Un libro para ¡°ni?os tontos¡±

¡°Libros para ni?os tontos¡±. Esta desafiante frase fue uno de los lemas empleados por Media Vaca en una serie de carteles que, al tiempo que promocionaban la editorial valenciana, reivindicaban un modo de comprender la infancia, los libros y la literatura infantil. En este cartel ilustrado por Javier Olivares hay un l¨²dico cuestionamiento a las convenciones imperantes y al orden establecido. Por una parte, los adultos no compramos libros para ni?os tontos pues dif¨ªcilmente consideramos a nuestros ni?os como tontos; tampoco queremos alimentar su tonter¨ªa y, en caso de que as¨ª fuera, seguramente no nos decidir¨ªamos por adquirir uno de los raros libros de Media Vaca cuando existe oferta comercial tan extensa de libros, discos y pel¨ªculas convencionales francamente condescendientes con la inmadura inteligencia y sensibilidad infantil.

Al igual que sus padres o maestros, un ni?o com¨²n tampoco tendr¨ªa por qu¨¦ encontrar alicientes para abrir obras aparentemente destinadas a un subsector de la poblaci¨®n falto de entendimiento o raz¨®n. Imag¨ªnense, adem¨¢s, las nefastas consecuencias que en estos tiempos del bullying pueden acarrear el ser sorprendido con un libro para tontos en las manos.

A pesar de la reacci¨®n que el mensaje de este cartel es capaz de producir en quienes reparan en ¨¦l, lo cierto es que ha logrado su cometido: ha despertado nuestra curiosidad y queremos saber qu¨¦ es eso de un libro para ni?os tontos y por qu¨¦ precisamente para tontos. Y, por si esto fuera poco, a este p¨®ster lo acompa?an otros dos, ilustrados por Arnal Ballester y Miguel Calatayud, que respectivamente anuncian: ¡°Libros para ni?os ilustrados¡± y ¡°libros para ni?os feroces¡±. As¨ª pues, m¨¢s all¨¢ de la promoci¨®n publicitaria, nos encontramos ante una declaraci¨®n editorial de principios: la propuesta de Media Vaca se dirige a un segmento del p¨²blico infantil muy distinto al que otras editoriales atienden y, en este sentido, sus libros, adem¨¢s de ir en una direcci¨®n alternativa, cuestionan las formas asentadas de comprender el libro infantil, su lectura y sus lectores.

?Fuego!, del poeta Jan Brzechwa y la ilustradora Agnieszka Borucka-Foks, es un extraordinario ejemplo del talante transgresor de Vicente Ferrer, el editor de Media Vaca, y de los horizontes que todav¨ªa est¨¢n por explorar en la literatura para ni?os. Se trata de un poema muy conocido entre los ni?os polacos cargado de humor y agilidad que narra los percances y proezas a los que se enfrentan unos bomberos ante el desaf¨ªo de extinguir un incendio. Tanto por su ritmo, la recurrencia de los llamados, los gritos y las voces, como las cadencias de la narraci¨®n, los personajes involucrados y los obst¨¢culos superados resulta una lectura emocionante que invita a ser le¨ªda en voz alta, memorizada, compartida y representada.

La propuesta gr¨¢fica enfatiza el dinamismo. El ensamblaje digital de im¨¢genes fotogr¨¢ficas, ilustraciones y objetos; la sobreposici¨®n de planos; la incorporaci¨®n de dibujos a l¨ªnea fina y el uso de la tipograf¨ªa como recurso expresivo plasman eficazmente el atractivo de la velocidad con una fuerza digna de manifiesto futurista. As¨ª, texto e ilustraci¨®n se integran en un collage cuya potencia expresiva trasciende las limitaciones pl¨¢sticas de la p¨¢gina para hacer part¨ªcipe al ni?o de un espacio l¨²dico generoso en est¨ªmulos sonoros, visuales, kinest¨¦sicos¡­

Si el poema ilustrado ?Fuego! culmina m¨¢s o menos a mitad del libro con la palabra ¡°koniek¡± (es decir, fin), la mitad restante propicia nuevas reflexiones y experiencias tanto para el lector adulto como el infantil. En orden de aparici¨®n se suceden una introducci¨®n de las figuras de Jan Brzechwa (que se pronuncia ¡°bshegfa¡±) y Agnieszka Borucka-Foks; la relaci¨®n hist¨®rica de la publicaci¨®n de este libro; la transcripci¨®n del himno que Rub¨¦n Dar¨ªo escribi¨® para los bomberos de Chile; una argumentada justificaci¨®n de la traducci¨®n del poema polaco y su versi¨®n al castellano en romance; un cat¨¢logo ilustrado de voces para avisar de un incendio en varios idiomas (ingl¨¦s, franc¨¦s, italiano, alem¨¢n, ruso, ¨¢rabe, chino y euskera); una nota sobre la fiesta popular de las fallas y, finalmente, otra vez el poema de Brzechwa, en esta ocasi¨®n en polaco: Pali sie!

En contra de lo que pudiera parecer a los m¨¢s esc¨¦pticos, estas p¨¢ginas tienen la capacidad de transmitir el entusiasmo que tiene su editor por esta obra y finalmente reparar en que muchas cosas (y entre ellas, los libros para ni?os) pueden ser de otra manera. As¨ª, al avanzar por esta exposici¨®n hacemos nuestros los interrogantes planteados. Por ejemplo, por qu¨¦ bailamos canciones en idiomas que no conocemos y, en cambio, nos cuesta mucho abrir un libro en una lengua que no dominamos. La consecuencia, seguramente prevista por el editor, es que al terminar el libro intentamos leer el poema en polaco y avanzamos con la satisfacci¨®n y orgullo que suscita recitar un trabalenguas, adentrarnos en el territorio de la poes¨ªa fon¨¦tica y disfrutar como ni?os al permitirnos hacer el tonto.

?Fuego! Jan Brzechwa. Ilustraciones de Agnieszka Borucka-Foks. Traducci¨®n de Herr¨ªn Hidalgo. Media Vaca. Valencia, 2014. 48 p¨¢ginas. 18 euros?