Los cient¨ªficos se rebelan contra la reapertura de Altamira
Historiadores de la Complutense e investigadores del CSIC protestan por el posible acceso a la cueva ante el riesgo para su conservaci¨®n
Altamira, patrimonio de la Humanidad de la Unesco, se juega su futuro en las pr¨®ximas semanas. Despu¨¦s de un a?o de visitas experimentales, el patronato de uno de los yacimientos arqueol¨®gicos m¨¢s importantes del mundo, situado en Cantabria (norte de Espa?a), debe decidir en breve si se abre definitivamente al p¨²blico. En este momento crucial, el Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense ha enviado una carta a la Unesco extremadamente cr¨ªtica con la gesti¨®n de la cueva, en la que asegura que ¡°que el nuevo Programa del Ministerio de Cultura de Espa?a, un plan que incluye la apertura de la cueva a los visitantes, plantea cuestiones importantes de la conservaci¨®n y pone en peligro un legado fr¨¢gil de suma importancia para la comprensi¨®n de la sociedad paleol¨ªtica¡±. La misiva, firmada por 17 profesores, ha recibido el apoyo del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), que agrupa casi 70 investigadores.
Con o sin visitas
- Desde 2002, las cuevas de Altamira estaban cerradas al p¨²blico y s¨®lo pod¨ªan ser vistas por los expertos.
- En 2014, comienza un programa experimental que concluye que las visitas no hacen da?o a las pinturas. Otro informe del CSIC llega a la conclusi¨®n contraria. Han entrado 250 turistas.
- Altamira tiene una r¨¦plica, al igual que la cueva francesa de Lascaux. Chauvet, otra de las cumbres del arte rupestre, inaugura su r¨¦plica en abril.
- El patronato de Altamira decidir¨¢ esta primavera si prosiguen las visitas.
"Espa?a tiene la obligaci¨®n de estudiar cient¨ªficamente la cueva para difundir los conocimientos adquiridos en este tipo de estudios y para preservar este patrimonio para las generaciones futuras", prosigue la carta, disponible en Internet en la web del Departamento. "Las acciones emprendidas por el Ministerio de Cultura de Espa?a representan una clara amenaza a esta conservaci¨®n. Creemos que la UNESCO y otros organismos internacionales comprometidos con la preservaci¨®n del patrimonio cultural deben tomar nota de los peligros que las decisiones pol¨ªticas suponen para la conservaci¨®n de Altamira".
Los argumentos de los prehistoriadores se basan en que, pese a los peligros potenciales que representa la presencia de visitantes en la cueva, el Ministerio ha hecho todo lo posible para que sea posible su reapertura, en contra de lo que ocurre en Francia, el pa¨ªs que junto a Espa?a alberga los m¨¢ximos ejemplos del arte rupestre paleol¨ªtico. All¨ª las cuevas de Lascaux y Chauvet se encuentran cerradas al turismo. En el caso de la segunda, donde transcurre el documental La cueva de los sue?os olvidados, nunca ha estado abierta al p¨²blico y en el mes de abril est¨¢ previsto que se inaugure una gigantesca r¨¦plica. Lascaux tiene r¨¦plica desde 1983. "Abrir la cueva con vistas al turismo es un peligro", explica Jes¨²s ?lvarez Sanch¨ªs, director del Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense.
La cueva de Altamira permanec¨ªa totalmente cerrada al p¨²blico desde 2002. Varios equipos del CSIC, coordinados por dos de los m¨¢ximos expertos mundiales en arte parietal, Sergio S¨¢nchez-Moral y Ces¨¢reo Saiz-Jim¨¦nez, realizaron un estudio de la cueva entre 1996 y 2012, en algunos casos con visitas experimentales. Sus resultados se publicaron primero en la revista Science en 2011 y posteriormente en un informe entregado al Ministerio de Cultura y eran contundentes: "Cualquier umbral de riesgo se ha superado" afirmaba sobre la presencia humana en la cueva. Seg¨²n este trabajo, el mayor peligro eran microorganismos fot¨®trofos, que se alimentan de la luz.
