¡°Soy un ¡®cabr¨®n recordador¡¯ como Conde, mi personaje¡±

Periodista, guionista y novelista, Leonardo Padura (La Habana, 1955), es el creador del detective probablemente m¨¢s popular de la ficci¨®n en espa?ol: el desencantado y melanc¨®lico Mario Conde, testigo e int¨¦rprete de la realidad social cubana.

Pregunta. ?Cu¨¢l es el ¨²ltimo libro que le hizo re¨ªrse a carcajadas?

Respuesta. Fue una novela muy inquietante de Philip Roth: La conjura contra Am¨¦rica. Hay un personaje que ha perdido una pierna en la guerra, y a?os despu¨¦s, cuando se ba?aba en una playa, sal¨ªa corriendo con el mu?¨®n al aire y gritaba "tibur¨®n, tibur¨®n", y provocaba el p¨¢nico de la gente. Me re¨ª con eso pero... es una novela que me quit¨® el sue?o m¨¢s de una noche. Es una historia donde se narra muy bien la manipulaci¨®n de la masa por un l¨ªder carism¨¢tico, y lo que puede lograrse de la gente contra sus semejantes.

P. ?Qui¨¦n es su lector perfecto?

R. Mi mujer, Luc¨ªa. Como no tiene que complacerme y como sabe que su funci¨®n es ayudarme a mejorar, es mi lector perfecto por ser la m¨¢s despiadada.

P. ?Qu¨¦ libro le cambi¨® la vida?

R. El conde de Montecristo, de Dumas. Ley¨¦ndolo a los 15 a?os entend¨ª el poder de la escritura: su capacidad para envolver y manipular al lector.

P. ?Cu¨¢l es su rutina diaria para escribir?

R. Me despierto alrededor de las siete de la ma?ana, y media hora despu¨¦s estoy frente a la m¨¢quina. Respondo entonces los correos m¨¢s urgentes y a las ocho empiezo a escribir, hasta la una de la tarde. Cuando estoy muy cansado y siento que escribir es f¨¢cil: esa es la se?al de que debo detenerme. En esas cinco horas hago peque?as paradas para ayudar a mi espalda, tomo peque?as dosis de caf¨¦ en cada pausa, me fumo un cigarrillo, y vuelvo a escribir. Sin m¨¢s ritos ni man¨ªas.

P. ?Qu¨¦ personaje literario se asemeja a usted?

R. Mi Mario Conde. Tanto, que ¨²ltimamente creo que soy yo el que se parece a ¨¦l. Con Conde puedo decir todo lo que necesito sobre el mundo que me rodea. Especialmente el mundo cubano del presente.

P. ?Qu¨¦ significa ser escritor?

R. Sufrir cada d¨ªa para escribir lo mejor posible lo que quieras expresar. Y tener una responsabilidad civil ante tu trabajo y sus resultados.

P. ?Qu¨¦ libro le hubiese gustado haber escrito?

R. ?Son tantos! Quiz¨¢s todos los buenos libros que he le¨ªdo, y son demasiados... El siglo de las luces, de Carpentier; Conversaci¨®n en la catedral, de Vargas Llosa; Pedro P¨¢ramo, de Rulfo; El pianista, de V¨¢zquez Montalb¨¢n... para solo hablar de unos pocos, en castellano.

P. ?Cu¨¢l es el mejor consejo que le dieron sus padres?

R. Estudia.

P. ?Cu¨¢l es su espacio favorito en su casa?

R. El patio. Tengo una relaci¨®n de amor con los ¨¢rboles. Me la trasmitieron mi abuelo y mi padre. Yo trato a las plantas como si fueran perros, a los perros como si fueran personas, y a las personas como si fueran mi mata de aguacates preferida.

P. ?En su nevera siempre hay..?

R. Jugo de frutas naturales.

P. ?El mejor regalo que ha recibido?

R. La vida. Un ejemplar de los Nueve cuentos, de Salinger. El sentido del humor que me aport¨® mi madre. Mi padre lo tomaba todo en serio y sufr¨ªa. Mi madre lo toma todo a broma y va a vivir dos mil a?os.

P. ?Qu¨¦ le asusta?

R. La intolerancia, la envidia, el odio... la manipulaci¨®n de la masa.

P. ?Qu¨¦ es un buen fin de semana?

R. Pues si estoy en Cuba: quedarme en casa, escribir en la ma?ana, dormir la siesta, trabajar en la tarde en el patio, luego comer y ver una buena pel¨ªcula con Luc¨ªa. Si estoy fuera de Cuba: juntarme con los viejos amigos que andan desperdigados por el mundo, beber vino tinto y hablar mucho: recordar viejos y buenos tiempos. Como Conde, yo tambi¨¦n soy un cabr¨®n recordador.