¨ªas. Prepararse mentalmente para convivir con la cat¨¢strofe inevitable (s¨ª, es inevitable) sin entrar en p¨¢nico es la tarea solitaria de cada portero. Para ellos, el estado de ¡°confianza¡± equivale al bodhisatva budista. Contra la pura muerte del gol inexorable, el eterno parad¨®n.
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