La quietud fascinada de Edward Weston y Tina Modotti
El romance entre el estadounidense y la italiana dej¨® una potente huella fotogr¨¢fica sobre la que se detiene una exposici¨®n en M¨¦xico
La muestra Fascinaci¨®n Modotti-Weston da cuenta de una historia que puede ser planteada de muchas maneras: como la historia de un famoso amor¨ªo, pero tambi¨¦n la de un maestro y su disc¨ªpula, la de un fot¨®grafo y su musa, la de unos viajeros o, mejor a¨²n, la de una b¨²squeda art¨ªstica compartida.
En otras palabras, como el t¨ªtulo apunta, lo que ah¨ª vemos es la historia de una fascinaci¨®n: la que sent¨ªan uno por el otro, la fascinaci¨®n por un lugar ¨Cen este caso, M¨¦xico¨C, y, para fortuna de todos, la que les despertaba a ambos la fotograf¨ªa. De lo primero no hay mucho que decir: Edward Weston era, para inicios de los a?os veinte, un fot¨®grafo medianamente reconocido, con un estudio propio, desde el cual produc¨ªa los retratos que le daban para comer (pero que, como corresponde a un fot¨®grafo fuera de serie, iban mucho m¨¢s lejos que unos simples retratos por encargo). Tambi¨¦n era un artista ocupado en encontrar un vocabulario propio, distinto del estilo que dominaba la fotograf¨ªa de la ¨¦poca. Tina Modotti, diez a?os m¨¢s joven, era una actriz de cine mudo que, por azares del destino, se volvi¨®, primero, modelo de Weston, despu¨¦s su alumna, luego su asistente y, finalmente, su amante. Juntos, decidieron abandonar California ¨Cy dejar de paso all¨ª a la mujer e hijos de Weston¨C para probar suerte en M¨¦xico. El affaire terminar¨ªa a los cuatro a?os; Weston volver¨ªa a Estados Unidos y Modotti comenzar¨ªa su periplo como militante comunista que la llevar¨ªa, poco despu¨¦s, a abandonar la fotograf¨ªa. Weston, en cambio, seguir¨ªa produciendo fotos hasta casi el final de su vida.
Pero el asunto central en esta historia es lo otro: el audaz planteamiento fotogr¨¢fico al que llegaron en M¨¦xico, y con el que finalmente lograron apartarse del estilo pictorialista y desarrollar un nuevo lenguaje al que dieron el nombre de fotograf¨ªa directa. M¨¢s que un estilo, una manera de fotografiar que rehu¨ªa, en palabras del propio Weston, el "impresionismo an¨¦mico que da m¨¢s importancia a lo que se nota casualmente que a aquello que se sabe positivamente". Esto es: fotograf¨ªas que ya no intentan parecer pinturas sino que se concentran en retratar las cosas tal como son, "sin subterfugios ni evasivas". Fotograf¨ªas, pues, que comenzaron finalmente a comportarse como verdaderas fotograf¨ªas.
Lo que Modotti y Weston buscaban era registrar la quintaesencia de las cosas, en lugar de "un aspecto superficial o pasajero", y para lograrlo se dispusieron a retratar los objetos ordinarios, como un retrete, una cebolla o un caracol. Desaparecieron entonces las escenas de grupo, los paisajes, los retratos, propiamente ¨Caunque no las formas humanas¨C, y en su lugar lleg¨® una suerte de abstracci¨®n que vino de la mano de unas naturalezas muertas (m¨¢s bien, unas "vidas quietas", como les dicen los anglosajones) vistas tan de cerca que lo que resalta no es tanto el objeto como los valores puramente fotogr¨¢ficos (la ampl¨ªsima gama tonal, el grano, el foco). La idea era jugar con las formas, detenerlas antes de que se tornaran incomprensibles y volverlas sujetos de la m¨¢s detallada inspecci¨®n fotogr¨¢fica.En esos a?os, a Weston y a Modotti les pas¨® un poco lo que a Braque y a Picasso, pues casi costaba trabajo decir qui¨¦n hab¨ªa tomado cu¨¢l foto.
Lo que buscaban era registrar la quintaesencia de las cosas, en lugar de "un aspecto superficial o pasajero"
Lo que puede verse en esta exposici¨®n, a pesar de que muy pocas de las impresiones son realmente de ¨¦poca, y que muchas tienen la calidad de un deslucido facsimilar, es c¨®mo fueron llegando juntos a conclusiones novedosas y sin duda rompedoras. Despu¨¦s habr¨ªan de separarse y los caminos fotogr¨¢ficos de cada uno tambi¨¦n se alejar¨ªan. A Modotti la fotograf¨ªa empez¨® a servirle para hablar de asuntos que le importaban y, as¨ª, sus im¨¢genes fueron adquiriendo un cariz pol¨ªtico, de denuncia (como la c¨¦lebre toma de los obreros marchando). Y en cambio Weston sigui¨® inmerso en una b¨²squeda que nunca traspas¨® los l¨ªmites de la fotograf¨ªa ¨Cy quiz¨¢ por eso fue un mejor fot¨®grafo que ella. Como sea, esos a?os compartidos valen sin duda una gran exposici¨®n.
Fascinaci¨®n Modotti-Weston. Comisariada por Sylvia Navarrete. Museo de Arte Moderno, Ciudad de M¨¦xico. Hasta el 3 de mayo de 2015.
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