Feminidad y neodada¨ªsmo

La d¨¦cada seminal del arte feminista comenz¨® en 1962, unos a?os de excesos y luchas nunca suficientemente canonizados, y mejor, no sea que a algunos comisarios y conservadores les d¨¦ por amansarlos y cebarlos, como ocurre hoy con algunas figuras de la performance (Marina Abramovic, qu¨¦ pesadez) o la pobre Louise Bourgeois, sometida a la inflaci¨®n que provocan dealers y ferias de tercera. El sello distintivo de aquellas autoras fue su af¨¢n por integrar completamente el arte con la vida, identificar y relacionar lo que se les ense?¨® a ignorar o lo que se les recompens¨® por hacer (o por no hacer). Una actitud que se correspond¨ªa con la transgresi¨®n de toda una po¨¦tica del lenguaje visual occidental que durante siglos situ¨® a la mujer como objeto de contemplaci¨®n: musa, modelo, virgen o ramera. Si a eso a?adimos la necesidad de se?alar las atrocidades de la guerra, la denuncia de la dominaci¨®n humana sobre el mundo animal y la naturaleza, y la manipulaci¨®n de los mass media, tenemos una pl¨¦tora de autoras capaces de crear un cap¨ªtulo propio dentro de la historia del arte, a la altura del dada¨ªsmo o el expresionismo. Carolee Schneemann, Nancy Spero, Ana Mendieta, Niki de Saint-Phalle, Yoko Ono, Valie Export, Adrian Piper o Martha Rosler forjaron un vocabulario est¨¦tico radical con el que explorar el trato discriminatorio a la mujer y responder a la violencia del Estado, en las pol¨ªticas encubiertas de Estados Unidos en Sudam¨¦rica y en el sureste asi¨¢tico. Para ello, utilizaban el cine, el v¨ªdeo, el arte electr¨®nico y, sobre todo, la performance, una v¨ªa para eliminar la estructura metaf¨®rica del arte y hacerlo m¨¢s directo. No ha vuelto a darse una generaci¨®n as¨ª.

Durante los ¨²ltimos a?os se han hecho esfuerzos por rehabilitar a estas artistas cuyas obras no s¨®lo no han caducado sino que permanecen vigentes. El caso de Carolee Schneemann (Pensilvania, 1939) es singular, por ser una autora que clara y directamente identific¨® el maltrato y el desprecio a la mujer con un asunto universal de derechos humanos. Ahora, el MUSAC presenta por primera vez en Espa?a el trabajo de esta autora conocida por las performances Meat Joy (1964), convertida en acci¨®n orgi¨¢stica en la que hombres y mujeres forcejean para hacerse con materiales carnosos desagradables, e Interior Scroll (1975), que ella misma interpret¨® sobre un escenario, completamente desnuda y cubierta de barro, adoptando poses de modelos de dibujo al natural mientras extra¨ªa de su vulva un rollo de papel con textos feministas.

Schneemann identific¨® clara y directamente el maltrato y el desprecio a la mujer con un asunto universal de derechos humanos

Las obras de Schneemann se leen hoy como una cr¨®nica escrita antes de los tiempos en que todo parece estallar. Y es as¨ª como el t¨ªtulo, Obras de Historia, resulta id¨®neo por representar la foto fija de los ¨²ltimos cincuenta a?os del mundo, que son tambi¨¦n los de la artista, desplegados en las salas del museo en una gran instalaci¨®n compuesta por im¨¢genes extra¨ªdas de los medios de comunicaci¨®n y de performances filmadas, esculturas m¨®viles y sonoras, dibujos combinados con diversos materiales y fotomontajes.

Schneemann toc¨® todo, trabaj¨® muy frecuentemente con sus colegas de generaci¨®n (Claes Oldenburg, Robert Rauschenberg, Robert Morris, Err¨®, Yvonne Rainer) y consigui¨® la casi imposible uni¨®n del neodada¨ªsmo con la feminidad. El resultado de toda aquella reivindicaci¨®n es una ingenua esperanza, en su momento blanco f¨¢cil del desprecio de algunos artistas (Andy Warhol) y hoy de pol¨ªticos de uno y otro pelaje.

Obras de Historia. Carolee Schneemann. MUSAC. Avenida de los Reyes Leoneses, 24. Le¨®n. Hasta el 7 de diciembre.