Juegos criminales y formas de vida
Alicia Gim¨¦nez Bartlett a?ade un toque de comedia al crimen en este libro de relatos y comparte con su personaje, Petra Delicado, un don nada com¨²n: la cordialidad
La polic¨ªa, hero¨ªna y voz narradora de Alicia Gim¨¦nez Bartlett tiene una virtud que la diferencia de sus colegas del g¨¦nero criminal: a¨²n compadece al delincuente. La inspectora Petra Delicado comparte esa cualidad extraordinaria con su ayudante, el subinspector Ferm¨ªn Garz¨®n. Los dos responden a nombres y apellidos paralelos: piedra y firmeza, delicadeza e inocencia de chiquillo o garz¨®n. Saben ser afables y tajantes, seg¨²n la coyuntura. Tratando con soplones, por ejemplo, Garz¨®n ve las cosas claras: ¡°Hay que dejarles la impresi¨®n de que la pasma somos m¨¢s hijos de puta que ellos¡±.
Si la pareja de polic¨ªas lleva pistola, no la ense?a. Sus herramientas de trabajo son la observaci¨®n y la palabra, es decir, el interrogatorio. En Cr¨ªmenes que no olvidar¨¦, nueve relatos publicados entre 1997 y 2014, los procedimientos de la escritora Gim¨¦nez Bartlett y de la polic¨ªa Delicado se muestran en esencia, extractados, como en un tubo de ensayo. La escritora y la polic¨ªa aborrecen las mismas cosas: el paternalismo y la chuler¨ªa varonil, el sentimentalismo y el gusto popular por el esc¨¢ndalo sangriento. No conciben la justicia como una variante del arreglo de cuentas. Las dos son excepcionales en el ramo de la imaginaci¨®n criminal.
Los casos a los que se enfrentan Delicado y Garz¨®n responden a ¡°motivos de moda en el mundo moderno¡±, como la polic¨ªa y narradora admite: el acoso sexual, el Oriente mafioso, la pederastia. Pero su ra¨ªz es m¨¢s atemporal, primitiva como el despecho, el resentimiento amorosamente cultivado, los celos y la venganza, incluso el vil dinero. Ante pasiones tan peligrosas reaccionan Delicado y Garz¨®n seg¨²n las convenciones de la edad de oro de la novela policiaca: a?aden un toque de comedia al crimen. Se pelean con sorna, limitan sus defectos y ampl¨ªan sus cualidades discutiendo como dos fieles de La Jarra de Oro que, entre asesinato y asesinato, rebajan la tensi¨®n con cerveza.
Alicia Gim¨¦nez Bartlett pone a disposici¨®n de sus polic¨ªas pocos elementos materiales que les ayuden a resolver los casos. Sus criminales dejan pocas huellas, y los investigadores se ven obligados al uso de armas psicol¨®gicas para descubrirlos. El m¨¦todo de Petra Delicado se reduce a ir viendo aquello que se deja ver y a levantar en el momento preciso la alfombra que ocultaba la mugre. ¡°Los muertos hablan. Deber de un polic¨ªa es escucharlos¡±, reza la ley del subinspector Garz¨®n. Habla el ambiente en el que el crimen germina: un gimnasio, un burdel, un instituto, una pensi¨®n para inmigrantes, un hospital en Navidad con Pap¨¢ Noel como invitado, lugares promiscuos siempre, una parroquia, un carnaval y un colegio de curas. El delito es parte de la forma de vida en la que se produce: est¨¢ encarnado en la existencia de todos los d¨ªas, como el lenguaje.
Entender un asesinato es entender un ambiente, cierto modo de vivir: ¨¦ste es el presupuesto en el que Alicia Gim¨¦nez Bartlett y Petra Delicado basan sus averiguaciones policiacas. A falta de pruebas, la investigaci¨®n depende de la intuici¨®n, de la habilidad para asociar s¨ªntomas aparentemente desligados y establecer conexiones hasta que se produce la chispa, la iluminaci¨®n, la revelaci¨®n de la trama criminal. El relato en primera persona facilita la identificaci¨®n del p¨²blico con los razonamientos de Petra Delicado en su b¨²squeda del v¨ªnculo l¨®gico-sentimental que enlaza al asesino con la v¨ªctima. Digna de confianza, la inspectora mueve a los culpables a descansar confesando. Es buena en su oficio, y Alicia Gim¨¦nez Bartlett es a¨²n mejor en el suyo. Las dos tienen un don no com¨²n: el de la cordialidad.
Cr¨ªmenes que no olvidar¨¦. Alicia Gim¨¦nez Bartlett. Destino. Barcelona, 2015. 366 p¨¢ginas. 18,50 euros.
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