?Sangre en los kimonos!
Ya he tenido ocasi¨®n de se?alar, en esta misma ventanilla cultural, la anchura y diversidad de la influencia de Edgar A. Poe en la posteridad de escritores, cineastas, guionistas de televisi¨®n, m¨²sicos, c¨®mics¡ pero sigo a?adiendo muescas a la culata de su rev¨®lver. Gracias a una indicaci¨®n de mi amigo Antonio Trashorras he descubierto (muy tard¨ªamente, siento decirlo) a un entusiasta japon¨¦s del profeta de Baltimore llamado Edogawa Rampo. Bueno, en realidad no se llamaba as¨ª sino Hirai Taro, pero adopt¨® el seud¨®nimo de Edogawa Rampo porque es la trascripci¨®n fon¨¦tica de Edgar Allan Poe en japon¨¦s. Nacido a finales del siglo diecinueve y fallecido en 1965, Rampo lleg¨® a ser uno de los autores de literatura popular m¨¢s reconocidos en su pa¨ªs y a¨²n lo sigue siendo, gracias sobre todo a las m¨²ltiples adaptaciones para el cine y la televisi¨®n de sus narraciones y hasta de su propia vida, alguna tan reciente como Rampo jigoku (2005), una pel¨ªcula que re¨²ne cuatro de sus relatos realizados por otros tantos directores japoneses. Incluso Mikami Shinji, creador del videojuego Resident Evil, reconoce que est¨¢ influenciado por ¨¦l¡
De Edogawa Rampo, recomiendo su antolog¨ªa 'Relatos japoneses de misterio e imaginaci¨®n'
Edogawa Rampo tambi¨¦n fue un gran admirador de Conan Doyle y otros autores de relatos detectivescos: fund¨® la Asociaci¨®n Japonesa de Escritores de Misterio, de la que lleg¨® a ser presidente honorario. En lo tocante al g¨¦nero polic¨ªaco en Oriente, mis conocimientos no iban m¨¢s all¨¢ de los casos del juez Ti, un chino sagaz cuya serie de investigaciones en el Celeste Imperio son lo mejor en su campo que conozco, junto a Conan Doyle y Chesterton pero no inferiores a ellos. Lo malo es que no fueron escritos por un nativo sino por el antrop¨®logo y diplom¨¢tico holand¨¦s Robert Van Gulik, que naci¨® y muri¨® pr¨¢cticamente a la par que Edogawa Rampo. De autores japoneses, le¨ª por recomendaci¨®n de Borges (que lo incluye en Los mejores cuentos policiales y en su Antolog¨ªa de la literatura fant¨¢stica) a Ryunosuke Akutagawa y mucho que me alegro de ello, aunque s¨®lo de refil¨®n entre en el g¨¦nero. El lector que quiera compartir este gozo har¨¢ bien acudiendo a El mago (Candaya), que re¨²ne trece de sus mejores cuentos. M¨¢s adelante descubr¨ª a Okamoto Kido, un contempor¨¢neo de Conan Doyle que invent¨® su propio Sherlock llamado Hanshichi, un detective en el Jap¨®n de la ¨¦poca Edo. S¨®lo conozco una antolog¨ªa en franc¨¦s de sus indagaciones, Fant?mes et samur¨¢is (Philippe Picquier), que no llegan a la altura del juez Ti pero no le quedan muy a la zaga.
Volviendo a Edogawa Rampo, recomiendo su antolog¨ªa Relatos japoneses de misterio e imaginaci¨®n (Entintados), que re¨²ne una muestra variada de su obra, con argumentos grotescos e inquietantes que Poe no hubiera rechazado, aunque contados con un estilo m¨¢s ingenuo, menos preciosista, pr¨®ximo a la narraci¨®n oral (no en vano muchos de los cuentos son relatos que un personaje hace a otros). Desde luego no faltan algunos toques de ese erotismo insinuado y malsano del que son maestros los escritores nipones, tanto los mayores como los menores. Y les deseo que, ley¨¦ndolos, entren de la mejor manera posible en el borrascoso 2015 que se nos viene encima sin que nadie ni nada pueda remediarlo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.