Grave cogida del novillero murciano Antonio Puerta en Las Ventas

El novillero murciano Antonio Puerta protagoniz¨® la cara y la cruz del lluvioso festejo de ayer en la plaza de Las Ventas, en el que ofreci¨® una gran imagen en su primero, antes de caer gravemente herido con una cornada muy extensa en el gemelo izquierdo.

En la enfermer¨ªa fue operado de ¡®una cornada de 45 cent¨ªmetros en la cara posterior de la pierna izquierda, que produce destrozos en los m¨²sculos del gemelo externo, s¨®leo y peroneo, adem¨¢s de una luxaci¨®n cerrada de hombro izquierdo, de pron¨®stico grave¡¯. Posteriormente, fue trasladado al hospital San Francisco de As¨ªs de Madrid. Tambi¨¦n fue atendido el novillero Miguel ?ngel Le¨®n de ¡®una contusi¨®n en la mano derecha, pendiente de estudio radiol¨®gico, de pron¨®stico leve¡¯.

Con menos de un cuarto de plaza y en tarde lluviosa de principio a fin, se lidiaron novillos de Javier Molina, serios y astifinos, y de juego desigual. El balance art¨ªstico fue el siguiente: Antonio Puerta: estocada ca¨ªda (ovaci¨®n tras petici¨®n de oreja en el ¨²nico que mat¨®); Miguel ?ngel Le¨®n: pinchazo y otro hondo (silencio tras aviso), y dos pinchazos, otro hondo, dos metisacas y descabello (leves pitos tras aviso); y Amor Rodr¨ªguez: estocada ca¨ªda (silencio); dos pinchazos y estocada trasera (silencio tras aviso); y pinchazo, estocada trasera y descabello (silencio).

La tarde de ayer se desarroll¨® en unas condiciones meteorol¨®gicas adversas, una tarde de viento y mucha lluvia, que, aparte de impedir el lucimiento art¨ªstico, propici¨® que se restara importancia a todo lo que pas¨® en el ruedo.

Esta ingratitud de torear en una piscina la sufri¨® en primera persona el murciano Antonio Puerta, que dej¨® una muy buena imagen de torero templado y muy asentado, que, sin embargo, qued¨® casi in¨¦dito por la huida en estampida del personal nada m¨¢s hacerse presentes las mulillas para arrastrar al primero de la tarde.

Fue este novillo que abri¨® plaza un ejemplar muy noble y con calidad por la manera de descolgar el cuello y los pitones para tratar de tomar la muleta humillado. Otra cosa fue el motor tan justo que tuvo, lo que hizo que no trasmitiera tanto. Pero all¨ª estaba el joven espada de Ceheg¨ªn, para imprimir cadencia y mucha suavidad en todo lo que hizo, ligando tandas de muletazos de mano baja y mucho dominio sobre la diestra. Toreo al ralent¨ª, tratando siempre de alargar los viajes de un oponente que iba apag¨¢ndose poco a poco.

Cerr¨® faena el murciano por manoletinas y agarr¨® una estocada a la primera que hizo rodar al novillo casi sin puntilla. Pero, ya est¨¢ dicho, la gente en ese momento buscaba m¨¢s ponerse a resguardo que de sacar los pa?uelos en demanda de una oreja que hubiera sido de justicia por lo bien que hab¨ªa estado el Puerta, que tuvo que conformarse con una ovaci¨®n.

La pena fue que no se le pudo ver en su segunda faena, pues al tratar de interpretar una saltillera en su turno de quites al tercero, el animal se lo llev¨® por delante, ¡®caz¨¢ndole¡¯ certeramente en el gemelo y propin¨¢ndole una cornada tremenda por extensi¨®n y destrozos musculares.

Miguel ?ngel Le¨®n anduvo tambi¨¦n a buen nivel frente a su primero, un novillo de dulce embestida, y al que hilvan¨® una faena interesante, plena de expresi¨®n y buen gusto. Otra cosa es el manejo de la espada, una asignatura que deber¨¢ pulir su quiere ascender puestos en el escalaf¨®n, pues fue la tizona la que le jug¨® tambi¨¦n una mala pasada con el deslucido quinto, lo que propici¨® que, tras una faena de actitud y amor propio, fuera pitado al t¨¦rmino de su quehacer.

El madrile?o Amor Rodr¨ªguez evidenci¨® que a¨²n estaba muy nuevo para resolver la dif¨ªcil papeleta de debutar en Madrid. Pas¨® muy de puntillas en sus dos primeras faenas ante dos novillos nada agradecidos con los que se vio desbordado por momentos. Pudo desquitarse en parte con el buen sexto, al que tore¨® limpio y aseado, aunque sin llegar a estructurar faena.