La novela de la revoluci¨®n del futuro
El escritor israel¨ª Nir Baram habla sobre su ¨²ltimo libro, su pa¨ªs y los cambios del mundo
Cuando uno habla con Nir Baram (1976, Jerusal¨¦n) es complicado acordarse de que est¨¢ ante la joven conciencia de Israel, ante de una de sus voces m¨¢s cr¨ªticas. Sus movimientos amables, su acento cuando habla un ingl¨¦s de sonidos zumbones y su mirada divertida acompa?an a un discurso directo y radical. Baram cree que los israel¨ªes viven en un "gueto inmovilista" que se han construido con la ¡°propaganda del miedo¡± con la que Benjamin Netanyahu ha ganado las elecciones. Quiz¨¢s por eso se lanz¨® a escribir La sombra del mundo, su quinta novela que ahora publica Alfaguara, una ambiciosa descripci¨®n de los males, pulsiones y esperanzas que recorren el mundo actual; un relato l¨²cido y torrencial de la revoluci¨®n, la globalizaci¨®n, la pol¨ªtica y la derrota. ¡°He tratado de hacer la novela de la ruptura total de mi generaci¨®n con la de nuestros padres. Es la lucha freudiana de siempre pero no en el ¨¢mbito familiar sino en el econ¨®mico y el social, una pelea contra la narrativa dominante¡±, cuenta por videoconferencia desde su apartamento en Tel Aviv.
La sombra del mundo es una novela con tres historias: la de Gabriel Mantsur, empresario, fil¨¢ntropo e inversor arruinado y ca¨ªdo en desgracia en 2008; la de MSV, l¨ªderes globales en consultor¨ªa pol¨ªtica, magos de la artima?a electoral y la de un grupo de revolucionarios que tratan de convocar una huelga mundial que cambie todo para siempre. ¡°He cogido todas estas voces y las he lanzado unas contra otras para que el lector tenga un retrato de nuestro tiempo pero no pueda sacar grandes conclusiones. Hay quienes creen que es una novela izquierdista y hay quienes me han acusado de hacer una novela derechista. Est¨¢ escrita desde la izquierda, por supuesto, desde una tradici¨®n comunista incluso, pero intento que el lector piense y se pregunte c¨®mo preservar su integridad¡±, lanza, emocionado y desafiante.
La pr¨®xima revoluci¨®n ser¨¢ muy distinta, m¨¢s violenta. Veremos una nueva cara de la rebeli¨®n contra el capitalismo
Tres niveles que confluyen a medida que avanza la historia, tres relatos llenos de personajes movidos por la ¡°ambici¨®n, el deseo de hacer algo con sentido y el sentimiento de culpa¡±, resume Baram. ¡°El libro habla de grandes fracasos. Es el libro de una generaci¨®n, de mi generaci¨®n, pero trato de alejarme de cualquier lecci¨®n moral¡±, explica. La parte en la que se relatan los tejemanejes de MSV est¨¢ escrita a trav¨¦s de los correos electr¨®nicos de varios empresarios y directivos en una apuesta narrativa que abre una ventana a un mundo complejo y oscuro: ¡°He tratado de ver el alma de una empresa multinacional y al usar este intercambio de correspondencia pod¨ªa alejarme de los clich¨¦s de buenos y malvados que ya aburren y demostrar que en empresas as¨ª puede haber villanos, verdaderos creyentes en un mundo mejor y gente que discute sobre la serie Sensaci¨®n de Vivir mientras cambia el resultado de las elecciones m¨¢s importantes de EE UU. As¨ª es mi generaci¨®n¡±, concluye retador.
Hijo de un ministro laborista y nieto de un l¨ªder sindical al que recuerda con devoci¨®n y a quien debe sus influencias pol¨ªticas, Baram salpica su discurso, como su novela, de frases cargadas de pol¨ªtica. ¡°La democracia no funciona. No hablo ya de Israel, sino de cualquier pa¨ªs de Occidente. Y eso la gente lo ve¡±. Entonces ?es posible una revoluci¨®n tan radical como la que se describe en La sombra del mundo? ¡°Igual estoy equivocado, pero la pr¨®xima revoluci¨®n ser¨¢ muy distinta a lo que hemos visto hasta ahora, m¨¢s violenta. Veremos una nueva cara de la rebeli¨®n contra el capitalismo¡± asegura sin atreverse a ponerle fecha.
Prominente columnista de Haaretz, Baram no se encoge a la hora de provocar. Su anterior novela publicada en Espa?a, Las buenas personas, fue la primera en hebreo que hablaba de la II Guerra Mundial sin entrar de lleno en el Holocausto, a trav¨¦s de dos personajes esenciales para los fines del Mal pero no ejecutores directos. La polvareda levantada y el ¨¦xito cosechado fueron equivalentes. ¡°Esta novela es m¨¢s complicada, menos evidente, pero al mismo tiempo he estado m¨¢s tranquilo porque es un terreno que domino mejor¡± cuenta para resumir su evoluci¨®n. Ahora busca despertar conciencias dentro y fuera de Israel, deseo que no oculta, al estilo tan escaso y algo demod¨¦ del escritor activista y desafiante. ¡°Tenemos que quitarnos la idea de que podemos hacer lo que queramos, de que la sociedad israel¨ª pertenece solo a los jud¨ªos¡±, afirma cuando se le pregunta por el futuro de su pa¨ªs. ¡°En esa idea de supremac¨ªa moral se sostiene la ocupaci¨®n¡±, a?ade al tiempo que deja una puerta abierta al cambio: ¡°Es dif¨ªcil. Es la gran batalla, pero se puede hacer¡±.
Israel¨ª de origen sefard¨ª, Baram conoce lo que est¨¢ ocurriendo en Espa?a y asegura sentirse atra¨ªdo por el cambio pol¨ªtico protagonizado por j¨®venes ¡°m¨¢s radicales, sin miedo¡±. Escritor de r¨¢fagas que trabaja por la ma?ana mientras le dura el optimismo y que trata de escribir sus novelas de una vez y sin hacer otra cosa en todo el d¨ªa que leer y escribir, reconoce entre sus m¨²ltiples influencias a Robert Musil o Roberto Bola?o y se siente hijo de la m¨¢s reciente tradici¨®n americana, de Thomas Pynchon y, sobre todo, de Don DeLillo y su Submundo, novela de la que perciben ecos en La sombra del mundo. Ecos de rebeld¨ªa, de compromiso, de literatura.
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