Chaplin despu¨¦s de Chaplin
El franc¨¦s Xavier Beauvois homenajea al genio con ¡®La ran?on de la glorie¡¯, sobre el aut¨¦ntico robo del ata¨²d de Charlot
Al cineasta franc¨¦s Xavier Beauvois le va lo sagrado. No es una afirmaci¨®n banal, sino que ¨¦l mismo ha calificado as¨ª a Charles Chaplin y su obra: ¡°Chaplin invent¨® un nuevo cine, hizo tanto¡ Para m¨ª es el m¨¢s grande, es sagrado¡±. El director y actor ven¨ªa de hacer un drama enorme, devastador, trascendente,?De dioses y hombres (2010), sobre el asesinato de un grupo monjes trapenses a manos de terroristas fundamentalistas en Argelia, crimen que conmoci¨®n Argelia y que en manos de Beauvois se convirti¨® en una magistral y sutil reflexi¨®n acerca de las creencias, de las cosas importantes de la vida, de la amistad, y que le llev¨® a ganar el Gran Premio del Jurado de Cannes. La ran?on de la glorie supone un respiro en su carrera, aunque mantenga pinceladas de su estilo, como la importancia de la banda sonora ¨Cobra de Michel Legrand, veterano ganador de tres?oscars- para remarcar acciones sin sonido o largas secuencias sin di¨¢logos, pero es una comedia y cumple con bastantes principios del g¨¦nero.
La historia se basa ligeramente en hechos reales: en 1977 a los tres meses de fallecer Chaplin, un inmigrante polaco y otro b¨²lgaro secuestraron su ata¨²d y pidieron un rescate. Eran meros rateros y finalmente fueron atrapados y juzgados. En?La ran?on de la glorie devienen en inmigrante argelino (Roschdy Zem) y belga (Beno?t Poelvoorde): el primero necesita dinero para pagar el tratamiento a su esposa enferma; el segundo, su mejor amigo, ha salido de la c¨¢rcel y no se le ocurre mejor idea. El uno es pesimista, ve c¨®mo la vida se le desmorona y no podr¨¢ darle estudios a su hija; el otro cree en la risa, en las aventuras, en ser un payaso, trabajo que acaba aceptando en un circo. Beauvois ha insistido mucho en esta dualidad: ¡°El esp¨ªritu de Chaplin est¨¢ en los dos personajes, tanto el sombr¨ªo como el luminoso, porque el genio ten¨ªa estas dos caras, la del drama y la de la comedia¡±.?
Al lado del director, Eug¨¨ne Chaplin, uno de los siete hijos del maestro, que act¨²a en la pel¨ªcula y que tambi¨¦n ha servido como asesor. Los Chaplin ¨CEug¨¨ne no es el ¨²nico que aparece- han apoyado el filme. Beauvois se interes¨® por la historia, empez¨® a investigar y los polic¨ªas suizos le dejaron ver parte de los archivos. Para seguir avanzando necesitaba el permiso de la familia. ¡°Al principio no le ve¨ªamos la gracia al proyecto, pero vi sus pel¨ªculas precedentes, me convencieron y nos lo replanteamos¡±, cuenta Chaplin. ¡°Deben de entender que no fue una ¨¦poca agradable. Hab¨ªan hecho algo parecido con el ata¨²d de Elvis Presley, y Suiza est¨¢ cerca de Italia, donde en esos momentos abandonaron asesinado a Aldo Moro en el maletero de un coche. Tienen que entender el contexto¡±.
Beauvois disfruta chaplineando la historia, jugueteando con la comedia, sintiendo cari?o por sus protagonistas. ¡°El ser humano tiende a la ternura con los perdedores, los p¨ªcaros que fracasan. Aunque es extra?o cometer un acto as¨ª contra alguien a quien quieres¡±. Porque en el fondo eso fue lo que ocurri¨®, tal y como atestiguaron los criminales en el juicio. ¡°Solo es cierto la l¨ªnea argumental general, el resto lo he cambiado. ?Por qu¨¦ me baso en la realidad para mi cine? Si est¨¢ ah¨ª y vale para hacer pel¨ªculas, ?por qu¨¦ no? Aqu¨ª no he hecho tanta descripci¨®n paisaj¨ªstica y humana como en De dioses y hombres, sino que he disfrutado m¨¢s de la acci¨®n. Todo ya se ha hecho en el arte, las historias ya han sido contadas todas. As¨ª que lo importante es c¨®mo lo cuentas, y eso depende de tu talento¡±. La pel¨ªcula transpira cari?o a Chaplin de principio a fin, ¡°cuyo ata¨²d se convierte en l¨¢mpara que alberga al genio para sus secuestradores; una vez desenterrada, frotan y el esp¨ªritu benevolente de Charlot les posee¡±.
Poca benevolencia esconde?Ghesseha, una pel¨ªcula compuesta de muy diversas historias del Ir¨¢n actual y dirigida por una cineasta veterana, Rakhshan Banietemad, hecha a la contra del anterior gobierno de su pa¨ªs, que se rod¨® en 17 d¨ªas y que tambi¨¦n est¨¢ hoy a concurso en la Mostra de Venecia. Banietemad ahora tiene permiso para la proyecci¨®n, pero durante un tiempo regate¨® la prohibici¨®n de rodarlo acogi¨¦ndose a su planteamiento: no es un largo de ficci¨®n sino cortometrajes my cercanos a lo documental¡ ensamblados posteriormente. ¡°No quiero alargarme en la explicaci¨®n, digamos que sencillamente tuve dificultades como cualquier otro¡±, contaba esta ma?ana en Venecia la cineasta, nacida en Teher¨¢n en 1954 y que empez¨® a dirigir en 1979. ¡°Lo importante es que en oto?o llegar¨¢ a los cines persas, porque yo lo que quiero es que la ven mis compatriotas, no tanto participar en festivales¡±. Entre las cr¨ªticas albergadas por?Ghesseha, est¨¢ la centrada en la actual situaci¨®n econ¨®mica: ¡°Es debida al embargo que penaliza a la gente de la calle m¨¢s que al poder. Incluso no poder hacer pel¨ªculas nace del embargo que sufrimos. Me duele decir eso porque creo que si no existiera esa imposici¨®n tendr¨ªamos m¨¢s medicamentos y no habr¨ªa ni?os enfermos ahora por la falta de medicina. Cuando la gente se da cuenta a nivel internacional de esas consecuencias creo que cambia su perspectiva de lo que est¨¢n haciendo¡±. Otra nota que acompa?a al filme de Banietemad: la situaci¨®n actual de la mujer en su pa¨ªs: ¡°Lo fundamental es que resistimos. Y esa resistencia de las mujeres en las cortapisas sufridas en la educaci¨®n o en la pol¨ªtica le hace una ganadora. Confrontamos la vida y resistimos¡±.
Otros iran¨ªes no han tenido tanta suerte. El director Mahnaz Mohammadi fue arrestado el pasado 7 de junio por cuarta vez desde 2007 y condenado a cinco a?os de c¨¢rcel por, seg¨²n la sentencia, atentar contra la seguridad nacional y realizar propaganda antigubernamental. Para ¨¦l y para el ucranio Oleg Sentov (que lleva preso en Mosc¨² pendiente de juicio desde el 11 de mayo, acusado de terrorismo por, en realidad, oponerse a la anexi¨®n de Crimea a Rusia) la Mostra ha guardado dos sillas vac¨ªas en el Jurado del concurso oficial, para llamar la atenci¨®n sobre su situaci¨®n.
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