El recuerdo del horror en Chile
El Museo de la Memoria relata el golpe de Estado y la dictadura de Pinochet a trav¨¦s de la experiencia de las v¨ªctimas
Mientras se sube la escalera hacia la primera planta, desde un altavoz se escuchan las voces y los gritos de las manifestaciones sociales que, a favor y en contra del presidente Salvador Allende, marcaron las semanas previas al golpe de Estado de 1973. Desde otra esquina, el sonido se confunde con una grabaci¨®n de los aviones Hawker Hunter que poco despu¨¦s del mediod¨ªa del 11 de septiembre bombardearon e incendiaron el palacio de La Moneda. Los dos registros sonoros ponen los pelos de punta incluso a quien los ha escuchado muchas veces y son una emotiva introducci¨®n al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Abierto al p¨²blico en enero de 2010, hace ahora cinco a?os, es un espacio con que el Estado busca una reparaci¨®n simb¨®lica para las v¨ªctimas de la dictadura de Augusto Pinochet y educar a las nuevas generaciones sobre el pasado reciente de Chile.
En un edificio moderno de cinco mil quinientos metros cuadrados en una zona hist¨®rica del Poniente de Santiago, el museo repasa desde los d¨ªas previos al golpe hasta la llegada de la llegada de la democracia en marzo de 1990. Cientos de documentos, fotograf¨ªas, publicaciones, registros audiovisuales, iconograf¨ªa y objetos componen la colecci¨®n permanente que retrata los diecisiete a?os del r¨¦gimen. "Tenemos la colecci¨®n m¨¢s importante de Am¨¦rica Latina de la experiencia de las v¨ªctimas de la dictadura", explica su director, Ricardo Brodsky.
El golpe de Estado y sus causas siguen siendo motivo de divisi¨®n en la sociedad chilena
Cuando la presidenta, Michelle Bachelet, lo inaugur¨® en su primer per¨ªodo, no era evidente la reacci¨®n que iba a tener el p¨²blico: el golpe de Estado y sus causas siguen siendo motivo de divisi¨®n en la sociedad chilena, aunque pr¨¢cticamente nadie justifica las violaciones a los derechos humanos abiertamente. La ciudadan¨ªa contest¨® con entusiasmo. Cerca de 730.000 personas han visitado el museo, uno de los m¨¢s exitosos de Chile. Casi un 20% del p¨²blico es extranjero, en su mayor¨ªa europeo, norteamericano y brasile?o.
"Es un lugar indispensable para conocer este per¨ªodo de la historia de Chile. El mural con las im¨¢genes de las v¨ªctimas es impresionante y emotivo", se?ala Sophie Prenat, una turista parisina de 34 a?os. La visitante se refiere a la sala de reflexi¨®n en la primera planta, un cub¨ªculo de vidrio desde donde se observa un mural con unas 1.200 im¨¢genes de ejecutados y detenidos desaparecidos. Junto a los asientos, el p¨²blico puede buscar los nombres de las v¨ªctimas en una pantalla, donde se puede leer la informaci¨®n consignada en el Informe Retting de 1991, la primera comisi¨®n de la verdad que conform¨® Chile sobre las personas que perdieron la vida en dictadura. Uno de los m¨¢s buscados es el cantante V¨ªctor Jara, asesinado el 14 de septiembre de 1973 de 44 balazos.
Uno de los espacios m¨¢s conmovedores es el de la sala de tortura, donde se explican los tipos de violencia psicol¨®gica, sexual y f¨ªsica que sufrieron las v¨ªctimas. En un espacio oscuro, se puede observar la r¨¦plica de la parrilla: un engranaje conectado a una cama donde se le pon¨ªa electricidad a los detenidos para que hablaran. Tambi¨¦n el mapa de Chile con luces que identifican a los m¨¢s de 1.132 centros de detenci¨®n que hubo en todo el pa¨ªs. De fondo, el testimonio de algunos sobrevivientes: "Yo sangraba por el ombligo", relata una mujer.
