La velocidad de la comedia

Versi¨®n av¨ªcola de El equipo A o de los grupos de ¨¦lite que se enfrentaban a una situaci¨®n l¨ªmite tras otra en la serie Misi¨®n: imposible, Los ping¨¹inos de Madagascar protagonizan su primer largometraje casi diez a?os despu¨¦s de su aparici¨®n secundaria en Madagascar (2005). En todo este tiempo, los carism¨¢ticos personajes ya hab¨ªan podido testar su condici¨®n de carne de spin-off, a trav¨¦s de su aparici¨®n aut¨®noma en diversos cortometrajes y especiales de televisi¨®n y de la obtenci¨®n de su propia serie televisiva regular ¨Cya con tres temporadas en su haber- para Nickelodeon en 2009. Su ¨¦xito es buen testimonio del acierto en la caracterizaci¨®n de personajes de una animaci¨®n Dreamworks que suele confiar m¨¢s en la aceleraci¨®n c¨®mica que en el afinamiento del lenguaje animado: el rey Julien y su s¨¦quito tambi¨¦n tienen suficiente poder de seducci¨®n como para volar solos.

Comedia de acci¨®n hiper-acelerada, Los ping¨¹inos de Madagascar cree fan¨¢ticamente en la po¨¦tica de la velocidad del cine de Tex Avery, pero no se preocupa tanto como ¨¦l en medir la fracci¨®n de segundo necesaria para digerir ¨Cy entender- un gag. Hay muchas ideas afortunadas, un derroche de energ¨ªa que incendia del primer al ¨²ltimo plano y un contagioso esp¨ªritu l¨²dico, pero, tambi¨¦n, un modelo de animaci¨®n m¨¢s esp¨¢stico que org¨¢nico que juega en contra de algunos hallazgos visuales, una clara desidia al trazar los personajes humanos y una cierta tendencia a repetir moldes: ?por qu¨¦ el villano oct¨®podo parece una idea desechada de Monstruos contra alien¨ªgenas (2009) o Megamind (2010)? Porque Dreamworks se repite, pero sus im¨¢genes corren tan a lo loco para que no nos demos cuenta.