Ant¨ªgona revive en Juliette Binoche
La int¨¦rprete protagoniza en Londres un nuevo montaje de la tragedia de S¨®focles
El martirio de Ant¨ªgona cobra el rostro de Juliette Binoche en una nueva producci¨®n de la tragedia de S¨®focles reci¨¦n estrenada en Londres a modo de reflexi¨®n contempor¨¢nea sobre las eternas confrontaciones humanas, la intransigencia del poder pol¨ªtico y la violencia que sigue desencadenando en el mundo de hoy. El regreso de la estrella francesa a los escenarios de la capital brit¨¢nica se ha traducido en llenos absolutos y en el proyecto de la BBC de retransmitir la funci¨®n antes de que la obra emprenda una gira internacional.
El director belga Ivo van Hove ¡ªdirector art¨ªstico del Toneelgroep ?msterdam¡ª parte de una nueva versi¨®n de la poetisa canadiense Anne Carson para plasmar en un entorno atemporal esa obra escrita hace 2.500 a?os. Arropada por un escenario casi abstracto, con un fondo surcado por un gran agujero cuyos cambios de luz se tornan en el d¨ªa y la noche, la hero¨ªna griega desaf¨ªa la prohibici¨®n del d¨¦spota de Tebas, su t¨ªo Creonte, de enterrar a su hermano Polinices por su traici¨®n durante la guerra civil. Un enfrentamiento entre las leyes del poder p¨²blico y las de la sangre a las que se aferra Ant¨ªgona aun a costa de su muerte.
Van Hove ha cimentado su reputaci¨®n en el Reino Unido gracias a su montaje de Panorama desde el puente, el cl¨¢sico de Arthur Miller, cuyo ¨¦xito el a?o pasado convenci¨® a los productores de trasladarla al West End, donde todav¨ªa sigue en cartel. Pero en estos d¨ªas el muy heterog¨¦neo p¨²blico del teatro del Centro Barbican ¡ªdonde Ant¨ªgona se representa hasta el 28 de marzo¡ª responde principalmente al reclamo de Binoche.
Ataviada con unos sencillos pantalones y blusa negros, en consonancia con los tonos oscuros de los trajes del resto del elenco, la actriz francesa destila el texto adaptado por Carson en un ingl¨¦s impecable ¡ªapenas delata su acento¡ª y una s¨®lida presencia esc¨¦nica. Su interpretaci¨®n, sin embargo, ha dividido a la cr¨ªtica brit¨¢nica. Medios como The Guardian, The Daily Telegraph o The Independent echan de menos mayor hondura dram¨¢tica en esa Ant¨ªgona que Binoche eligi¨® protagonizar frente a la inicial propuesta de Van Hove de que abordara una Electra o una Medea, y cuya resistencia le sedujo porque conduce ¡°a plantearnos cu¨¢les son nuestros verdaderos principios¡±.
Frente a la decisi¨®n de esa mujer de sepultar a Polinices por encima de todo, el Creonte al que el actor Patrick O¡¯Kane encarna como una suerte de tecn¨®crata moderno presenta los matices de un l¨ªder debilitado, que impone la raz¨®n de la ley en su esfuerzo por unificar a una sociedad salida de una guerra civil, m¨¢s all¨¢ del autoritarismo y la misoginia del personaje. En primera l¨ªnea del escenario, un coro silencioso que representa al ¡°subconsciente de la sociedad¡±, seg¨²n Ivo van Hove, asiste a su duelo con Antigona que se va desarrollando entre im¨¢genes de v¨ªdeo.
La personal propuesta del director belga para trasladar la tragedia griega a las audiencias modernas recorrer¨¢ diferentes escenarios europeos y de Estados Unidos a lo largo de diez meses, una vez caiga el tel¨®n del Barbican, y tiene previsto recalar en el Festival de Edimburgo en agosto.
Ese compromiso vuelve a suponer uno de los puntuales y habituales par¨¦ntesis en la carrera cinematogr¨¢fica de Binoche, la oscarizada estrella (El paciente ingl¨¦s) que desde finales de los a?os ochenta viene trabajando con directores de la talla de Kieslowski, Haneke, Cronenberg o Kiarostami, entre una larga n¨®mina. Su ¨²ltimo proyecto ha sido el filme de Isabel Coixet Nadie quiere la noche, que inaugur¨® la pasada Berlinale.
Londres es una de las plazas teatrales a las que la int¨¦rprete siempre ha regresado desde que se estrenase all¨ª hace m¨¢s de tres lustros con M¨¢scaras desnudas, sobre textos de Pirandello, y donde, tras convertirse en la se?orita Julia de Strindberg, se present¨® por ¨²ltima vez con una inusual propuesta de danza concebida en colaboraci¨®n con el core¨®grafo Akram Khan. Acaba de cumplir 51 a?os y lo ha hecho defendiendo sobre las tablas a una Ant¨ªgona en la que su nombre est¨¢ pesando en taquilla mucho m¨¢s que los reparos de un sector de la cr¨ªtica.
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