Es un lugar indispensable para conocer este per¨ªodo de la historia de Chile Sophie Prenat, una turista parisina de 34 a?os
Un gu¨ªa se?ala que los visitantes tambi¨¦n se impactan cuando entran al espacio dedicado a los ni?os. Seg¨²n los informes oficiales, 153 menores resultaron muertos, 40 siguen desaparecidos y 2.200 fueron presos pol¨ªticos o torturados. El m¨¢s peque?o de los asesinados ten¨ªa 13 a?os, Carlitos Fari?a. Tambi¨¦n se exhiben documentos estremecedores: "Papito, en la escuela tengo notas lindas y estudio mucho para que no tengas una hija floja. Mamita me dice que debo portarme bien y estudiar mucho para que t¨² vuelvas", se?ala una carta escrita por Patita, una ni?a cuyo padre estaba detenido en Isla Quiriquina, en el sur de Chile. De las 1.196 donaciones que ha recibido el museo, 1.009 son regalos de las familias.
Pero pese a que resulta impresionante conocer en detalle el horror de esta etapa ¡ªincluso para los chilenos, como reflejan los mensajes del libro de visitas¡ª, el centro intenta generar la conciencia acerca de hechos que nadie quiere que se repitan. "Este espacio no hace pornograf¨ªa de la violencia para atrapar el p¨²blico, sino que pone el acento en la experiencia de las v¨ªctimas y de quienes lucharon por los derechos humanos", relata Brodsky.
3.000 muertos y casi 40.000 torturados
¡°No podemos cambiar nuestro pasado. S¨®lo nos queda aprender de lo vivido. Esta es nuestra responsabilidad y nuestro desaf¨ªo¡±, se?al¨® la presidenta, Michelle Bachelet, cuando el 11 de enero de 2010, en su primera Administraci¨®n, inaugur¨® el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. La propia dirigente socialista y su madre pasaron por centros de detenci¨®n: Villa Grimaldi y Cuatro ?lamos. Su padre, el general Alberto Bachelet, falleci¨® en marzo de 1974 en la c¨¢rcel tras ser torturado por sus propios compa?eros de armas. En uno de los pasillos del centro se exhiben los trabajos manuales y artesan¨ªas realizadas por los presos pol¨ªticos, como las mu?equitas conocidas como ¡°soporopos¡±, hechas por mujeres para enviar sus mensajes al exterior. Tambi¨¦n el repujado en cobre que el militar Bachelet realiz¨® durante su encierro, con la siguiente leyenda: ¡°Estas manos son dolor, son poes¨ªa y amor. Diciembre de 1973¡±.
La presidenta llev¨® adelante la construcci¨®n del museo despu¨¦s de la recomendaci¨®n de las dos comisiones de la verdad que se han constituido en Chile desde el retorno a la democracia. De acuerdo a los datos actualizados del Informe Rettig, cuya primera conclusi¨®n se entreg¨® en 1991, bajo la dictadura fueron asesinados 3.216 chilenos. El Estado tambi¨¦n ha reconocido 38.254 v¨ªctimas de prisi¨®n pol¨ªtica y tortura, seg¨²n los resultados actualizados del Informe Valech, que entreg¨® sus primeras cifras en 2005. Actualmente, en todo Chile siguen abiertas investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos.
El Gobierno de Bachelet envi¨® en diciembre al Congreso un proyecto de ley que establece que la amnist¨ªa, el indulto, la prescripci¨®n y la media prescripci¨®n no ser¨¢n aplicables a los cr¨ªmenes y delitos de guerra, lesa humanidad y genocidio cometidos en dictadura. Fuentes del Poder Judicial indican que si se llega a aprobar la eliminaci¨®n de la media prescripci¨®n, la medida tendr¨¢ un alto impacto a la hora de juzgar a los exmilitares: hasta la actualidad, los tribunales la aplican con frecuencia.
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