Sin embargo, en 2012 el Ministerio de Cultura encarg¨® un segundo informe para elaborar un plan integral para la conservaci¨®n de la cueva, dirigido por el franc¨¦s Ga?l de Guichen. La elaboraci¨®n de este plan inclu¨ªa visitas por sorteo: en total durante un a?o han entrado 250 personas, en grupos de cinco m¨¢s un gu¨ªa, que han permanecido cada uno 37 minutos en el interior de la cueva. Las visitas terminaron a finales de febrero y ahora el patronato de Altamira debe decidir en su pr¨®xima reuni¨®n, que todav¨ªa no tiene fecha aunque estaba prevista para marzo o, como muy tarde, abril, si contin¨²an de manera indefinida. La mayor¨ªa de los expertos creen que la decisi¨®n ser¨¢ reabrir la cueva, de manera muy controlada, ya que el resultado de este segundo estudio interdisciplinar fue que los procesos de deterioro del yacimiento son naturales y que no se han visto agudizados por las visitas. El director de Altamira desde 1991, Jos¨¦ Antonio Lasheras ha preferido no hacer declaraciones sobre la carta. En una entrevista con este diario en octubre, se?al¨®: ¡°La gesti¨®n del patrimonio tiene por misi¨®n ordenar su conservaci¨®n y uso adecuados, y puede que lo considerado antes adecuado no lo sea ahora, y al rev¨¦s. Propuse cerrar la cueva en 2002 y asumo el actual r¨¦gimen de vista p¨²blica. Desde que se cre¨® el Museo de Altamira, los cierres han sido temporales y las aperturas al p¨²blico supeditadas al control del estado de conservaci¨®n¡±. En numerosas declaraciones p¨²blicas, se ha mostrado partidario de abrir la cueva.
Teresa Chapa, catedr¨¢tica de Prehistoria de la Complutense y una de las firmantes del documento, explica: "La tendencia en el tema de las cuevas decoradas es cerrarlas e invertir dinero en r¨¦plicas y, sin embargo, en Altamira, se opta por la opci¨®n contraria". Seg¨²n esta experta, el documento enviado a la Unesco "refleja la preocupaci¨®n entre los expertos". La mayor¨ªa de los estudiosos internacionales del arte parietal son partidarios de mantener cerradas las cuevas, sobre todo despu¨¦s de los problemas que, tras a?os de aperturas sin control, padecieron Lascaux y Altamira. "Estamos en total desacuerdo con que la cueva vaya a volver a abrirse", se?ala por su parte Jes¨²s ?lvarez Sanch¨ªs. "El segundo estudio solo se puede entender en un contexto pol¨ªtico, que busca una explotaci¨®n tur¨ªstica, incluso propagand¨ªstica de la cueva. Intentar abrir representa una falta total de sensibilidad hacia un lugar que es de toda la humanidad, no es ni de Cantabria, ni de Espa?a. la posible reapertura no responde a intereses cient¨ªficos, ni patrimoniales, sino pol¨ªticos".
La carta de los prehistoriadores mantiene que "puesto que ni la evidencia cient¨ªfica ni el n¨²mero de visitantes previstos apoyan la apertura de la cueva, s¨®lo queda reconocer que es la presi¨®n pol¨ªtica y las posiciones electoralistas las motivaciones que subyacen a las acciones adoptadas por el Ministerio de Cultura de Espa?a". El Ministerio, que tampoco ha querido pronunciarse sobre el contenido de la misiva, ha rechazado siempre que la posible apertura de la cueva se deba a presiones pol¨ªticas y defendi¨® ante la Unesco, que pidi¨® informaci¨®n sobre el plan experimental de visitas, que el plan integral de conservaci¨®n ofrece un diagn¨®stico preciso de todo lo que ocurre en la cueva.
El Departamento de Prehistoria de la Complutense se encuentra entre los m¨¢s importantes de Espa?a. El Instituto de Historia del CSIC cuenta con 67 investigadores de plantilla y edita varias revistas cient¨ªficas, entre las que se cuenta Trabajos de Prehistoria, que es la principal publicaci¨®n cient¨ªfica sobre prehistoria en lengua espa?ola. La Junta del Instituto (el ¨®rgano de gobierno, formado por la direcci¨®n y los jefes de todos los departamentos) acord¨® por unanimidad en su sesi¨®n de 9 de enero de 2015 enviar a UNESCO la adhesi¨®n del instituto a la carta de la Complutense.
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