Mitsuyo Kakuta, la japonesa que vende m¨¢s de un mill¨®n de libros

Mitsuyo Kakuta (Yokohama, 1967) ha vendido en Jap¨®n m¨¢s de un mill¨®n de ejemplares de su obra La cigarra del octavo d¨ªa, con la que ha debutado en castellano en Galaxia Gutenberg. El relato sobre la mujer que secuestra al beb¨¦ de su examante apareci¨® primero en el peri¨®dico japon¨¦s de mayor tiraje, Yomiuri, en entregas diarias de 500 palabras durante todo 2006, antes que se publicara como libro en 2007. La historia fue adaptada para una serie de televisi¨®n en 2010 y posteriormente salt¨® al cine en 2011, meses antes de que Jap¨®n fuera sacudido por el terremoto de mayor magnitud que ha sufrido.

La obra, que tiene el pulso y suspense de novela negra, trata sobre la maternidad. Kakuta cuestiona lo que implica el asumir el papel de madre y observa que "no es un fen¨®meno natural que se da de manera org¨¢nica en la vida de una mujer", sino que es una situaci¨®n condicionada por convenciones culturales, sociales, y lacerada, o no, por la relaci¨®n interpersonal entre las parejas y las familias. "He pensado sobre todo en la presi¨®n que ejerce la sociedad japonesa en las mujeres, la manera como hay una mayor condescendencia ante cualquier falta que cometan los padres con sus hijos, pero la severidad con la que se mira a las madres que le fallan a sus ni?os de cualquier manera", resume Kakuta.

Trailer de la pel¨ªcula Rebirth (2011) del director Izuru Narushima.

El libro est¨¢ dividido en dos partes. En la primera la protagonista es Kiwako, una mujer a principios de los treinta que ha sufrido un desenga?o amoroso al involucrarse con un hombre casado del que queda embarazada y que la obliga a abortar bajo el falso argumento de que el embarazo solo dificultar¨ªa el proceso de divorcio de su esposa. Poco tiempo despu¨¦s del aborto, Kiwako recibe la noticia sobre el nacimiento de una ni?a en el matrimonio de su amante. Esta situaci¨®n y la sensaci¨®n de sentirse burlada la hunden en la desesperaci¨®n y le llevan a tomar un sinf¨ªn de pasos err¨¢ticos y exasperados, que inicia con el rapto del beb¨¦ de seis meses. El secuestro dura cuatro a?os, un per¨ªodo en el que la protagonista est¨¢ siempre a la huida, refugi¨¢ndose temporalmente en una especie de secta para mujeres. La fuga llega a un fin cuando la secuestradora es localizada y capturada por la polic¨ªa, y la ni?a vuelve a su hogar.

Pens¨¦ siempre en el lector y c¨®mo mantenerlo interesado de manera constante

Mitsuyo Kakuta

En la segunda parte del libro la protagonista es la ni?a secuestrada, convertida en una joven de 21 a?os. Desde su perspectiva se evidencia la vida en el interior de su familia, el desacierto con el que sus padres biol¨®gicos asumen su papel. A trav¨¦s de los personajes, la escritora explora los temas de la soledad, la culpa y el ego¨ªsmo. La pregunta que se hace cada uno es "?por qu¨¦ a m¨ª?, ?por qu¨¦ a m¨ª me ha tocado este destino?". El desamor, el escape a trav¨¦s de la indiferencia, de relaciones superficiales, del descontrol es el ritmo que marca los pasos y las relaciones de los personajes.

"La pregunta de por qu¨¦ yo, por qu¨¦ me a m¨ª, dejar¨ªa de golpear de manera constante a los protagonistas si entendieran que es solo la vida misma y sus reveses en la biograf¨ªa de cualquier persona", se?ala la autora.

El libro mantiene un ritmo de expectativa y tensi¨®n desde el primer momento. Esta caracter¨ªstica se debe al hecho de haber concebido la obra inicialmente como una historia a contar por entregas diarias para el peri¨®dico. ¡°Pens¨¦ siempre en el lector y en c¨®mo mantenerlo interesado para leer lo que pasar¨ªa al dia siguiente¡±, dice. Mientras escrib¨ªa la historia paso a paso, la escritora recibi¨® cartas de sus lectores pidi¨¦ndole un final feliz: el reencuentro entre secuestradora y secuestrada. "Era dif¨ªcil no dejarme influir por mi audiencia, sin embargo, mantuve la l¨ªnea e idea que hab¨ªa trazado desde un principio", y a?ade, "no soy de los escritores que se adentran en la historia, siempre logro mantenerme como una observadora m¨¢s de mis personajes. Pero, al terminar esta novela sent¨ª que dejaba de huir, como la protagonista". Una sensaci¨®n que le puede ocurrir a m¨¢s de uno que lea esta historia.